Crimen y Castigo.

 

He terminado de leerme "Crimen y castigo", de Fiódor M. Dostoievski.

Es un libro que no tiene término medio; o lo amas, o lo odias. A mi me provocó el primero de los sentimientos. 

Se trata de un libro psicológico y filosófico, por momentos angustioso y siempre muy tormentoso. Narra la lucha interior que tiene nuestro protagonista por el crimen cometido. Ojo! no es arrepentimiento, es tormento. El autor ha sabido transmitirnos muy bien ese sentimiento, llegando al lector de modo superlativo. Es una novela densa, muy profunda, que deja un poso continuo en el lector. Yo me encontraba muchas veces tensa, inquieta, todo mi cuerpo contraído.....y de eso me daba cuenta cuando respiraba ya relajada. Es un libro muy bueno, me tuvo en su mano, caí rendida ante él lo reconozco. Asombroso lo que el autor es capaz de hacer con esa dualidad interna humana, siempre opuesta la una de la otra.

Nuestro protagonista libra una continua batalla -casi febril- de preguntas sin respuestas, de pensar y no encontrar sosiego, un tira y afloja entre alma y pensamientos, no sabe si entregarse o no decir nada. Ha cometido un robo y ni siquiera ha hecho uso de lo robado, que esconde bajo una piedra. La historia está enmascarada como novela policíaca pero no se centra para nada de eso; ni en el crimen en sí, ni en las pistas, ni en quién es -o no- el asesino.

Me ha encantado la ambientación tan buena que hace de la Rusia del s. XIX, esa decadencia humana, esa falta de medios, las necesidades, los apuros económicos, la miseria humana, el límite de cada uno, hasta la enajenación y el nihilismo. Los personajes son altamente reconocibles, no hace falta que el lector sienta empatía por ninguno de ellos para entenderlos y comprenderlos. 

Para leer este Clásico de la Literatura, me he dejado aconsejar por mi Librero que me recomendó elegir la editorial Alba (Alba Clásica Maior) pues, bajo su experto criterio, es la que mejor traduce las novelas rusas. Fue todo un acierto, sus ricas anotaciones llenan de realismo y precisión la novela.

Aunque en un primer momento me apabullaron sus más de 600 páginas y la osadía de opinar sobre un grande de la Literatura Clásica, pronto pasé esa barrera mental y me dejé llevar por una lectura que me tuvo enganchada. El libro avanza en seis partes y un epílogo, que para mi ha sido un cierre de lujo.

Fiódor Mijáilovich Dostoyevski, nació en Moscú (11/11/1821), fue uno de los principales escritores de la Rusia Zarista y su literatura explora la psicología humana en el contexto político, social y espiritual de la sociedad rusa de la segunda mitad del siglo XIX. Fue condenado, por sus ideas "antigubernamentales", a pena de muerte pero en el último momento le condonaron la sentencia por varios años de trabajos sociales. Estudió Ingeniería porque su padre se lo exigió, pero una vez falleció éste, se dedicó a escribir que era lo que realmente quería y le gustaba. Es autor de varias novelas, entre las que destacan "Pobres gentes" (1846), "La patrona" (1847), "El sueño del tío" (1859), "Humillados y ofendidos" (1861), "Crimen y castigo " (1866) y "Los endemoniados" (1871-1872).

Sinopsis: Partiendo de un original titulado "Los borrachos" y concebido para tratar el tema del alcoholismo en la familia, "Crimen y castigo" que aquí ofrecemos en una nueva traducción de Fenando Otero Macías. Fue escrita por Dostoievski en una época de deudas y penurias muy particular: acababa de morir su hermano, tenía que ayudar a mantener a su viuda e hijos, estaba también escribiendo "El jugador", y se vio obligado a recurrir al editor de la revista "El mensajero ruso", con quien estaba enemistado. Allí la publicó en 1866 y hoy es, incuestionablemente, su obra más conocida. La relegación del alcoholismo a un segundo plano puso, sin embargo, en primera línea a Raskólnikov, uno de los mitos de la literatura del XIX: un joven de veintitrés años, inteligente, cultivado y extraordinariamente bien parecido, pero andrajoso, dejado, negligente con sus estudios y tristemente alojado en un cuartucho. Desde el principio acaricia el plan de robar y matar a una mezquina usurera, pensando que su despreciable moralidad y el buen servicio que podría dar a los bienes robados justifican el crimen. Una vez cometido, sin embargo, nada sale según lo previsto: el crimen se revela "escasamente monumental", el criminal oscila entre la arrogancia, el cansancio y el delirio, y tal vez no se salve de la investigación policial. ¿Tiene el joven "el talento de pronunciar en su medio una nueva palabra", como a veces pretende, o es "un piojo esteta, y nada más"? En el deambular de Raskólnikov por San Petersburgo, en sus vueltas y más vueltas, hay un extravío literal......aunque al final revele tener, como la propia novela, un rumbo, una recóndita meta.

Comentarios


  1. ·.
    ¿Y qué quieres que te diga? Todo un clásico que tú reseñas a la perfección, como es habitual. Me encantaría leerlo, no sé si habré visto algo en televisión o cine, que la memoria flaquea pero 600 páginas no me estimulan mucho. Son cien más que Sapiens, que ya me está costando.
    Bueno...
    Un beso Nélida

    LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Alfonso.

      Aunque nunca me ha atraído, sé de mucha gente que ha leído Sapiens. ¡Espero que lo disfrutes mucho!

      Esta edición de Crimen y Castigo en "gordito" pero se lee muy rápido, siempre y cuando te enganche, como me sucedió a mí.

      Gracias por tu comentario.
      Un beso!

      Eliminar
  2. Pues verás, Nélida, me encuentro con la misma barrera mental de la que hablas; aunque he de decir que los libros largos y densos me han atraído siempre. Fan total de los mamotrecos. Con pequeños libros es como si el placer se acabara pronto. Pero en las tramas costumbristas, si no elijo bien el escenario, pierdo el interés. No sé, me gusta la Edad Media, la España de postguerra, la Revolución Francesa, la Segunda Guerra Mundial... Pero, por ejemplo, no me siento cómoda en los escenarios de la Revolución Industrial. No sé qué me podría ocurrir en la Rusia Zarista. El caso es que tu criterio, como te he dicho hasta la saciedad, me resulta muy edificante y creíble ¿Quién sabe? Quizá sea mi próxima lectura.
    Un besazo grande. Siempre es un placer leerte. Espero que puedas coger unos días de descanso ahora que viene la Semana Santa. Bien merecido lo tienes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Macarena.

      Este es un libro extenso, pero si consigue atraparte (como me sucedió a mí) la lectura avanza más rápido de lo que pensabas, y hasta olvidas el número de páginas que tiene.

      Crimen y Castigo no evoca un lugar, Macarena, solo es un contexto donde situar la historia. Crimen y Castigo va de alguien que podría ser cualquiera y que podría haber vivido en cualquier otro lugar, e incluso, en cualquier otra época. Es una novela social y filosófica, un libro diferente que me gustó tropezar con él.
      Si te animas, espero que me cuentes qué te pareció.

      El placer es mío. Muchísimas gracias, Macarena!
      Un beso grande. Y sí, Feliz Semana Santa para ti también.

      Eliminar
  3. Siempre me gustaron tus comentarios, pero en esta ocasión el ingrediente adicional consiste en acabar de releer (no por casualidad, como sabes) este gran libro de uno de los escritores más influyentes en la historia de la literatura, que bien podría haber llevado el apellido Irtichévich, si no fuera porque uno de sus ancestros -como también sabes- lo cambió por este Dostoievski que resuena con eco particuar en el mundo de las letras.
    Tus apreciaciones me parecieron magníficas, confirmando que eres una gran lectora, además de otras cualidades que te destacan y no es momento de enumerar.
    Nada hay para agregar, ya que en pocas palabras lo has dicho todo.
    Me resta, solamente, destacar que te has dado el lujo de no emplear aquel acertadísimo concepto del tormento permanente que habías acuñado, como si hubiera sido poca cosa el haber descubierto semejante clave para la caracterización psicológica del personaje principal.
    Así y todo, por supuesto, lograste transmitir la esencia de lo que la obra es.
    Calurosas felicitaciones

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Roberto!
      Me ha encantado leer este libro al mismo tiempo que lo leías tú. Poner negro sobre blanco en nuestros puntos de vista e impresiones en común, ha sido un lujo para mí que te agradezco muchísimo.
      Tu análisis no tiene parangón, asombrosa tu capacidad de análisis y descubrir todo lo que esta obra despertó en tí. Lástima que no tengas un blog para poder expresarlo por allí también, y así yo ahora mismo redirigir un enlace hasta el mismo :-)

      Aprendí cosas nuevas de este autor que no sabía, como el dato del apellido, gracias a ti pues eso no está en el libro ni en ninguna otra fuente que busqué. Cuando digo que ha sido muy enriquecedor, lo digo en serio y haciendo justicia a la realidad.

      Muchas gracias, Roberto.
      Habrá que repetir la experiencia!!!
      Un abrazo enorme.
      Besos.

      Eliminar
  4. Por qué cuando vemos un libro "gordo " nos lo pensamos ? Leí el Jilguero de Donna Tartt que tiene unas 1.000 pag y enganchó, pero me dolían las manos y tenía que apoyarlo en algo. Sapiens como te comenta Alfonso lo leí en el Kindle que para libros así es más cómodo. Este de momento lo dejo.
    En el Huerto de Emerson me gusta el relato que hace Landero de sus recuerdos y la idea que nos da para pensar en las cosas que casi no le damos importancia y rebusquenos en esos pasillos que tenemos tan olvidados y hemos pateado mucho, y volveremos a encontrar recuerdos. Me han pedido Lluvia fina. Me dijo Elena,la chica de la bilioteca., que a ella ese le había gustado más.Y a te contaré..
    Estoy un poco vaga de Pc. Nélida más de una vez me acerco a él y me doy la vuelta, le digo ahí te quedas que me voy 😁
    Buena noche .
    Un abrazo.



    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Laura.
      Casi sentí más respeto por opinar sobre tremendo gran autor, que por la "gordura" del libro, créeme
      Yo también he leído obras más extensas que ésta, pienso que sin un libro te gusta y te engancha -como le decía más arriba a Macarena- hasta te olvidas del número de páginas!!

      A mi no me incomoda leer libros tan gordos, será que me gusta tanto el formato papel, que cualquier cosa me parece bien. jaja. Aunque combino con el libro digital, se hace necesario también.

      Qué bueno que te gustase "En el huerto de Emerson", cuánto me alegra saberlo.
      De "Lluvia fina" he oído hablar maravillas, pero creo que es un libro bastante triste y tengo que elegir bien el momento para adentrarme en su lectura.
      Por favor, cuando lo leas, cuéntame qué te pareció.

      Gracias, Laura. Feliz noche.
      Un abrazo muy grande para ti.

      Eliminar
  5. Siempre que sale a colación Crimen y castigo mis recuerdos retroceden hasta un verano de cine al aire libre en el que se proyectó el video de la novela de Dostoievski que, en 1970, produjo Televisión Española para el espacio Estudio 1, con un magnífico José Luis Pellicena en el papel de Rodia Raskolnikov. Por aquel entonces ni siquiera había leído la novela, pero me impactó tanto la actuación de Pellicena que no paré hasta hacerme con un ejemplar y ponerme en la tarea. Un novelón con tintes folletinescos y un extraordinario duelo psicológico entre ley y asesino en un crimen que se nos presenta desde el inicio y que supone una reflexión sobre los límites de la condición humana, en esa imposición de unas personas sobre otras y, como remate, la búsqueda de justificación para una acción deleznable. Como ha pasado tanto tiempo desde su lectura, siguen primando las imágenes de ese Estudio 1 y de ese Pellicena tan bien elegido para un papel peliagudo. Y, por supuesto, tu reseña ha sido esencial para despejarme la memoria y desenterrar recuerdos, aunque quizás lo mejor sería volver a tomar el libro en mis manos y revivir el argumento. Tal vez lo haga, y, si es así, te lo deberé a ti.

    Un abrazo agradecido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Una mirada!

      Qué bonito tener esos recuerdos cada vez que se habla de Crimen y Castigo. Me hago una idea de cómo pudo impactarte el papel de Rodia Raskolnikov. Un personaje tan complejo y atormentado no debe ser nada fácil de interpretar.

      Lo bueno es que te pusiste con ello, y te hiciste con la novela!! Tú lo has dicho, un "novelón" extraordinario, entre lo psicológico y filosófico, con reflexiones de la condición humana al límite, etc.
      Estoy muy de acuerdo con todo lo que has dicho. Una vez más nuestras impresiones han coincidido mucho.

      Me alegra saber que tal vez retomarás esta lectura!
      Seguro que la disfrutas, como mínimo, tanto como aquella primera vez.

      Gracias por llegar hasta aquí y por tu generosidad.
      Un abrazo agradecido y feliz.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Querido Miguel.

Los indianos

La particular memoria de Rosa Masur.