Donde cantan las ballenas.

 

He terminado de leerme “Donde cantan las ballenas”, de Sara Jaramillo Klinkert.

Ha sido mi primera incursión en las letras de esta autora, pero no me ha convencido casi nada. Con la cantidad de libros que hay por leer y descubrir, precisamente éste no lo recomendaría.

Me lo compré en papel hace un par de meses y tras unas primeras páginas leídas decidí dejarlo, no conectamos. Le he dado otra oportunidad ahora que me ido de vacaciones llevándomelo conmigo. Pero ni el relax, ni el descanso, ni la lectura a la sombra de un senador ni el sonido de las palmeras y el viento, ni siquiera tener tan cerca el agua, ha hecho que cambie esa “no” conexión que tuvimos el libro y yo. 

Para mi gusto, el libro presume de realismo mágico, comparándose con grandes de la talla de García Márquez, pero no tiene nada que ver. A mi me resultó un libro que no consigue enganchar, que no es realismo mágico lo que sus entrañas esconde sino una locura de ideas mal hilvanadas. Todo eso hace, bajo mi punto de vista, que la lectura sea pesada, aburrida, con unos personajes con los que no se consigues empatizar, ni perfilarlos bien. El escenario no terminé de visualizarlo tampoco, y tanto se puede pensar que sucede en la actualidad como hace un par de siglos atrás.

La manera de narrar no me pareció pulcra, sino atropellada en ideas y lenta en hechos. No sucede nada y lo poco que pasa, se te hace eterno. Quiere tratar tantos temas, que solo pasa de puntillas por ellos. Constantemente hace reflexiones, casi una por página, a modo de lecciones- enseñanzas-aprendizajes, pero ni eso me convenció. Me pareció una novela repetitiva y con uno de los finales más flojos que he encontrado, en la línea de todo el libro.

(Estoy deseando zambullirme en el próximo libro, que ya tengo elegido).

Sandra Jaramillo Klinkert, nació en Medellín (1979). Es comunicadora social y periodista por la UPB (Universidad Pontificia Bolivariana) y ha trabajado en varios de los principales medios de comunicación colombianos. Cursó el máster de Narrativa de la Escuela de Escritores de Madrid. En 2020, Lumen publicó su novela autobiográfica “Cómo maté a mi padre”, que tuvo una extraordinaria acogida por parte de la crítica. En la actualidad vive en Medellín, dirige una tienda de especias y escribe su tercera novela.

Sinopsis: Candelaria tiene doce años y vive con su excéntrica familia en Parruca, un mítico lugar perdido entre montañas. Su madre habla con las piedras, su hermanastro cultiva hongos alucinógenos y su padre, un artista que esculpe ballenas, los ha abandonado. Mientras la vegetación devora la casa, reciben extraños personajes: una mujer experta en plantas venenosas con más de un muerto a cuestas, un hombre que teme a los rayos, un desahuciado que persigue su propia muerte y deja tras de sí un enigmático manuscrito….Candelaria intentará que la acompañen en la búsqueda de su padre, y ese proceso le revelará la verdadera complejidad de la vida y la naturaleza vulnerable de los seres humanos.

Comentarios

  1. En primer lugar siempre alegra volver a verta por aquí.. Bienvenida🙋
    Gracias por la buena reseña, que le has hecho. Los que nos te leemos confiamos en ellas y sabemos que ir a buscar. Cuando un libro desde el principio aburre y no llega a engancancharte lo mejor es olvidarlo, nunca he vuelto a intentralo. Descartado.
    Y ahora al grano que he visto que te has "paseado" a gusto por "el mundo" Gracias por estar. Me gustó El viaje de las palabras. Y Lucía en "su viaje" al pasado a conocer a su ídolo Chéjov con sus diálogos y esa fina ironía y sarcasmo que se gasta. Buena recomendación.

    La pandemia nos ha hecho cambiar costumbres amiga. Vivimos en un entorno privilegiado y que antes veíamos normal. En estos 17 largos meses de casi encierro en Béjar, hemos pateado cientos de veredas, trochas y caminos algunos semiocultos que hemos tenido que ir abriendo. Salimos a caminar todas las mañanas. Nos gusta la naturaleza y así hemos ido descubriendo y pasando los días.
    Esperemos que esto se calme más y podamos salir como antes, Tengo que tener cuidado por el asma y así no nos ha ido mal, que ya hay ganas de volver a ver el mar y hacer vida más normal.
    Buena semana Nélida.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Laura!
      Muchas gracias por tu cariñosa acogida y por tus palabras de bienvenida.

      Me alegra saber que suelo acertar contigo en cuanto a gustos literarios, y que ponderas tan positivamente mis comentarios-opiniones sobre cada libro que leo. ¡¡¡Así da gusto!!!

      Con la cantidad de libros buenos que nos quedan por leer y descubrir, tienes razón, no debemos dedicarle tiempo a los que no nos convencen de entrada. Con éste te diré dos cosas para que se me entienda mejor:
      1) Me lo compré en papel y eso es un freno para mi a la hora de abandonar un libro (de haber sido electrónico lo hubiera descartado sobre la marcha, pero me daba pena haberlo comprado en papel y no leerlo....).
      2) Lo leí y terminé por las condiciones y circunstancias que acompañaron su lectura, en cualquier otro contexto o lugar no habría podido nunca con él.

      Pero bueno, eso también me ha servido para iniciar con más ganas si cabe otro nuevo libro del que he salido encantada y maravillada. Quería conocer a una escritora y pienso que no pude elegir mejor libro para iniciarme en sus letras y su vida personal al mismo tiempo, pues se trata de una autobiografía.

      Y tanto que he ido de cabeza a tu bitácora, Laura. ¡¡No sabes las ganas que tenía!! :-)))) Siempre es un lujo pasarse por tu rincón bloger, a mi me llena de muchas cosas y todas buenas. Mil gracias, siempre.

      Coincido en lo que comentas sobre la pandemia, nos ha hecho pararnos y darnos cuenta de cosas que antes pasábamos por alto, tal vez nos acostumbramos a tener cosas por derecho y resulta que eran un regalo (y siguen siéndolo). No se vive igual apreciando un regalo que infravalorando lo que se da por hecho.
      Cuídate mucho el asma, amiga. Ya habrá tiempo (verás que pronto) para volver a la playa y renovar tus ganas de mar.

      ¡Buena semana para ti también!
      Un abrazo grande.

      Eliminar
  2. Un buen título es una puerta entreabierta a la lectura y este, Donde cantan las ballenas, tenía todos los boletos para atraer. Lástima. Lástima de buen título, quiero decir, para ese contenido que no he leído, pero no dudo que es todo eso que has descrito. Leo, en cambio, en una crítica periodística de un periódico español, que “la novela de Jaramillo, deslumbra”. Será que deslumbra tanto que impide pasar las páginas por el reflejo de la luz solar, porque, insisto, aun no habiendo leído el libro me inclino sin dudarlo por lo que tú, lectora con la que converjo tanto, diseccionas sin más intereses que tus gustos y tu experiencia literaria. Me quedo, pues, con tus impresiones.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Una mirada.....
      Ay esos títulos que tanto nos enamoran, ¿verdad?. Y esas otras portadas que tanto llaman nuestra atención.....
      Son un reclamo, te doy toda la razón.

      Fíjate que no suelo leer a priori (de ningún libro) opiniones concretas de otros lectores para no "contaminarme" y vivir el libro como yo lo siento de manera personal e intransferible.
      Pero el eco que llegaba a mis oídos, era que el libro gustaba.
      Como ya sabes, para mi no fue así. Lo intenté, le puso todo el cariño e interés y la mejor de mis predisposiciones, pero cuando no hay conexión entre libro-lector no se puede fingir. Al menos yo no.
      Con muy pocos libros me ha pasado lo que con éste, pues en la mayoría de mis lecturas aunque no me guste mucho el libro suelo encontrar alguna de sus bondades........pero con éste.......... me fue imposible.

      Gracias por tus palabras, agradezco mucho la confianza que depositas en mi y en mis lecturas.
      Un beso grande.

      Eliminar
  3. Querida Nélida,

    Me incorporo un poco tarde al curso "bloguero", lo sé, pero este año he llegado más tarde que otras veces y, además, al llegar me he topado con una montaña de trabajo que parece que han dejado sin hacer para que lo asumiera yo al llegar: pasa a veces...

    Creo que tú no eres de La Palma, pero con todo lo que está pasando, me he acordado de ti casi cada día. Espero que tú y los tuyos estéis bien porque lo que está sucediendo es terrible.

    Mi verano ha sido tranquilo y a ratos emocionante. Me he traído un montón de nuevas historias y he podido desconectar ¡Qué me hacía muchísima falta!

    En el momento en el que me ubique, retomaré los artículos.

    Respecto a la reseña de hoy, me he llevado una gran decepción, pues el título me ha resultado de lo más sugerente. Creo que has sido una valiente por intentarlo una segunda vez, lo que creo que significa que eres paciente y persona de segundas oportunidades. Sabes que tus reseñas me gustan mucho porque las abordas siempre con sinceridad. Así que gracias.

    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Macarena!
      Nunca es tarde, si la dicha es buena. Y ésta, lo es :-))))
      Animo con ese trabajo acumulado, tú puedes.

      Ayyy lo que está pasando en la isla de La Palma, qué triste.
      No Macarena, crees bien, yo no soy de La Palma, yo nací en Gran Canaria donde resido. Pero llevo a mi isla bonita pegadita al corazón, es mi refugio y mi trocito de cielo en al tierra, siempre que puedo me escapo hasta allí.

      Gracias por tus palabras, amiga, que reconfortan mucho. Ese pensamiento continuo donde me has tenido presente, se te agradece de corazón.

      Me alegra verte de nuevo, y por lo que cuentas, con las pilas cargadas tras haber pasado una temporada de desconexión!! Qué falta nos hace eso siempre.

      El título de esta novela es muy bonito, y su portada también, al menos así lo veo yo. Pero luego están sus páginas, sus letras.....ayyyy, cachis , que no, que no conectamos de parte y parte.
      Gracias a ti por valorar mis reseñas.
      Un beso gigante.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Querido Miguel.

Los indianos

La particular memoria de Rosa Masur.