El Librero de París y la Princesa Rusa.

 

He terminado de leerme "El Librero de París y la Princesa Rusa"

¿Cómo describir este libro en palabras? Podría usar muchas, cientos, miles tal vez......pero realmente la calidez de sus páginas no podría transmitirse con un número infinito de ellas. He optado por ser breve y concisa; Me ha encantado, está lleno de rincones preciosos y envuelto en una atmósfera muy intimista. He disfrutado mucho dejándome llevar por una historia que acoge y reconforta, por unos personajes entrañables y por una historia con un final abierto, o no. El libro invita a asomarte a la vida de sus protagonistas y desnudar sus almas, hay palabras silentes que lo dicen todo y gestos que conforman un Universo. Particularmente, he sentido que algo etéreo y mágico encierra esta obra y perdura incluso cuando cerramos el libro. 

Una lectura muy recomendable, curioso que en tan solo cincuenta y nueve páginas haya subrayado varios fragmentos especialmente hermosos. La prosa de esta autora es soberbia, sobresaliente. La novela está escrita en primera persona, en la voz de una buena amiga de la Princesa.

“….si acaso en los hijos de las novelas rusas que leía, tan llenas de vida; es más, hechas con jirones de vidas que podíamos palpar, casi”.

“…cuando atardecía, colocaba una luz muy tenue, una lamparita sobre el suelo de madera directamente, aquel suelo de alfombras muy bellas pero también desgastadas, para producir un efecto teatral que nos acompañaba el resto de la tarde, que acompañaba nuestras lecturas: primero en voz alta, y siempre con la voz de la Princesa llenando la estancia……y después las dos al unísono, pero ya en voz baja, una frente a la otra, hasta que llegaba la hora de cenar o despedirse”.

“ ……hay aquí algo más primitivo que la cultura de las pirámides, algo que parece venir de más lejos, lo que está dentro de nosotros al nacer: repulsión, placer, llanto.”

Mary Ann Clark Bremer, nació en Nueva York en 1928 y murió en Ginebra en 1996. Hija de una familia cosmopolita, pasó parte de su infancia viajando por Norteamérica, Inglaterra y varios países del Mediterráneo. Sus padres murieron al final de la Segunda Guerra Mundial en un ataque al buque donde viajaban, y en el que también fue herida la propia Mary Ann. Posteriormente vivió en Israel (que abandonó contrariada por su política), Alemania, Francia (donde frecuentaría el círculo de André Malraux) y Suiza. Ya en los años 70 comenzó a escribir sus memorias alentada por el escritor Friedrich Dürrenmatt: lo hizo en forma de breves novelas de un alto lirismo y una sobriedad excepcional. La dispersión de su obra, escrita en varias lenguas y publicada siempre bajo un seudónimo, la ha convertido en una escritora secreta que ahora, finalmente, comienza a alcanzar el reconocimiento que merece, y muy pronto será recuperada en distintos países de Europa. 

Sinopsis: París, a comienzos de los años 60; donde se encuentran una noble de origen ruso alejada de su familia y un elegante librero del barrio judío, del Marais. Ninguno de los dos es joven ya, pero tampoco lo son los libros que ambos aman. ¿Ficción o realidad? Lo cierto es que, en esta ocasión, no importa la respuesta, a pesar de que el virtuosismo de la narradora nos hace creer todo el tiempo que estamos ante un fragmento de realidad, de su propia vida, un capítulo más de su existencia. Por encima de cualquier intento de verosimilitud, la verdad, una suerte de verdad que resulta atemporal según avanzamos en la lectura, y que nos lleva incluso hasta el pasado más remoto, se impone en cada página de esta extraordinaria novela corta. Como el amor al misterio y a la belleza, a toda clase de bellleza. 

"Lo más seguro es que estuviéramos enfrascados en una de aquellas conversaciones nuestras sobre caderas anchas o estrechas, poetas revolucionarios y contrarrevolucionarios de la vieja Francia o, tal vez, la estúpido guerra fría entre Rusia y mi país, cuando entró en el restaurante -quedaban siete días para la desaparición de la Princesa- el Librero con un pequeño paquete en las manos".

Comentarios

  1. Casualmente, Nélida, yo estoy leyendo una novela "de libros" también. Se llama "El Custodio de los libros", aunque muy alejada de la historia que narra el tuyo.
    Creo que el libro que hoy nos expones pinta bien. El punto de partida, al menos es bueno: siempre me han gustado las historias de las "chicas bien" que viajan a Europa porque suelen ser las historias de cómo comienza a forjarse una vida llena de experiencias. Quizá me recuerda un poco a cuando yo comencé a estudiar fuera de casa.
    En fin, me alegro que hayas disfrutado con la lectura.
    Un beso enorme.

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    1. Hola, Macarena.
      Qué buena pinta tiene el libro que estás leyendo, no lo conocía pero tomo nota.
      A priori, se me pareció mucho a éste que leí y me gustó muchísimo:
      https://contadoradelibros.blogspot.com/2020/03/el-mercader-de-libros.html

      Esta lectura que hoy traigo tampoco es que hable de libros exclusivamente, habla de muchas cosas, pero siendo uno de los protagonistas un librero de París, las letras están muy presentes. Siempre son un punto de unión en toda esta historia, tanto de lo que se dice, como de lo que se calla pero ofrece.

      No te lo pienses y hazte con esta pequeña historia, seguro que te dejará muy buen sabor de boca. Un día tienes que contarme tu experiencia de estudiar fuera de casa ¿fuiste muy lejos?

      Gracias, como siempre, amiga. Feliz domingo.
      Un beso enorme!!!

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    2. Ainssssss Hace ya años, Nélida y lo sigo teniendo presente.
      Ya sabes que yo soy de Melilla y, por entonces, a los de la ciudad nos tocaba estudiar en la Universidad de Granada, salvo aquellos que estudiábamos carreras que no tenían en Granada -ejem. mi caso-. Así que me fui a Madrid porque, por aquella época, no había Facultad de Periodismo ni en Málaga, ni en Sevilla como ahora. Así que me encontré sola en la gran ciudad, sin amigas, porque se habían ido a Granada, empezando una nueva vida que, aunque tuvo cosas buenas, fue difícil de comenzar. También fue difícil al final porque, cuando mi grupo acabó de estudiar, todos volvieron a sus casas y la única que se quedó (sola otra vez) fui yo porque hice el Doctorado y una Segunda Carrera. Fue cuando me aficioné a la lectura porque los libros y una perra, que se llamaba Kika, fueron durante muchas épocas mi única compañía. No obstante, aquella experiencia me enseñó muchas cosas y me ha hecho como soy ahora. Bueno... Otro día te cuento más, que me pongo melancólica jjjjjjjjj

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    3. La época Universitaria es de las más bonitas que vivimos, pienso yo. Ese despertar a la madurez, a la independencia, a elegir la carrera que te llena, a forjar nuevas e intersantes amistades.....es un tiempo increíble. Duro, porque no es moco de pavo sacar una Licenciatura, pero sin duda de las cosas más gratificantes y enriquecedoras que me han pasado. Veo que lo tuyo fue algo similar pero con el añadido de hacerlo lejos de casa, con ese pánico inicial que da lo desconocido junto a las responsabilidades adquiridas. Dices que esa experiencia te enseñó muchas cosas y te ha hecho ser lo que eres ahora.....creo que como resumen lo dice TODO. Te entiendo perfectamente.
      Gracias por compartirme todo esto!!
      Un beso grande.

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  2. Como siempre, cuando te leo me entran unas ganas irrefrenables de tener ya la novela y empezar a leerla. Gracias Nélida.
    Un beso :)

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    1. Hola, Gumer.
      Pues oírte decir eso, es de las mejores cosas que podría leer en el blog. Te animo a que materialices esas ganas irrefrenables y disfrutes mucho con la lectura elegida!!

      Gracias a ti.
      Un beso.

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  3. Sigo apuntando Nélida y este me gusta. Pero ahora hay pocas ganas de leer.
    Estamos liados con el huerto y preparar el goteo da trabajo para luego tener menos, así se ahorra agua y estar quitando malas hierbas todos los días Esperemos que el tiempo siga bien, porque no se puede uno fiar ahora, tan pronto buen como malo. Te he enviado un correo de como vamos 😊
    Buena semana.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Laura.
      Qué bien que sigas apuntando y sumando lecturas!! Espero que éste también te guste y lo disfrutes, no te preocupes por tener ahora mismo pocas ganas de leer, éstas ya llegarán...

      Oye qué huerto más bonito y prometedor tenéis. No dudo que da mucho trabajo prepararlo, pero sin duda ese goteo les hará trabajar menos en el futuro (como por ejemplo estar quitando malas hierbas todos los días), amén del ahorro de agua que implica. Sois unos trabajadores natos, les admiro mucho!

      Ya vi tu correo, siiiii, muchísimas gracias. Ya te respondí por allí también.
      Buen fin de semana, Laura.
      Un abrazote.

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  4. Qué deleite, ¿verdad?, envolverse en palabras, dejarse arrastrar por ellas y trasladarse a otro momento y otras gentes para sentirse partícipe de unas vidas qu las palabras detallan...
    Un titulo largo para una novela corta a la que la autora ha sabido dotar de magia para que puedas vibrar con la historia y hacer una reseña que invita a quien te lee a tomar en consideración el libro.

    Un abrazo.

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    1. Sí, Una mirada...
      Es un deleite que no se compra con dinero. Es algo que tiene mucho más valor que eso.
      Un placer como pocos. Una sensación única de gustos encontrados.
      La magia de los buenos libros se encuentra también en esta pequeña obra.
      Me ha fascinado y seguro que voleré a releerla en otras ocasiones.

      Lo has descrito muy bien. Veo que somos parecidos en eso de dejarnos llevar por las letras y disfrutar de lo que son capaces de conseguir en nosotros.

      Muchas gracias.
      Un beso!

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  5. ·.
    Qué placer leerte y ver el entusiasmo que transmites...
    Y no solo eso, y que bien haces los comentarios. Eres envidiable.

    Un beso Nélida.

    LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

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    1. Hola, Alfonso.
      El placer es mío de verte por aquí, de escucharte y leer tus comentarios.
      Gracias por tus palabras.
      Un beso grande.

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