Momentos estelares de la Humanidad.
La verdad es que es una edición ilustrada muy bonita, que acaba de publicar "Alma Clásicos Ilustrados". Eso, junto al hecho de que esta obra no estuviera en el "gran" libro que tengo donde se compilan todas las novelas de Stefan Zweig, hizo que me decidiera a comprarlo.
Está dividido en catorce capítulos, cada uno en referencia al título de la novela. En general a mí no me ha gustado, discrepo de quienes dicen que ésta es la "mejor obra de Zweig", porque yo no lo he reconocido en ninguna de las doscientas cincuenta y cuatro páginas de este libro. Es como si cualquier persona se documentara sobre un suceso de la Historia, e hiciera un trabajo sobre ello. No se trata de una novela, no hay ficción ni impronta literaria alguna, tan sólo el desarrollo de un trabajo sobre algunos hechos acontecidos en la Historia.
Tal vez sólo rescataría el capítulo que trata sobre Händel, y eso ya dice mucho de mi opinión, pues éste nada tiene que ver con el resto de capítulos (Cicerón, La conquista de Bizancio, El minuto universal de Waterloo, etc). La ilustración es preciosa, lo firma un grandísimo escritor, pero en mi humilde opinión lo podría haber escrito cualquier persona (sea escritor, o no lo sea). Es un trabajo de investigación más que otra cosa, e insisto, yo no he reconocido a Zweig en ningún recoveco de este libro.
Del autor no voy a escribir aquí, para no repetirme, porque ya es archiconocido en este blog.
Sinopsis: Éste es probablemente el libro más famoso de Stefan Zweig. En él lleva a su cima el arte de la miniatura histórica y literaria. Muy variados son los acontecimientos que reúne bajo el título "Momentos estelares": El ocaso del imperio de Oriente, en el que la caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453 adquiere su signo más visible, el nacimiento de "El Mesías" de Händel en 1741; la derrota de Napoleón en 1815; el indulto de Dostoievski momentos antes de su ejecución en 1859; el viaje de Lenin hacia Rusia en 1917...Cada uno de estos momentos estelares, marca un rumbo durante décadas y siglos, de manera que podemos ver en ellos unos puntos clave de inflexión de la historia, que leemos en estas catorce miniaturas históricas con la fascinación que siempre nos produce Zweig.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, amiga Contadora. Yo tengo la edición de Acantilado. Y también me asombraron las referencias que hablan de él como "la mejor obra de Zweig". Quizá porque llegamos a él esperando encontrar algo muy distinto y no respondió a nuestras expectativas.
ResponderEliminarEl primero que leí de Zweig fue "Carta de una desconocida" y, a partir de ahí, ya me sentí incondicional de su literatura. Pero esto es otra cosa. Sí.
Vuela un abrazo grande!
Hola, Bisílaba.
EliminarVeo que compartimos la misma opinión sobre esta lectura. No reconozco al autor, amiga, porque no me está contando "una historia nacida de sus adentros", y eso lo he notado mucho en comparativa.
Casualmente, para mí "Carta a una desconocida" fue uno de los primeros libros que leí de Stefan Zweig. Y desde entonces lo he tenido en mi radar una y otra vez, porque volver a sus letras es todo un privilegio.
Esta Historia de la Humanidad, me dejó muy tibia, literariamente hablando.
Muchas gracias.
Otro abrazo volador para ti.
Yo, en cambio, sí veo a Zweig en esos Momentos..., quizás porque fue uno de los primeros libros suyos (obligado, además, y debiendo hacer el subsiguiente trabajo) y porque conozco mejor sus ensayos históricos, incluidas algunas de sus biografías noveladas, que muchas de sus novelas. Porque don Stefan "le dio" a todo: Poesía, teatro, novela, ensayo..., lo que demuestra su gran capacidad literaria y, desde luego, amor por las letras bien hechas; esto último no implica que siempre estuviera atinado a la hora de elegir los temas y tampoco quiere decir que sus lectores hayan de tener la misma querencia por unas obras que por otras. Está claro que esos Momentos... es su obra más conocida, no que sea la mejor, porque cada lector/lectora que lee a Zweig y conoce su obra entenderá por mejor otra cualquiera, que no tiene por qué ser la que el crítico de turno decida. Afortunadamente, todavía en la Literatura cada persona tiene su propio criterio, independiente del dictamen del "experto" de turno. Y conste que entiendo, en parte, tu "desencanto".
ResponderEliminarUn abrazo inmenso, esperando que el próximo libro de Zweig vuelvas a sentirlo de Zweig.
Hola, Una mirada.
EliminarPuede ser que cuando lees un libro, porque es obligado y encima tienes que hacer un trabajo de él, lo sientas de otra manera. Y tal vez por eso, cuando te acercas a él sin obligación ninguna y con cierta expectativa, puede pasar lo que me sucedió a mí y que tan bien has resumido con la palabra "desencanto".
Stefan Zweig le dio "a todo", desde novelas hasta ensayos, cuentos, teatro, etc.
Y yo me he ido siempre a las novelas porque el autor que yo reconozco en todas ellas, es alguien con una literatura brillante, con una forma de escribir/transmitir envidiable, y sobre todo tiene una manera de presentarnos los personajes y escenarios de tal manera que engancha y enamora a partes iguales.
Supongo que me he acostumbrado a leer historias personales (ficción) y emocionales que me hacen sentir todo eso.
Pienso que las distintas opiniones e impresiones no hacen más que enriquecer la lectura, tanto si coincidimos como si discrepamos. Gracias por compartirme la tuya.
Un abrazo inmenso.
"...quizás porque fue uno de los primeros libros suyos que leí"
ResponderEliminar(Ay, las omisiones...)
Sí, no te preocupes, te había entendido perfectamente.
Eliminar🙌 ☺️
Pues fíjate que antes de comenzar a leerte, ya no me gustaba mucho el título. Pero ya, después de ver lo que has escrito, desisto del todo.
ResponderEliminarMe alegra acercarme a tu blog por esa opinión sincera que siempre aportas sobre todo lo que compartes con nosotros.
Un beso enorme, Nélida.
Hola, Macarena.
EliminarGracias por tus palabras, pero no sé si haces bien de fiarte de mí. jaja. Bueno, bromas aparte, para mi es un lujo verte por aquí y que me dejes tu sincera opinión.
Este libro no me gustó, efectivamente, y mira que me fastidia por haberlo comprado en papel. Pero bueno, también reconozco su trabajo y sus bondades. Sólo es cuestión de gustos.
Un besazo grande!