Nosotros en la noche.

 

Sinopsis: Louis Waters y Addie Moore llevan gran parte de su vida siendo vecinos en la apacible localidad de Holt, en Colorado. Ambos enviudaron hace años y acaban de franquear las puertas de la vejez, por lo que no han tenido más opción que acostumbrarse a estar solos, sobre todo en las horas más difíciles, después del anochecer. Pero Addie no está dispuesta a conformarse. De la forma más natural, decide hacer una inesperada visita a su vecino: "Me preguntaba si vendrías a pasar las noches conmigo, Y hablar.....". Ante tan sorprendente propuesta, Louis no puede hacer otra cosa que acceder. Al principio se sienten extraños, pero noche tras noche van conociéndose de nuevo: hablan de su juventud y sus matrimonios, de sus esperanzas pasadas y sus miedos presentes, de su logros y errores. La intimidad entre ambos va creciendo y, a pesar de las habladurías de los vecinos y la incomprensión de sus propios hijos, vislumbran la posibilidad real de pasar juntos el resto de sus días. Nosotros en la noche es una joya escondida: una historia concisa, conmovedora, agridulce pero a la vez inspiradora, con el revelador sentido del humor que solo poseen aquellos que han llegado a una edad en la que poco importa lo que puedan decir los demás.
Editorial: Penguin Random House.
Extensión: 144 pág.
Edición: 2016

Encontrar belleza en lo simple, en lo sencillo, en lo que de verdad toca el corazón, es toda una proeza que requiere de una gran sutileza. Este libro, aparte de su original punto de partida (y de llegada), toca la fibra sensible pero no con afán sensiblero sin más, sino como un mirar hacia adentro de cada persona. 

Dos vecinos que se conocen desde hace décadas, y a pesar de ello, uno sabe del otro lo que cualquiera de nosotros sabemos de nuestros vecinos, "de puertas para afuera". En esta delicia de lectura se profundiza mucho, primero porque se quiere hacer así, y segundo porque se pone interés e intención en ello. Es un libro genuino que se sitúa por encima de habladurías, prejuicios, pensamientos o interpretaciones ajenas. Si la gente de verdad hiciera lo que le dicta el corazón (salvando diferencias obvias) encontraría la felicidad propia, y no la impuesta por la sociedad o incluso por la familia más cercana. 

Podría decir muchas cosas de este libro, pero quizás el hecho de ser comedida en mi interpretación lo hace más valioso, si cabe. Es un libro blanco, con una historia preciosa que me ha emocionado muchísimo, de inmediato sabes que son de esas obras que permanecerán contigo incluso una vez las has terminado.

Me encantaron sus personajes, y la manera en que el autor se vale de ellos para que nos rindamos como lectores ante su belleza y sencillez. 
Si tuviera que poner una pega, y se la tengo que poner, es que su final no está a la altura del resto del libro. En todos los sentidos. A pesar de ello, el libro se viene conmigo palabra a palabra, sentimiento a sentimiento, emoción a emoción, y VIDA a manos llenas.

Kent haruf (1943-2014) fue un escritor estadounidense que publicó seis novelas, todas ellas ambientadas en Holt, una ciudad ficticia del este de Colorado. Se graduó en la Nebraska Wesleyan University, donde más adelante llegaría a ejercer como docente. 

Comentarios

  1. Pues hoy, mi querida NELY, me vas a permitir que además de agradecer tu reseña, que siempre es un regalo, hoy sobre todo comparta contigo la inmensa alegría de ver aparecer tu blog de nuevo, porque hasta hace un instante creí había desaparecido. Me despedí de ti hace meses, cuando incluso creí ya te habías ido, porque yo misma también me fui alejando poco a poco de los blogs. La casualidad ha hecho que justamente hoy, que tb yo publico después de muchos meses sin hacerlo, al girar la mirada he visto aparecer esta entrada y me he venido pitando a abrazarme a tus letras porque a ti no te tengo. Es increíble lo que podemos unirnos a unas letras. pero es que las tuyas laten, como estos personajes de los que ns hablas hoy en " Nosotros en la noche" al final lo único que de verdad importa y nos hace sentir completos, es la unión cómplice que podamos establecer con los demás, esa conexión intuitiva que nos unea quienes sienten parecido a nosotros.. como imagino ha sucedido en tu novela y siento me ocurre contigo, que como esos vecinos nos concemos sin conocernos, mientras nos vamos conociendo jajaja tú ya me entiendes : ) Un placer inmenso volver a leerte y sobre todo, volver a encontrarte mi querida NELY. Un abrazo apretadísimo y lleno de cariño... que estés tan bien y tan feliz como tus protagonistas y ... pasando de todo(s) lo(s) demás ; )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida María.
      ¿Te das cuenta? Hay lazos invisibles, que no se ven pero están ahí, y que nos han conectado a ambas una vez más.
      Feliz de tenerte cerca y verte de nuevo, de saberte "activa" por estos lares también.
      Agradecida por tu atención y ese cariño incondicional. Es recíproco, amiga.

      Besos volados.

      Eliminar
  2. La belleza de lo simple, dices.... Y es cierto, porque, en tantas ocasiones, una historia sencilla, sin turbulencias ni grandes giros argumentales, puede hacerte vibrar más que aquellas donde se encadenan circunstancias extraordinarias. Lástima ese final que incumple las expectativas lectoras... Tirar de un hilo argumental resulta fácil; no tanto, hacer el nudo que concluya las puntadas.

    Un abrazo con los rayos de Sol todavía apuntando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, amigo.
      Suscribo todas y cada una de tus palabras, en lo sencillo suele radicar gran parte de la felicidad. El final, bueno, tampoco es que esté mal, pero no consiguió quedarse a la altura del resto de la novela.

      Otro abrazo para ti, Una mirada. Con la luna apareciendo, que ya los días han menguado.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Hombre caído.

Demonios.

Carta.