Arucas, como tantos otros puntos del planeta, engalana sus calles hoy día del Corpus Christi. Cuánto amor en el gesto, en la voluntad, en el desinterés, en el madrugón, en el esmero. El mimo, el celo, el cuidado que centímetro a centímetro tienen para que quede todo perfecto. Es toda una tradición que pase de padres a hijos. Y te cansas en esa postura y te duelen los riñones durante días, pero merece la pena porque lo haces para procesionar el Cuerpo de Cristo. Y al año siguiente vuelves a estar ahí. Son muchas las horas que se necesitan para hacer alfombras así de lucidas y grandes. Y el material, y el tinte, y el regar para que el viento no se lleve lo que se ha hecho. Limpiar, dibujar, colorear, también quieres cambiar cada año y hacer alfombras diferentes. Empezar de cero. Es emocionante la fe de la gente, y el poder de las tradiciones. A su manera, a su entender, con tanto amor. Significado, entendimiento, respeto, recogimiento. Acompañamiento. Un día especial.