Cualquier fotógrafo estaría encantado con captar un momento así. Y cualquier persona encantada de ser la protagonista de tremenda fotografía para tenerla siempre de recuerdo. Oportuno el ojo del fotógrafo, un artista. Besos.
Estar en el momento justo en el sitio adecuado, con la cámara preparada. eso es lo que distingue a los buenos fotógrafos. Estoy seguro de que el oso sentía más curiosidad que otra cosa. Probablemente, no era el primer ser humano con el que se encontraba en sus inmersiones. Preciosa instantánea.
Y la paciencia. Fundamental en un buen fotógrafo. Lo que está relacionado directamente con tu comentario. Supongo que llevas razón, por el tamaño del oso esos movimientos rápidos parecen más fieros, pero tal vez solo fuera curiosidad. Me encanta la foto y me alegro que también te guste a ti. Un beso.
Es el mejor disco duro para las fotografías: la retina de cada uno. Sin duda, una imagen que mi retina ya archivó y almacenó, quedando en la superficie de mis recuerdos, como una manera de volver a admirarla y disfrutarla cada vez. Gracias. Un beso.
Después de dos lecturas infructuosas (que no abandonos absolutos, pues volveré a ellos en otra ocasión, cuando sea el momento adecuado), llegué hasta este libro que he terminado de leerme. Me gusta el género de los cuentos, y me gusta este autor (salvo algún libro puntual que no me gustó), así que enseguida supe que quería leer esta nueva obra recién publicada. Y con ese entusiasmo me adentré en su lectura, donde pude disfrutar de unos cuentos muy variados. Por un lado me atrajo mucho que no fuera monotemático, fue sencillo abandonar uno y empezar el siguiente. En ese sentido la lectura es muy inteligente ya que te lleva de un lado a otro, sin que pierdas el interés entre un cuento y el siguiente. Son cuentos relativamente cortos, por lo que la lectura de este libro es muy ágil y amena. Sin embargo, no en todos sentí ese sello personal del autor, y en algunos no hallé ese humor del que habla la sinopsis. A pesar de todo ello, la lectura se decanta -claramente- hacia el lado...
He terminado de leerme la novela "Demonios", de Fatma Aydemir. Uno de los libros que me habían regalado el día de Reyes. Me ha parecido un libro muy bonito y muy especial. Sigue un esquema de lectura separado por capítulos, dando vida en cada uno de ellos, a los diferentes miembros de una familia turca que emigra a Alemania. Los títulos de cada capítulo y el orden que sigue son: Hüseyin (el padre de la familia), Ümit (el hijo pequeño), Sevda (la hija mayor), Peri (la tercera hija), Hakan (el segundo hijo), y Emine (la madre de todos ellos, y esposa de Hüsesyin). Es un libro que te hace pensar mucho, una lectura que no te deja indiferente, con unos personajes de una gran riqueza en detalles y muy dispares entre sí, y que a pesar de ello muchos de los rasgos que comparten tienen un mismo origen o denominador común. El libro desgrana las particularidades de una familia turca que emigró a Alemania en busca de una vida mejor, nos muestra quiénes son hoy en día, tras la inesperada...
He terminado de leerme la novela "La hora azul", de Paula Hawkins. Una vez leí un libro de esta autora ("la chica del tren") y me desagradó tanto que recuerdo hasta haberme enfadado conmigo misma por haberlo leído. Sensación única que no me ha vuelto a pasar en mi vida con ningún otro libro, ni con ningún otro autor. Fue algo tan dispar a mí en todos los sentidos, que me nació cierta aversión a esta autora. Actualmente el cuerpo (y la mente) me piden leer novela negra, y vaya usted a saber por qué........he vuelto a leer un libro suyo. Ni yo misma lo entiendo. Pero en esta ocasión es diferente, tiene sus matices; no salgo huyendo, no me enfado conmigo misma ni mucho menos, pero me reafirmo en que esta autora y yo no nos vamos a gustar nunca en la vida. Este libro no empieza mal, pero al poco de avanzar en su lectura notas que va de más a menos, en caída libre y sin frenos. No me gustó el argumento, no me gustaron los personajes, no empaticé con ninguno de ellos, p...
Espectacular imagen. Y el oso no tenía pintas de querer jugar con la niña.
ResponderEliminarUn beso.
jaja. No sé las intenciones del oso, pero ella no parece asustarse en absoluto.
EliminarGracias.
Un beso.
Es una imagen muy bella.
ResponderEliminarAbrazo
Cualquier fotógrafo estaría encantado con captar un momento así.
EliminarY cualquier persona encantada de ser la protagonista de tremenda fotografía para tenerla siempre de recuerdo.
Oportuno el ojo del fotógrafo, un artista.
Besos.
Estar en el momento justo en el sitio adecuado, con la cámara preparada. eso es lo que distingue a los buenos fotógrafos. Estoy seguro de que el oso sentía más curiosidad que otra cosa. Probablemente, no era el primer ser humano con el que se encontraba en sus inmersiones. Preciosa instantánea.
ResponderEliminarY la paciencia. Fundamental en un buen fotógrafo. Lo que está relacionado directamente con tu comentario.
EliminarSupongo que llevas razón, por el tamaño del oso esos movimientos rápidos parecen más fieros, pero tal vez solo fuera curiosidad.
Me encanta la foto y me alegro que también te guste a ti.
Un beso.
También mi retina captaría esa imagen para siempre. No necesitaría cámara.
Fantástica imagen.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Es el mejor disco duro para las fotografías: la retina de cada uno.
EliminarSin duda, una imagen que mi retina ya archivó y almacenó, quedando en la superficie de mis recuerdos, como una manera de volver a admirarla y disfrutarla cada vez.
Gracias. Un beso.