Los Gnomos.

Érase se una vez, una niña que nació en una hermosa familia y que desde muy pequeña fue inmesamente feliz rodeada de libros, entre otras cosas. Una niña que se sentía querida en una infancia llena de amor, de hogar, de familia, de calidez, de paz y de bondad. Que a pesar de no gustarle los dibujos animados en general, estaba fascinada con David el Gnomo. Ese halo de misterio que envolvía a estos seres diminutos la maravillaba y estaba convencida de que nadie más podía verlos salvo ella.

Y un buen día del año 2025, precisamente en su cumpleaños, le regalaron esta maravilla de libro. Tapa dura, de aproximadamente unos 31 cm de alto y 22 cm de largo, que encierra unas preciosas ilustraciones a lo largo de sus casi 224 páginas. 

Los que han leído hasta aquí, seguro que no se les escapa que esa niña fui yo. Y entenderán que, ahora de adulta, haya recibido este regalo como algo realmente especial, como un déjà vu de buenos recuerdos y al mismo tiempo con una nueva visión (perspectiva) de todo aquello. 

Me encantaría sacar una foto de cada página de este libro, y plasmarla en esta parcela de bitácora. Contiene cosas muy curiosas, con un estilo tipográfico precioso e ilustraciones de ensueño podemos leer cuánto pesan y miden los gnomos, cuántos tipos de ellos hay, conocer su situación geográfica, su fisiología y sistema muscular. También lo buenos observadores que son, recordar el agudo olfato que poseen o lo fuertes que son (siete veces más fuertes que el hombre....). Y esa manera tan particular de medir el tiempo, o ver cómo trabajan los metales, cómo soplan el vidrio y sus labores de carpintería. Y un largo etcétera bajo los fuegos y las semillas aladas.....

Pues eso, que el libro es precioso, que me ha emocionado muchísimo que me lo regalaran, que cuando dicen que hay libros que hablan de uno (y no en el sentido literal de la palabra) éste habla de mí. 

Aprovecho este momento, aquí y ahora, para desearles a TODOS USTEDES que se acercan hasta mi blog, mis queridos amigos, que pasen unas muy Felices Fiestas de Navidad. Me aventuro también a desearles desde ya una buena y próspera entrada de Año 2026, donde se nos cumplan nuestros deseos y metas, con mucha salud y rodeado de quienes nos quieren y queremos.