La Pianista
Un hermoso y armonioso sonido arranca el acomodamiento del silencio para ocupar su espacio. Vibra, flota en el aire y en los poros de tu piel. Una agradable sensación que te llena de bienestar y placer. Las notas están vivas, saltan, juegan, se esconden, van rápido y en ocasiones aminoran el ritmo. Se hablan entre ellas, te hablan a ti. Acordes. Ligaduras. Staccatos. Tresillos. Fusas. Corcheas. Semifusas. Clave de Sol, Fa y Do. La tónica. Negra. Redonda. Semicorchea. Pentagrama. Piano. Forte. Bemol. Sostenido. Una octava. Calderón. Puntillo. Legato. Compás. Acordes. Mezzopiano. Crescendo. Decrescendo. Un intenso juego de emociones. Respiración. Latido. Vida. El cuerpo se balancea, el pie acciona rítmicamente el pedal, las manos se arquean. El alma sale en cada uno de esos movimientos y en el roce de tus dedos sobre el teclado. Gráciles movimientos. Certeros. Interpretar una obra no es leer una partitura plana en línea recta. Es entrar dentro de ella, entenderla, respetarla, estudiarl