Intocable.
No es una película xenófoba ni racista, y tampoco predeterminada que busque la lágrima fácil. En esencia es una peli recomendable y con mucho sentido del humor. Transmite emociones y sensaciones tan transparentes, que calan hondo en nosotros. Y lo consigue a base de mostrarnos a los personajes sin dobleces, enseñando sus problemas y cómo le condicionan sus circunstancias. Aparentemente son dos personas muy distintas y sin embargo capaces de entender la vida de igual manera y con un nivel de generosidad muy similares. Uno es un personaje marginal, inmigrante y con poca preparación. El otro, un aristócrata con discapacidad física, que solo pretende que no le tengan compasión. Me gusta la manera tan sutil en que la película enfoca la necesidad del protagonista de evadirse de su problema. Y cómo aparecen en él nuevas ilusiones, nuevos retos. Primero nace una relación de dependencia, pero luego se convierte en superación. Y sobre todo me gusta la transformación que ambos personajes tienen