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Mostrando entradas de septiembre, 2024

El amo de la pista.

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Este fin de semana me he leído "El amo de la pista", de Luis Mateo Díez, y me ha gustado muchísimo. Es la primera vez que leo a este autor, pero seguro que no será la última. Destaco, entre otras muchas cosas, su original manera de narrar, lo extenso y rico de su vocabulario, el excelente dominio de los tiempos para crear situaciones, además de la capacidad de mostrar con mucha objetividad e inteligencia temas tan complejos como la coacción y la manipulación. Es un placer dejarse llevar por la voz narradora, y adentrarnos en el mundo íntimo y personal de nuestro protagonista: Cantero es un chaval joven, huérfano, desamparado y falto de cariño, de conocimientos y principios. La obra nos presenta a este personaje con tanta transparencia, que uno siente intensamente lástima por su ingenuidad, por su vulnerabilidad y por esa sensación de estar siempre perdido y no encajar con nada ni nadie. Alguien así es carne de cañón para ese mundo de suburbios, de gente peligrosa que faltos d

La vuelta al mundo con la tía Mame.

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He terminado de leerme la encantadora novela "La vuelta al mundo con la tía Mame", de Patrick Dennis.  Me hubiera encantado ver por un agujerito a su autor en este proceso creativo, pues seguro que sería todo un espectáculo, como ha sido el proceso de leerlo. Me he reído como hacía tiempo no me reía con un libro, a mandíbula batiente. En pura carcajada me ha hallado este libro, y yo he encontrado en él una prodigiosa prosa, un sentido del humor excelso y una manera elegante de narrar con cierta sátira social y mucha alegría. Un libro inolvidable, que ya ocupa un pedacito de mi corazón para siempre. Cuando ya pensaba que lo había visto todo, avanzaba al siguiente capítulo y se superaba. Y así uno tras otro. ¡Qué bueno es cuando un libro te acompaña y te hace sentir bien, reír sin decoro y disfrutar de todas y cada una de las palabras que en él coexisten para el disfrute del lector!. Soberbia la historia, soberbios sus personajes y soberbia la manera de escribir de este autor. 

Las propiedades de la sed.

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Esta semana me he leído "Las propiedades de la sed", de Marianne Wiggins. Me lo compré en papel porque lo tenía en mi radar desde hacía un tiempo, y creí que era de esas lecturas que tanto me apasionan y disfruto, y que por eso prefiero tenerlos en formato papel en las estanterías de casa. La verdad es que ha sido una novela que no me transmitió gran cosa. Me sorprendió la disparidad entre lo que la sinopsis nos resume y lo que yo encontré al leerlo.  La manera en que está narrado es un tanto turbia, cuesta mucho entrar en la historia y empatizar con sus personajes y entresijos. Sentí que era una novela distante, insulsa, desconozco si es un problema de traducción o de edición, pero continuamente las frases se cortaban o después de un punto (.) seguía una palabra en minúscula. No ha sido un problema de expectativas altas, sino simplemente cuestión de gustos. Estas cosas pasan, y cada libro tiene un mercado lector diferente. Marianne Wiggins (Estados Unidos, 1947) es autora d