El fantasma de las palabras.
He terminado de leerme "El fantasma de las palabras", de Louise Erdrich.
El libro aborda parte de la historia de los nativos americanos, transcurre en Minneapolis y ahonda en su cultura y tradiciones. Además nos adentra en dos sucesos claves; el comienzo de la pandemia del Covid 19, así como la muerte de George Floyd a causa de la violencia policial. Pero sobre todo nos habla de un fantasma llamada Flora, vieja clienta de la librería y que atormenta a nuestra protagonista; Tookie, una mujer nativa americana que tras varios años en prisión comienza a trabajar en una librería.
Me ha gustado que mencione muchos libros, tanto clásicos como actuales. Se palpa el amor por los libros y las letras, tanto cuando las dependientas hablan de sus libros favoritos, como cuando personalizan recomendaciones para sus clientes. También destaco la faceta en que, estando Tookie dentro de la cárcel, lee los libros que su antigua profesora (y actual dueña de una librería) le envía todas las semanas, y cómo esas lecturas le ayudan a cambiar.
El principio de la novela es potente, captó mi atención, pero tengo que reconocer que no terminé de engancharme con la historia de este libro. La segunda mitad me resultó una lectura pesada y algo repetitiva, haciendo que avanzara hasta el final más por curiosidad que por ganas.
Louise Erdrich, vive en Minneapolis y regenta la librería independiente Birchbark Books. Desciende de una tribu india-americana, aunque también es de familia alemana. Sus obras incluyen novela, ensayo, literatura infantil y antologías de relatos. Ha obtenido varios Premios; el World Fantasy Award, el National Book Award, el Scott O´Dell , o el prestigio Pullitzer en 2021.
Sinopsis: Flora, clienta recalcitrante de una librería independiente de Minneapolis, muere el Día de Difuntos de 2019, pero su espíritu, por mucho que los propietarios quieran perderlo de vista cuanto antes, se niega a abandonar su tienda favorita. Será Tookie, recién llegada al oficio de librera después de años en la cárcel -empleados en leer sin tregua-, quien deba resolver el misterio de la maldición que parece pesar sobre el local, mientras observa, durante un año de duelo, aislamiento y perplejidad, todo lo que sucede a su alrededor. La autora nos regala una auténtica declaración de amor a los lectores y a los libreros, a la par que arroja una valiente mirada a cómo nos hemos enfrentado al dolor y a miedo, a la injusticia y a la enfermedad, en un contexto muy concreto: el de los efectos de la pandemia y los daños colaterales de un racismo sistemático que desemboca en la muerte de George Floyd y el movimiento Black Lives Matters.
¿Una libreria? Entiendo, Nélida, por qué escogiste el libro, aunque siento que te haya decepcionado. No obstante, me parece muy buen punto de partida. La pandemia animó a muchos a la lectura.
ResponderEliminarY de nuevo, te voy a hacer caso: aburrido para ti, aburrido para mí jejejejeje
Un besazo, Te deseo una buena semana.
¡Hola, Macarena!
EliminarLa verdad que la portada y la temática, eran de por sí muy atractivas para mí. Me vas conociendo muy bien :-)
El libro también tiene sus bondades pero, para mí, se decantó la balanza del lado menos bueno. Supongo que habrá gente que le fascine esta novela, además fíjate el buen curriculum que tiene la autora, hace poco ganó un Pullitzer.
Gracias como siempre, amiga.
Un besote fuerte. Feliz semana para ti también.
Me atrae!
ResponderEliminarMuchísimo!
Gracias, querida amiga!!
Besos!
¡Hola, Bisílaba!
EliminarNo me extraña que te atraiga: palabras, biblioteca.... :-)
Espero que disfrutes su lectura, si te animas a leerla. Como le decía a Macarena, aunque mi sensación global no fue muy buena y no me atraiga seguir descubriendo a esta autora, reconozco que la novela tiene sus puntos buenos.
Cuestión de gustos, como sucede tantas veces!
Gracias a ti, querida Bisílaba.
Un besote!
El título es prometedor y tiene que ser interesante que trate, en ciertas partes, de la gente nativa norteamericana, que son, la mayoría de las veces, las grandes olvidadas. Pero me echa algo hacia atrás esa segunda parte que, dices, te ha resultado pesada. Si no tuviera una pila de libros en papel por leer y otros tantos en el e-book, tomaría nota "por si aca", pero yendo con mucho desfase en la lectura en papel, prefiero dedicarme a los libros que ya tengo. De la autora sí apunto el nombre por si me tropiezo con otra novela suya.
ResponderEliminarAcabo de terminar Mientras alguien nos recuerda, de Carmen Conde Veiga, una novela policial cuyo eje central se desarrolla en la Barcelona de mediados de los años cuarenta.
Un abrazo a 21º.
Hola, Una mirada.
EliminarCiertamente es interesante que trate sobre la gente nativa norteamericana, porque he tropezado con pocos libros que traten de ellos de esa manera cercana y cotidiana.
Que disfrutes mucho con esa pila de libros por leer!! tanto en papel como en e-book. A mí me pasa lo mismo, y no sabes la sonrisa que me arranca saber que están ahí esperando por mí. ¡Estoy deseando zambullirme en ellos!
Pues me anoto el libro que me cuentas, no tengo mucha novela policial en mi lista de libros pendientes de leer, así que me lo apunto!. Mil gracias! 👏👏📚
Un abrazo grande, a 22º.
Me Da que te ha pasado como a mí con El embalse 13. Empiezas con ganas y según vas leyendo se van quitando. Es de una lentitud pasmosa y muy repetitivo se me ha hecho muy pesaso. Lo dejaremos pasar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Laura.
EliminarComo te dije, conseguí en formato digital “El embalse 13”, hace un par de semanas creo. Lo comencé en su momento, pero como no me enganchó nada, quise dejarlo antes de pensar que no fuese un buen libro para mí. Ahora que leo lo que te pasó a ti con su lectura, lo entiendo perfectamente. Tal vez lo deje pasar yo también, porque hay demasiados libros buenos esperándonos! 📚😍
Gracias por tu visita y por darme tu opinión.
Un abrazote.