Angel de la guarda.



Seguro que todo el mundo en algún momento de su vida, ha tenido la sensación de que un particular "ángel de la guarda" está a su lado.
No lo ves, pero sientes que está ahí.
A mi me ha sucedido, es verdad que ha sido en tan contadas ocasiones que ahora no recuerdo el escenario con exactitud, pero sí la seguridad con la que concluía "¡vaya ángel de la guarda tengo!

Me costa que al menos esa frase se la he escuchado a más gente, lo que desconozco si lo hacen porque lo hayan sentido así o más bien se deba a un acto reflejo.

No podemos negar que en ocasiones las personas que nos acompañan se vuelven ángeles de la guarda en vida. Pero no son místicos, y si necesitas verlos para creer en ellos, lo tienes fácil.
Personas con palabras de aliento, que te aúpan, con mucha empatía, sensibilidad, que te sirven de ejemplo, personas que todo lo llenan y que son como imanes con un "algo especial" dentro de ellos.
Un gesto, una mirada, una llamada, una palabra o un silencio.

Y cuando pienso en los ángeles de la guarda, me viene a la mente de manera particular un cuadro,  "Ofrenda a Venus" de Tiziano.
Él llamaba "Amorcitos" a estos niños y niñas que en una especie de paraíso llevaban su ofrenda a la Diosa. Quizás sea el cuadro que más ternura me inspira de todos los que conozco.
Ahora mismo me recuerdo delante del cuadro en el Museo El Prado, observándolo y mirando cada detalle (que no son pocos). Siendo testigo de cómo el resto de visitantes se acercan lo miran y se van, y así se suceden unos y otros, mientras que yo permanezco inmóvil con mis ojos anclados en la obra.

Me pregunto si ustedes no se reconocerán en alguno de esos amorcitos, cuando ven las fotos que les hicieron cuando tendrían un año o año y medio.
Pues hay uno que tiene mi misma cara de entonces, mi mismo pelo, con el mismo color y los mismos rizos, con la piel igual de blanca y mirando al frente.
Tiziano lo dibujó como un niño pero lo pintó como un ángel sabiendo que estos no tienen sexo.


Comentarios

  1. cuando estás a punto de cruzar una calle y te paras un instante ante de arrancar a andar, sin saber muy bien porqué, y justo entonces para un coche a toda velocidad que no habías visto... eso es trabajo de ángeles guardianes!

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    1. Pues si, Raúl, es un buen ejemplo del trabajo de esos ángeles guardianes.

      Haces, o dejas de hacer, "......sin saber muy bien por qué....."
      Están cerca, si :-)

      Un beso.

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  2. Hay hilos invisibles que nos unen a unos y a otros, y que también nos unen a aquello que nos atrae, a aquello que deseamos, al mundo entero y al universo.

    Es una red de complicidades de la que ni sabemos su existencia ni somos conscientes de su funcionamiento.

    No estamos solos ni estamos indefensos... Justo lo que nos vienes a decir con ese buen número de angelitos desperdigados antes de empezar su jornada de trabajo... :))

    ¿A cuál te pareces tu?

    Gracias por el post (y por todo) y un fuerte abrazo.

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    1. Esa maraña de hilos invisibles me ha hecho pensar........ en el destino de cada quien, pero eso daría para otro post ¿verdad?

      Gracias, Emilio.
      Un fuerte abrazo para ti también.

      P.S: En la parte inferior izquierda, tercero.

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  3. Qué sorpresa y qué ilusión re-encontrar este cuadro de ángeles en tu blog!! Valenth

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  4. Y mira que costó eh?

    Me gustó mucho el cuadro, lo sabes, sabía que el autor era Tiziano pero......se me olvidó el título de la obra (claro, entre tanto cuadro, es lo que pasa).

    Y no es fácil llegar con esos datos hasta la obra, doy fe de ello.

    ¡¡¡¡Gracias a ti que me lo hiciste llegar!!!!!

    Y aún no sé muy bien cómo lo conseguiste ¿un ángel de la guarda te ayudó? :-)

    Un abrazo.

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