¡¡Felices Fiestas!!
Quería acercarme hasta aquí, para desearles a todos unas Felices Fiestas de Navidad. Mis momentos favoritos son Nochebuena y día de Reyes, aunque cualquier ocasión de compartir y estar en familia al mismo tiempo me parece buena (y eso reconociendo que para muchos será una época muy triste por las ausencias y pérdidas recientes. Y aunque sean lejanas siempre se les recuerda y echa en falta). Quizás ésta sea mi última lectura del año, porque aunque queda casi medio mes, hay muchos festivos por medio, muchas cosas por hacer o ultimar el regalo que aún tienes en mente, o quizá simplemente salir sin más planes que empaparte del ambiente de estas fechas. De día, y también de noche, esas luces, esos brillos, todo es propicio para el recogimiento, la meditación, los sueños y las esperanzas. Tal vez el momento del año en que todo parece posible. Que todos ustedes reciban el regalo de una sonrisa, de una palabra amable, de un hombro amigo, de una familia que aunque imperfecta es...
Preciosa foto. Gran verdad la de Marco Aurelio.
ResponderEliminarAbrazote
Con la foto sentí un flechazo al verla.
EliminarY al primer impacto me susurró: Dulzura.
Luego vino la frase.
Me alegro que te gustase, tocaya.
Un beso!
Madrecita mía,
ResponderEliminarmadrecita tierna,
déjame decirte
dulzuras extremas.
Es tuyo mi cuerpo
que juntaste en ramo;
deja revolverlo
sobre tu regazo.
Juega tú a ser hoja
y yo a ser rocío:
y en tus brazos locos
tenme suspendido.
Madrecita mía,
todito mi mundo,
déjame decirte
los cariños sumos.
Poema de Gabriela Mistral
Un beso
Bonita poema, Jubi.
Eliminar¿Hay algo con más dulzura que una madre? Lo dudo.
Gracias por tu aportación.
Un besote.
Pues una foto así es el vivo retrato de la dulzura.
Es cierto que nadie puede resistirse a la dulzura. Añadiría, la dulzura siempre es sincera. El intento de fingirla siempre suele resultar una falsedad que incomoda a quien la recibe.
un beso
· LMA · & · CR ·
Hola Ñoco.
Eliminar¿Verdad que si? Es lo que me transmitió al verla, mucha dulzura.
Pues has dicho algo muy acertado e interesante que me hizo pensar. Ciertamente no imagino a alguien fingiendo dulzura porque se notaría a lo lejos esa falsedad como bien dices.
Todas las falsedades ajenas que uno siente son incómodas pero se me antoja que en este campo de la dulzura, sería más incómoda aún si cabe.
Gracias por tu comentario.
Un beso!
El problema con la dulzura es que para ganar la guerra ha de estar dispuesta a perder muchas batallas.
ResponderEliminarHola Tawaki.
EliminarTu comentario me dejó pensando......dando vueltas a esa particular percepción de la dulzura.
Y no sé si estoy realmente de acuerdo, o si logré entenderlo en toda su amplitud.
La dulzura debe perder batallas para ganar la guerra? ¿La dulzura o las circunstancias?
La dulzura es innata en algunas personas, sean las circunstancias que sean.
Mmmm sigo pensando y me voy pensando, sí.
Muchas gracias por tu comentario.
Un beso.