El mapa y el territorio.
Escuché hablar muy bien de este libro a alguien que considero(aba) con buen criterio literario. Pero no pude con él, aunque no lo doy por perdido. Pienso "hincarle el diente" en otra ocasión, tal vez sucedió que ahora no era mi momento de leer esta novela. Aunque ahora que al escribir el post, he ido a buscar más sobre este autor, me cuadra más el hecho de que no me haya convencido su impronta literarira ni su manera de relatar esta obra.
Michel Houellebecq, de nombre real Michel Thomas (1958) es un escritor
francés, hijo de Lucie Ceccaldi (médico) y René Thomas (instructor de esquí). Sus padres pronto se aburrieron de criar a un niño, y Michel terminó creciendo junto a sus abuelos. Su nombre artístico es el apellido de soltera de su abuela paterna, con quien se crió en París. Antes de eso pasó parte de su infancia con su abuela materna en Argelia. Se graduó en Ingeniería Agrícola en el Instituto Nacional de Agronomía de París (1980). Al buscar ahora sobre su vida he visto que es un tipo bastante pecualiar, del que se han dicho muchas cosas: "Es como un monstruo de mil cabezas. Repele en la misma medida que fascina y añádase a ello la complejidad de su perfil cargado de contradicciones, porque él es en sí mismo una paradoja con patas. Un maldito y un millonario. Un romántico y un cínico. Un nihilista y un moralista". "Houellebecq es un tipo raro, utiliza una cuerda para sujetarse los pantalones, se va a vivir a Irlanda para que nadie le moleste (en realidad para eludir el fisco), se pelea con su desagradable madre que le abandonó de niño y que escribió un panfleto en su contra. Sostiene el cigarrillo como nadie, entre los dedos corazón y anular". "De lejos es el mejor escritor francés de hoy y uno de los tres o cuatro mejores de Europa". "El hombre lobo de las letras francesas, un hombre que hinca los dientes, feroz, a todo lo que se mueve".
Sinopsis: Si Jed Martin, el protagonista de esta novela, tuviera que contarles la historia, quizá comenzase hablándoles de una avería del calentador, un 15 de diciembre. O de su padre, arquitecto conocido y comprometido, con quien pasó a solas muchas noches navideñas. Evocaría, desde luego, a Olga, una rusa muy bonita, a la que conoce al principio de su carrera en la exposición inaugural de su obra fotográfica. Esto sucede antes de que llegue el éxito mundial con la serie de "oficios", retratos de personalidades de todos los sectores (entre ellas el escritor Michel Houellebecq) captadas en el ejercicio de su profesión. También debería referir cómo ayudó al comisario Jasselin a dilucidar un caso criminal atroz, cuya aterradora puesta en escena dejó una impronta duradera en los equipos de la policía. Al final de su vida, Jed alcanzará cierta serenidad y ya sólo emitirá murmullos. El arte, el dinero, el amor, la relación con el padre, la muerte, el trabajo, Francia convertida en un paraíso turístico son algunos de los temas de esta novela decididamente clásica y abiertamente moderna.
Quizá sea eso, Nélida, no te agobies. Quizá sea que no era el momento de enfrentarte a esta lectura; aunque la foto ha quedado chulísima. Quizá hasta ha sido la intención del destino... ¿Quién sabe? Desde luego hay libros que es mejor dejarlos "para más adelante". Recuerdo que "El médico" se me resistió durante muchísimos años. Luego lo acabé rapidísimo, devorando todas las páginas que podía a diario. Y seguí con el resto de libros... Quizá sea eso...
ResponderEliminarEspero que, al menos, el día de campo fuera un día inolvidable.
Un besote grande.
Hola, Macarena.
EliminarNo, no me agobio. Descuida!
Me da pena, eso sí, pero bueno entre tanto libro bueno que he ido descubriendo también tenía que haber alguno con el que no congeniase. Es normal.
¿Te refieres a "El médico" de Noah Gordon? Me gustó mucho ese libro. Lo tengo en casa, en papel, creo que ya las páginas se han amarrilleado y todo, del uso y del tiempo......
La peli también me gustó mucho, por si no la has visto y te apetece.
El día del campo fue genial. Vivo en una isla pero me gusta más la montaña que el mar. Bueno, necesito el mar como buena isleña que soy, pero me tira mucho más el verde del campo, el centro de mi isla, la parte más alta, La Cumbre, esa naturaleza y el silencio, belleza y contemplación.....
¿Sabes? me llenan mucho estos días de campo. Se anclan a mi alma y encajan allí como una pieza que faltaba.
Gracias, Macarena.
Un beso grande.
Empezaré por lo esencial: No me gusta Houllebecq. No hablo del escritor sino de la persona. He leído un par de libros suyos (Sumisión y Serotonina) y reconozco que si la lectura no se hubiera visto viciada por las declaraciones del novelista me hubieran parecido simples novelas, bien traducidas y con argumentos interesantes, pero como el autor ejerce de bocazas de su propia pantomima llegando a atribuirse las reflexiones xenófobas y ultranacionalistas de los personajes que pueblan sus escritos, dejaron de interesarme su universo literario y las patochadas sobreexpuestas con las que adorna su vida privada.
ResponderEliminarNunca me atrajeron los gurús literarios y sus escenificaciones que buscan epatar; a nada que se rasca en el decorado se descubre su estructura endeble y monocroma. No dudo de su inteligencia y su ilustración, pero me cansan las moralejas unidireccionales.
Si emprendes la relectura que planeas, ya contarás si has sacado nuevas conclusiones.
Abrazos intensos al abrigo de la lluvia.
P.S.- La foto, una preciosidad.
Hola, Una mirada....
EliminarGracias por compartirme tus impresiones. Después de leer todo lo que has escrito, casi entiendo el por qué este libro no congenió conmigo. O este autor.
Sé que cada lector es un mundo y sus gustos también, pero tú y yo coincidimos en bastantes cosas esenciales y me fío de tus sensaciones e impresiones.
Yo no tengo más libros de este autor con el que comparar esta obra, pero tampoco pienso descubrirlos. No me apetece en absoluto, creo que con éste me planto.
No sabía nada de Houllebecq antes de leer este libro.
Ya ves que no siempre se acierta, pero de todo se aprende y se saca "un algo."
He conocido más del autor en tu comentario, que en lo que he leído por internet.
Igual me equivoco, pero seguro que su literatura es de extremos: O los odias, o los amas.
Más abrazos para ti, amigo. En este día lluvioso y cargado de nuevos libros!! (ya iré leyendo y contando).
P.S: Muchísimas gracias!
·.
Entre tanta y tanta lectura era previsible que tropezaras con que no te llenase del todo. Ya sabes que esa decepción es pasajera, seguro que el siguiente te ilusiona.
Tengo una corazonada: Carne de sirena de Montero Gonzalez. Busca.
Un beso Nélida
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Hola, Alfonso.
EliminarPues sí, entre tantas lecturas buenas siempre habrá un libro que no nos convenza, incluso -como es el caso- que llegemos a abandonarlo antes de llegar al final.
Tomo nota del libro que me dices, pero ayyy esa portada cuánto me echa para atrás. No puedo ver ninguna pelea o imágenes violentas porque se me pone mal cuerpo (en las películas o noticias cambio de canal) ni puedo ver el resultado en las caras de quienes se han peleado.......pero me voy a hacer con este libro siguiendo tu corazonada.
Mil gracias, Alfonso.
Un beso muy grande!