La casa limón.
He terminado de leerme la novela "La casa limón", de Corina Oproae, y me ha parecido nostálgica pero muy bonita. Su punto fuerte, además del hecho histórico que trasciende en todas sus páginas, es la manera tan íntima y personal con que está relatado: con los ojos de una niña que describe lo que ve, siendo el propio lector adulto el que contextualice lo que ella ve, siente, piensa y explica. La prosa me resultó muy agradable, sin grandes pretensiones pone el foco en los hechos y cómo repercute en la vida de una familia de clase media. Ligada a la imaginación y sensibilidad de una niña, nos adentramos en un drama familiar, en una convulsa Rumanía y en la incertidumbre que rodea a los protagonistas, centrándose principalmente en la niña, su madre, su padre, y sus abuelos maternos. Me pareció una lectura con mucha ternura, pero también con mucha tristeza. La niña construye, debajo de una mesa, un castillo del libros, como si sólo estos pudieran darle protección y convert...