Hombre caído.
Después de dos lecturas infructuosas (que no abandonos absolutos, pues volveré a ellos en otra ocasión, cuando sea el momento adecuado), llegué hasta este libro que he terminado de leerme. Me gusta el género de los cuentos, y me gusta este autor (salvo algún libro puntual que no me gustó), así que enseguida supe que quería leer esta nueva obra recién publicada. Y con ese entusiasmo me adentré en su lectura, donde pude disfrutar de unos cuentos muy variados. Por un lado me atrajo mucho que no fuera monotemático, fue sencillo abandonar uno y empezar el siguiente. En ese sentido la lectura es muy inteligente ya que te lleva de un lado a otro, sin que pierdas el interés entre un cuento y el siguiente. Son cuentos relativamente cortos, por lo que la lectura de este libro es muy ágil y amena. Sin embargo, no en todos sentí ese sello personal del autor, y en algunos no hallé ese humor del que habla la sinopsis. A pesar de todo ello, la lectura se decanta -claramente- hacia el lado...
Acariciar y herir, por eso hay que seleccionarlas bien y medir acertadamente la dosis.
ResponderEliminarMuy acertado tu comentario, Tawaki.
EliminarLo que me lleva a pensar en cambiar el titulo del post a "puedes y debes".
Porque al contrario que con las caricias que no sólo "puedes" sino que "debes". Con herir "puedes", pero mejor no lo hagas. "No debes".
En cuanto a la dosis......me imagino la balanza siempre del mismo lado, cuanto más mejor, palabras palabras y palabras.....(de las buenas).
Besos.