La particular memoria de Rosa Masur.
He terminado de leerme "La particular memoria de Rosa Masur", de Vladimir Vertlib. Me ha parecido un libro maravilloso e impresionante. Dos días después de haberlo terminado me sigo preguntando cómo pueden caber tantas cosas dentro de un sólo libro, y es que recorre casi un siglo de la historia rusa, desde los zares a la era del terror político y la lucha de clases. A pesar de ser una lectura densa e intensa, a poco que te guste, logrará engancharte totalmente. Nos habla de la historia de una familia judía y sobre todo de una mujer (nuestra protagonista, Rosa Masur) que acaba de cumplir noventa años. Después de una vida entera que da para mucho, consigue por fin exiliarse en Alemania. Allí un importante mecenas intenta escribir un libro sobre la vida de los judíos que sobrevivieron a la URSS de entonces (una guerra mundial, una guerra civil, bolcheviques, Hitler, el imperio de los Zares, el Comunismo, la hambruna, el antisemitismo, etc). Tras una selección previa, Rosa Masur
Experimentar cualquiera de ellas en el momento preciso, puede parar diez mundos.
ResponderEliminarHola Marcos, yo también lo creo.
EliminarSon armas muy poderosas aunque no siempre la gente las reconoce.
Un abrazo.
oh! los cuatro puntos cardinales, no hay mejor mapa del amor. precioso.
ResponderEliminarYo quiero perderme en ese mapa...
EliminarCuántas cosas para disfrutar, cuán poderosa cada una de esas armas.
Cuatro besos de puntos cardinales para ti, amigo.
Ojalá pudiésemos parar de verdad ese mundo en alguno de los momentos que mencionas. El problema es que sigue adelante sin nosotros y luego tenemos que alcanzarlo.
ResponderEliminarAl menos lo intentamos ¿no, Tawaki?
EliminarNo pararemos "el mundo"de todos, pero a buen seguro muchos mundos particulares se paralizarán para bien.
Un abrazo grande.
Preciosas maneras de parar el mundo. Si todos lo cumpliéramos cuan distinto sería.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ahí radica algo fundamental, la unión de estas armas tan poderosas.
EliminarComo un camino de doble sentido, dar y recibir, seguro que así si que lo conseguimos.
Un abrazo grande.
Cuatro bellísimas formas de parar el mundo y de transformarlo si todos nos pusieramos a ello...
ResponderEliminar¡Me encanta la entrada, mi querida Neli! Con esa forma de ver las cosas, así tal como tú eres y reflejas en las letras, el mundo sin duda es y puede ser más bello...:-)
Besos grandes y especiales!!
Hola Lucía.
EliminarLas mejores formas de parar el mundo, me alegra que te gustara la entrada.
Sólo tenemos que detenernos, oirnos, y actuar.
¿Te das cuenta el potencial tan grande que tenemos? Si, tú lo sabes
Un beso para ti, amiga. Y una caricia, un abrazo y mi mirada.