Los domingos de un burgués en París.
Me ha parecido un libro muy bueno, con la dosis perfecta de humor, ironía e ingenio. Me ha gustado mucho cómo escribe este autor, y cómo da vida a nuestro protagonista: un burgués al que le pasa de todo, cuya historia está lleno de momentos hilarantes y divertidos.
El libro, no deja de ser es una crítica social a las costumbres de la época, al gremio de los funcionarios y a la política en general. Nuestro protagonista es sesudo en todo lo que se propone, tiene una vis cómica muy acusada y es fácil que el lector se encariñe con él. Creo que merece mucho la pena degustar esta lectura, que se hace corta pero es intensa.
Guy de Maupassant (1850-1893). Según unos, nació en Fécamp; según otros, en el Castillo de Miromesnil, en Tourville-sur-Arques. A los diecisiete años conoció a Flaubert, quien le presentó a algunos de los escritores más importantes de la época, entre ellos Émile Zola, que publicaría uno de sus primeros y más famosos relatos ("Bola de sebo". 1880). Aunque sus novelas alcanzaron pronto gran notoriedad, serían sus cuentos, muchos de ellos magistrales, los que lo convertirían en uno de los autores fundamentales del siglo XIX, a la altura de otros maestros del relato como Edgar Allan Poe o Antón Chéjov. En su faceta más personal, Guy de Maupassant sufría de ataques de nervios, llevándolo en varias ocasiones a intentar suicidarse y a ser internado en una clínica, donde moriría años más tarde. Nos ha dejado un gran repertorio de buenas obras, entre otras: "Una vida" (1883), "Bel Ami" (1885), "Pierre y Jean" (1888). Y cuentos tan variados como "Claro de luna", "La dote", "La mano izquierda" o "La belleza inútil".
Sinopsis: El señor Patissot, memorable protagonista de esta historia, es, valga el juego de palabras, todo un personaje. Figura caricaturesca del perfecto burócrata, funcionario amante del gobierno, camaleón político y "amical" cuando hace falta, Patissot tiene, sin embargo, algo que nos lo hace también entrañable. Quizá las buenas sonrisas que nos provoca; hasta llegar, en algún caso, a la carcajada. Fracasa tanto cuando trata de convertirse en pescador de río como cuando, en sus delirios románticos, aborda la "pesca" de alguna muchacha. Sirve por igual al Imperio que a la República, pero no le importa echarse la mochila a la espalda para conocer al pueblo verdadero. Gui de Maupassant lo dibujó siguiendo a otros dos personajes míticos: Bouvard y Pécuchet, es decir, como homenaje a Flaubert, quien jugó un papel decisivo en su vocación como escritor y fue, en buena medida, su maestro. Entre mayo y agosto de 1880, Maupassant, que acababa de alcanzar su primer éxito literario con "Bola de sebo", publicó las aventuras de Patissot en Le Gaulois, pero esos diez capítulos no fueron recogidos en forma de libro hasta 1901, o sea, ocho años después de la muerte de su autor. Merecen, sin duda, una especial atención: en primer lugar para conocer mejor el talento naciente de un escritor dueño ya, sin embargo, de un estilo propio, y que se entrega aquí a lo que se convertirá en una de sus marcas de fábrica: la pintura minuciosa, divertida y feroz de la pequeña burguesía; en segundo lugar, para descubrir los alrededores de París a finales del siglo XIX, época en la que aventurarse hasta lugares como Colombes, Meudon o Sèvres representaba todavía una auténtica expedición.
Meeencanta la forma en la que nos presentas el libro, la de ayer ( para mi) frente al mar, esta sobre una especie de lamparita ... jaja se nota que eres muy cuidadosa cuidando todos los detalles y no solo en letras : ) Hace mucho tiempo leí la recopilación de cuentos que contiene Claro de luna, efectivamente son al más puro estilo de Poe, cuentos en su mayoría de terror, tipo góticos, perfectamente descritos, trasladando no solo los espacios en los que se desarrollan si no las sensaciones que tienen los protagonistas de forma minuciosa, casi siempre angustia, terror, un pánico que te contagia y te sugestiona.. así que me ha resultado curioso que sin embargo esta novela que comentas sea hasta divertida... jaja esta sí que me la apunto ; )
ResponderEliminarMil gracias NÉLIDA, además en estas fechas preelectorales viene bien bucear en letras que nos trasladen a la sociedad de hace siglos, quizá no haya tantas diferencias como caria esperar : )
Un beso grandísimo jaja y yo diciéndote ayer que a lo mejor ya no nos leíamos hasta septiembre... mejor no me despido esta vez, solo hasta otro ratito cielo!
PD
Yo tb miro los finales jaja te confesaré algo... cuando no tengo referencias del libro ( ahora tú me ayudarás mucho a evitar esto: ) leo el principio, el final y algo del medio, si me engancha, lo leo todo si no .. jaja ahí queda ; ) Sí que soy impaciente, aunque me he ido controlando con los años, pero soy de naturaleza muy activa, por eso me cuesta mucho esperar : )
Hoooolaaaa María.
EliminarQué alegría y positividad transmites siempre en tus comentarios e impresiones. Es contagiosa, te lo aseguro!! Tomo buena nota de esa compilación de cuentos, todo lo que has dicho sobre ellos me ha atraído enormemente. Quiero sucumbir pronto a esas lecturas :-)))
Ohhhh muchas gracias por tus apreciaciones sobre las fotos que publico de los libros leídos .La verdad es que siempre busco una foto bonita, al menos diferente y que a mí me guste, además disfruto mucho con ello también.
Lo de mirar los finales se corrige, ¿eh? jajaja. A día de hoy no se me ocurriría hacerlo, porque pierde todo el encanto y placer de la lectura en su conjunto. 🥰
Espero que disfrutes mucho con la lectura de "Los domingos de un burgués en París".
Un beso muy grande para ti.
Me despido con un "hasta cada momento".
Hola, recordaba el título por haber leído el libro, pero casi nada del argumento.
ResponderEliminarHe empezado a rememorarlo con la acertada frase de "camaleón político", retrato del personaje.
Un buen libro, sin duda, con el humor sensato del buen francés que escribe sobre lo que ve sin intentar cambiar el mundo, sólo describirlo. Un buen momento para su relectura.
Hola, Ana María.
EliminarEs una lectura estupenda, me alegra que hayas ido recordándola al leer este post. Veo que también te gustó mucho. María, en el comentario más arriba, me hablaba que le gustó mucho la compilación de cuentos, yo voy a animarme a leerla, tal vez te apetezca tomar nota también.....
Gracias por tu visita y comentario.
Disfruta mucho con esta relectura de este burgués en París y sus planes de domingo. 🥰
Un saludo.
Qué bien volver de vez en cuando a los clásicos. La buena literatura no envejece.
ResponderEliminarYo también es "Claro de Luna" lo que leí de Maupassant en su día- Tendré que pensar el volver...
Un abrazo grande y fresquito, querida Contadora
Hola, Bisílaba!!!
EliminarLa verdad es que, de vez en cuando, volver a la Literatura Clásica es todo un acierto.
Como decía, tomaré buena nota de "Claro de luna", me apetece muchísimo sumergirme en sus letras, sobre todo después de saber las buenas opiniones que tienen ustedes sobre esa obra. Mil gracias, querida amiga!
Un abrazo grande. Llevamos unos días con un calor moderado, tirando incluso al fresquito. 🥰
Me gusta esa descripción sobre el, reconozco que no lo he leído y leo mas lento de lo que quisiera y me gustaría, los pinceles se llevan la mayor parte de mi tiempo libre, espero ir retomando la lectura.
ResponderEliminarSaludos
Hola, José Antonio.
EliminarNo importa la velocidad con que leas, sino el placer que sientas mientras lees un buen libro. Los gustos, así como los ritmos de lectura, los pone cada lector. ¡Adelante! te animo a que empieces con esta obra, que además es corta y seguro que te animará a retomar el hábito. 📚
Gracias por tu visita.
Un abrazo.
P.S: He paseado por tu blog y he dejado comentarios en tus entradas anteriores pero, no sé si lo sabes, sólo se ha publicado el comentario de la última entrada.
Imagino que además de humorística, se podría decir que se trata de una novela costumbrista ¿Es así? Porque si es así, me encantaría leerla.
ResponderEliminarVerdaderamente me acabas de sorprender con esta lectura, no sé por qué, quizá por el hecho de que me tienes acostumbradas a lecturas actuales y recientemente publicadas. Pero la sorpresa ha sido grata.
Un beso gigante, Nélida.
Hola, querida Macarena.
EliminarPues la verdad es que sí, también se trata de una lectura costumbrista.
Seguro que te encantará leerla. Además es una obra corta y se hace tan amena su lectura, que deja una huella maravillosa.
Me alegra haberte sorprendido, de eso se trata también. jijiji 😁😁
En este blog hay cabida para muchos géneros, y tanto clásicos como contemporáneos.
Gracias.
Un beso enormeeeee.