Hoy hace justo una semana que me compré este libro. Días atrás había escuchado una única mención al libro, lo que bastó para germinar la ilusión de querer leerlo. Luego vino la visita a la librería, de ahí a casa, luego pasó por mis manos hasta finalizar en mi corazón. No puedo decir qué me enamoró de él, sin decir cómo soy yo, o cómo me sentí identificada con sus páginas, no por lo que contenían sino por las lecciones que iban acompañando a modo de recordatorios y reflexiones. Recordatorios que traían luz, reconfortaban, y que abrían los ojos y la mente. Justo estas dos últimas cosas, es lo que con más intensidad sentí cuando habité sus páginas. El libro es muy interesante, incluso para alguien que no es versada en la materia, incluso a quien -como yo-no atraía mucho el tema. Pero sí para quienes (me incluyo) les interese dos cosas: aprender más del Universo, de los astronautas, su formación, las experiencias de quienes han orbitado fuera de la Tierra, etc. Y en segundo lu...
conocía el vídeo, me encanta. nosotros mismos somos nuestros jueces más severos, verdad? donde solo vemos defecto, carencia, otros ven algo mucho más positivo.
ResponderEliminarSi, Raúl. A veces nosotros somos nuestros peores enemigos.
ResponderEliminarTropecé de casualidad con el vídeo, hace poco, y me gustó mucho.
Da qué pensar...
Un beso.
Neli.
No conocía el vídeo pero me ha encantado.
ResponderEliminarEs cierto que a veces, nosotros, somos nuestros peores enemigos...
Besos enorrrmesss!
Totalmente de acuerdo contigo, Lucía.
ResponderEliminarTenemos que aprender a querernos más sin perder el equilibrio ni los términos medios.
Me alegra haberte descubierto el vídeo porque ahora sé que te gustó.
Besos (muchos y apretados).
Neli.