La vida en miniatura.
Resuena en mi cabeza, como un eco, el estribillo de la canción del gran Pancho Céspedes "Qué hago contigo, amor, qué hago contigo....". Y entonces me descubro con el libro ya leído, terminado y disfrutado. Qué hago yo ahora, qué digo yo ahora contigo lectura especial que me has acariciado el alma. Y lo has hecho sin prisas, sin miedo, casi sin percibirlo, me llevaste hasta esta "vida en miniatura" para hacerla mía. Porque no hace falta tener similitudes con el personaje para sentarse uno frente al otro, en un tête à tête y escuchar, como yo he hecho con Dorothea, su protagonista. Un largo té de sobremesa, distendido, donde el libro me ha mirado a los ojos y yo le he mantenido la mirada, escuchando atentamente todo lo que en él acontecía. Aún con la taza humeante en la mano, te miro a los ojos y te sonrío ligeramente dejando el protagonismo a lo que mi mirada te dice, te expresa pero sobre todo te agradece. Me has gustado muchísimo. Qué hago contigo si no has de...
No hace falta que sea Ovidio el que diga algo que creo sabemos todos y es que no hay nada más que ver las magníficas cuevas subterráneas en todo el mundo para comprender en este caso la formación de estalactitas y estalagmitas, también son las gotas de agua las que a través de los siglos forman esas majestuosas catedrales subterráneas.
ResponderEliminarUn beso
Pues si, son auténticas obras de arte eh?
EliminarLa maravilla de la naturaleza.
Me has hecho recordar un lugar precioso que conozco.
Besos, Jubi.
Así es...y admira que algo tan frágil pueda hacer tal maravilla.
ResponderEliminarMe encantan esas gotas que, por su constancia, llenan de amor el corazón...
Millones de besos, mi dulce amiga. Te quiero.
PD: Neli, la fibro que me ha tenido apartada :-)
A mi también me parece admirable, Lucía.
EliminarY lo tomo como ejemplo. La constancia, aunque nos cueste y no veamos resultados, pero la misma constancia.....obran milagros ¿no crees?
Y sin lugar a dudas, una de los regalos más maravillosos que nos trae, es la manera en que llena el corazón de amor.
A mi también me encanta.
Se te echaba muuuucho de menos.
Me alegra que estés mejor. Constante gotas para ti, que limen y barran la fibro, ella es la que debería estar apartada, no tú :-)
Besosssss grandessssss. (Gracias!!!!)
ovidio tiene más razón que un santo. lo chungo es cuando viene las sequías! :)
ResponderEliminarUyy eso sí es chungo.
EliminarY entonces recordamos eso de que después de la noche viene la mañana. O que después de la lluvia sale el sol.
Y pensamos que habrá que recuperar la constancia después de la sequía, porque vendrán gotas, eso seguro!!!!!! :-)
Besos, Raúl.
En realidad son muchas gotas trabajando en equipo, con un objetivo común.
ResponderEliminarMuchas gotas, en equipo o en solitario, pero siempre la constancia.
EliminarAunque el resultado no lo veas hoy, ni mañana, ni pasado.......
Gracias por venir, Tawaki.
Un beso.