Querido Miguel.
He terminado de leerme la novela "Querido Miguel", de Natalia Ginzburg, y me ha encantado. Me siento feliz y afortunada de haber llegado hasta ella. Es un libro intimista, que al estar narrado de manera epistolar se convierte en más humano si cabe. Entrar en este libro es acariciar el alma de las personas que en él habitan. Es sumergirse en su mente, en su sentir. Es constatar en primera persona cómo respiran y cómo laten sus corazones. Me resulta increíble cómo la autora logra, de manera tan sublime, ahondar en el interior de los personajes y todo aquello que les rodea. La manera de mostrarnos ese mundo interior es tierna, amorosa, sincera, directa, sublime, transparente, clara, amable, atractiva, pero sobre todo muy cálida y hasta reconfortante. Existe una especie de catarsis en esta historia, donde las ausencias físicas se solapan a las emocionales, y donde hay cabida tanto para las letras infinitas como para los silencios más huecos. Me ha parecido una novela muy respet
rico en colores, pura vida :)
ResponderEliminar¡Gracias,Raúl!
ResponderEliminar¡Qué sería de la vida sin colores! No solo por la estética sino principalmente por la alegría y vida que inyectan.
Un besazo.
Un jardín precioso y muy variado. Me gusta.
ResponderEliminarUn jardín con luz y color.¡A que si!
ResponderEliminarGracias por pasar, Tawaki. Me alegro que te gustara.
Besos.
Precioso ese jardín visual lleno de color. Y estupendo ese jardín sonoro que nos has dejado. La verdad es que no conocía a esta gente y suena realmente bien.
ResponderEliminarUn brindis y un abrazo muy fuerte. :)
Gracias, Emilio.
ResponderEliminarLa vida en color siempre gana y con música se ameniza mejor :-)
Brindis y abrazo fuerte para ti también.
Gracias.