Un caballero en Moscú.

 

He terminado de leerme "Un caballero en Moscú", de Amor Towles. 

Ha sido una experiencia maravillosa adentrarme en esta novela que podría definir con muchos adjetivos, siendo todos positivos. Un caballero en Moscú es un libro dentro de otros muchos libros, es una lectura rica, atractiva, interesante y muy amena. 

Ya el punto de partida atrae por sí solo, la Rusia de principios del siglo XX en un contexto social y político muy convulso y nuestro protagonista principal; un Conde que tras un juicio es sentenciado a arresto domiciliario en un hotel de Moscú, bajo amenaza de ser ejecutado si sale del mismo. 

El libro no tiene prisa, va día a día viviendo el momento y relatando con cariño lo que acontece en ese edificio. El Conde tiene una capacidad innata para hacer amigos y eso hace que el lector sea partícipe de los secretos que se van sucediendo en los aposentos con huéspedes de lo más variopinto. También es un hombre culto, inteligente, discreto, prudente, educado, que sabe estar en todo momento, que mide sus palabras, sus actos y sus silencios. A través de un personaje así de interesante, descubrimos no sólo lo que bulle en el interior del hotel, sino también el valor de la amistad, de la compañía, de las conversaciones infinitas, etc. Me ha fascinado conocer al Conde en ese crecimiento ante la adversidad, en su generosidad y sentido de la lealtad, en cómo no pierde la compostura, cómo todo en él gira en torno a la perfección, sus pensamientos, sus rutinas, su manera de comportarse, lo buen observador que es y el perfecto anfitrión que demuestra ser. Todo un caballero.

Tal vez la inteligencia de nuestro protagonista ha sido el trampolín utilizado por el autor para "no dar puntada sin hilo", escribiendo con mucha sutileza e incluso con un fino sentido del humor e ironía toda la historia de esta novela. El libro es generoso en extremo, rico en detalles que ponen al lector en una posición privilegiada en cada momento. Me ha encantado el repaso que da a toda la literatura rusa, con continuas referencias de obras y autores. Otro punto fundamental en la novela es que tras décadas de encierro, lógicamente suceden muchas cosas humanas, nacen y crecen lazos afectivos importantes, fuertes y transcendentales. Hay que leer la novela para ir descubriendo todo esto, merece mucho la pena disfrutar de su lectura página a página, hasta llegar a un final que sorprenderá a cualquier lector.

Del autor, Amor Towles, no voy a repetirme, pues ya hablé de él aquí. "Un caballero en Moscú", obtuvo numerosos premios, entre los que destacan el del Libro del Año según The Times y The Sunday.

Sinopsis: Condenado a muerte por los bolcheviques en 1922, el conde Aleksandr Ilich Rostov elude su trágico final por un inusitado giro del destino. Gracias a un poema subversivo escrito diez años antes, el comité revolucionario conmuta la pena máxima por un arresto domiciliario inaudito: el aristócrata deberá pasar el resto de sus días en el hotel Metropol, microcosmos de la sociedad rusa y conspicuo exponente del lujo y la decadencia que el nuevo régimen se ha propuesto erradicar. Erudito, refinado y caballeroso, Rostov es un cliente asiduo del legendario Metropol, situado a poca distancia del Kremlin y el Bolshói. Sin profesión conocida pese a estar ya en la treintena, se ha dedicado con auténtica pasión a los placeres de la lectura y de la buena mesa. Ahora en esta nueva y forzada tesitura, irá construyendo una apariencia de normalidad a través de los lazos afectivos con algunos de los variopintos personajes del hotel, lo que le permitirá descubrir los jugosos secretos que guardan sus aposentos. Así, a lo largo de más de tres décadas, el Conde verá pasar la vida confinado tras los inmensos ventanales del Metropol mientras en el exterior se desarrolla uno de los períodos más turbulentos del país. Escrita con suma elegancia, cálido sentido del humor y un aprecio muy profundo por los grandes clásicos de la literatura rusa, esta novela excepcional nos habla de nuestra inagotable capacidad para arrostrar los infortunios de la existencia.