El niño.

 

He terminado de leerme "El niño", de Fernando Aramburu. 

Es un libro bonito, está bien escrito, en él se novela un hecho real acaecido hace cuarenta y cuatro años en un pueblo del País Vasco. Me ha gustado la sencillez de la prosa, la discreción a la hora de relatar, también la prudencia y el respeto hacia los protagonistas de ese suceso tan trágico.
Nos presenta a una familia que perdió a su único hijo en 1980, centrándose en cómo fue la vida después de aquello para la madre de Nuco (el niño fallecido), el padre y el abuelo del niño. 
De no haber sido por este libro, no hubiera conocido la historia porque al menos hasta donde mi memoria alcanza no la recuerdo, cosa normal pues yo era una niña por aquel entonces. 

El autor ha sabido desgranar cada sentimiento personal e íntimo, que nace como consecuencia de algo tan devastador. Las diferentes fases del duelo, centrándose principalmente en el abuelo y lo especial de la relación con su nieto. Uno puedo palpar el dolor, la ausencia, incluso hasta la locura por haber aceptado una pérdida tan grande al mismo tiempo que recrea la vida con su nieto (lo ve, le habla, lo cuida.....). Además se van descubriendo antiguos secretos familiares que salen a la luz, lo que humaniza más si cabe la historia y la complementa.

Sin embargo algo tiene esta novela que no terminó de convencerme, se me queda pegada la sensación de que se podría haber escrito mejor, tal vez de una manera más novelada y menos cronista. A lo largo del libro, aparecen en "cursiva" palabras del propio libro; toma vida propia y comenta cómo nació la idea de escribirlo, qué sentimientos le embargan al autor o qué cláusulas se pusieron. Particularmente, pienso que esa parte lleva a la distracción y a la mención explícita de cosas que no aportan nada al lector (al menos hablo por mí), por eso lo que yo hice fue leer el libro del tirón y, una vez terminado, irme a esos pasajes en cursiva donde cambia la voz narradora.

Fernando Aramburu es un gran escritor, que me encandiló con Patria , primera novela suya que leí. Luego me adentré en Los vencejos, que fue una decepción, hasta el punto de dejarlo aparcado. Al menos hasta ahora, "El niño" (Abril 2024) ha vuelto a reconciliarme con Aramburu.

Nota: 7

Sinopsis: Un accidente real en el País Vasco de los años ochenta, la vida devastada de una familia. Una historia emocionante, adictiva y conmovedora, como solo Aramburu sabe contar. Nicasio, ya jubilado, acostumbra a subir los jueves al cementerio de Ortuella a visitar la tumba de su nieto. Es uno de los muchos niños fallecidos tras una explosión de gas en un colegio de aquella localidad, un accidente que sacudió al País Vasco y a toda España en 1980. Por las andanzas del abuelo, una figura que se agranda hasta hacerse inolvidable, por el testimonio de la madre muchos años después, por la crónica objetiva de lo que le ocurrió a la familia, descubriremos cómo aquella tragedia lacerante y devastadora les alteró, cómo sacó a relucir aspectos inesperados, cómo trastocó sus vidas. Con la maestría habitual de Aramburu, el lector se verá inmerso en una historia de emociones inesperadas, una exploración psicológica y literaria con afilado bisturí que nos mantiene pegados al devenir de los destinos de los protagonistas. Una novela que alberga una densidad emocional tan alta que exige una lectura atenta, hasta la última línea, para entender, comprender, emocionarnos con el destino de sus protagonistas.

Comentarios

  1. Se agradecen tus críticas, con las cuales nos decidimos o no a buscar el libro. Termine Cuentos Populares Italianos me ha gustado leerlo, pero otros me han gustado más.
    Por aquí nos ha vuelto el frío, ayer y hoy hasta granizada hemos tenido, que esta mañana no nos ha pillao de milagro en la calle, entrar en casa y granizar. Esperemos que mayo llegue mejor que abril.
    Os deseo una buena semana y mayo Nélida .
    Un abrazo 🤗〰💕

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    1. Hola Laura.
      Yo agradezco tus palabras y la confianza depositada en mí 📚🤗.
      Aquí no hace frío pero tampoco ha llegado el calor, y espero que dure así un tiempo más.

      Entiendo lo que dices sobre los Cuentos de Italo Calvino. Para mí esta dicción es un Clásico con una connotación muy personal del autor que le infunde valor, si hablo de favoritos estaría en mi lista, pero no en el mismo puesto que en mi lista de recomendaciones.

      Muchísimas gracias por darme tu opinión.
      Un abrazo grandote 🤗〰💕

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  2. Fernando Aramburu es de esos autores que tienes en un círculo rojo con ganas de leer algo suyo y por H o por B no hay forma. Tengo Patria en casa, de hecho comencé a leerla y me estaba gustando pero algo me ocurrió ajeno a la lectura que me interrumpió y quedó ahí, desgraciadamente me ocurre muchas veces y como te digo, no fue culpa del libro, es mi vida, siempre llena de interrupciones o será que no escojo bien los momentos, no lo sé, lo que sé es que me has recordado que lo tengo ahí pendiente, gracias mi querida NELY. Y esta nueva novela, por lo que veo vuelve a tema de la pérdida, el duelo y el dolor , tampoco yo recuerdo nada de este suceso en el que por lo que cuentas un colegio voló por una fuga de gas, cualquier pérdida de un ser querido inesperada es durísima, si además se trata de un niño, debe ser devastadora. Me gustan mucho las historias de abuelos y nietos, quizá porque yo sólo conocí a mi abuelo materno y me quedé con hambre de abuelos, sobre todo de abuelas jaja y entiendo lo que comentas de la metaliteratura, algunos autores se recrean tanto en su obra dentro de ella que te terminan haciendo un lío tremendo, en esto son expertos Bolaños y Vila-Matas, son grandísimos escritores, pero tienes que ir dejando un hilo para no perderte en sus digresiones metaliterarias, en fin preciosa, en esta ocasión mi gratitud es por partida doble porque también he leído tu estupenda reseña de Patria ( tengo que terminarlo ; ) y me ha hecho gracia ver entre tus comentaristas de entonces a Ñoco ( Alfonso) una pena que se nos haya quedado tanta gente encantadora por el camino en esta blogosfera, que al final, es como un pueblecito con el que te encariñas enseguida de los vecinos, de ti, ya lo estoy, así que no te me vayas ¡ ni se te ocurra!
    ¿ prometido? ; ) Un beso inmeeenso NELY!!

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    1. Hola, María!!
      Me alegra mucho saber que he desempolvado el libro “Patria” que obra en tu poder, porque es una lectura buenísima. A veces es sólo cuestión de dar con el momento adecuado, con cero distracciones y total entrega.
      Todo llega, tranquila, sólo espero que cuando suceda disfrutes mucho de su lectura, al menos tanto como yo!!

      Este libro tiene una temática de pérdida, pero a mí no me recuerda a Patria en nada. Son libros diferentes y enfoques distintos. Al otro lo calificaría con más nota que a éste, ya que hablamos de él.

      Alfonso es una persona maravillosa, ahora mismo algo desconectado de la bloggosfera, pero sigue ahí en su esencia y con eso tenemos que quedarnos. Yo tuve la inmensa suerte de conocerle en persona, es un tipo estupendo, un señor increíble y todo lo que diga de él, se queda corto.

      Un besote, querida María.
      Muchas gracias. Feliz domingo!!!

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  3. ¡Vaya Nélida! Pues yo sí que me acuerdo.
    A ver a ver, no porque ya sea una "abuela cebolleta", que también, sino porque hay noticias en los medios que me impactan y se me quedan grabadas a fuego para siempre. Ésta fue, en su día, una de ellas, asi que como comprenderás, este libro me interesa. Trataré de salvar los pequeños inconvenientes que has comentado.
    Un beso amiga!!!!

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    1. Hola, Macarena!
      Yo creo que tú tenías, por aquel entonces, ya el gusanillo del periodismo metido en el cuerpo :-)) y por eso lo recuerdas con esa nitidez que desprenden tus palabras.
      Porque somos más o menos de la misma época (gran cosecha, por cierto, jeje).

      Creo que este libro podría gustarte, Macarena. Ya me cuentas qué tal, si finalmente te haces con él.
      Muchas gracias .
      Un beso, amiga mía!

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  4. Yo sí recuerdo el accidente terrorífico del colegio de Ortuella, quizás porque he leído muchas crónicas posteriores sobre ese suceso que desoló todo un pueblo. No ha de ser fácil implicarse por escrito en un hecho que tantas cicatrices ha dejado en los familiares de las víctimas, ponerse en su piel y dejar que fluyan tantos sentimientos. Son circunstancias que, a la mínima revienen y sangran.
    A Aramburu no lo sigo especialmente. Tendré presente el libro por si me da por leerlo, aunque llevo una temporada de lecturas trágicas y no quiero insistir en lo mismo.

    Un abrazo entre flores.

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