El ojo castaño de nuestro amor.
Un libro muy bueno con el que he disfrutado momentos únicos.
Para mi ha sido
como leer un libro autobiográfico mezclado con novela histórica. Esa es la
parte que más me gustó. Es admirable cómo este gran escritor nos atrapa con sus
letras.
Un libro que me mostró
muchos datos biográficos de su vida, datos geográficos de su tierra, así como
de la historia del país que lo vio nacer.
Me ha encantado su manera de escribir, dejando la impronta no solo de su buen hacer con las letras sino de sus impresiones y sentimientos. Es de agradecer
su generosidad pues al leerlo se deja entrever su mundo interior, que catalogo de una riqueza exquisita, en camino entre la autenticidad y la genialidad.
El libro –bajo mi
punto de vista también- ha tenido algunos fragmentos oníricos y fantasiosos. En la menor
parte, ciertamente, pero ahí estaban y ha sido lo que menos me gustó. Me desconcertó y me resultó algo pesado. No le quito mérito, solo que no es de mi gusto.
En general encontré un libro con el que disfruté digamos en proporción 70-30
Por eso estoy satisfecha de haberlo leído, y de paso haber conocido un poco más a este autor, que ya está entre mis favoritos.
En general encontré un libro con el que disfruté digamos en proporción 70-30
Por eso estoy satisfecha de haberlo leído, y de paso haber conocido un poco más a este autor, que ya está entre mis favoritos.
Mención especial al capítulo del libro que da título al mismo. Es una historia maravillosa, intimista y muy humana. Uno disfruta con cada palabra y de las sensaciones que nos deja el autor al derramarse entero por cada una de ellas...
Si pudiera
escucharme le diría: Señor Cârtârescu, hay que estar hecho de una pasta especial para
escribir como usted lo hace, cosa que solo los grandes escritores consiguen.
Touché.
(Bueno,
conociéndome seguro que le diría muchas más
cosas J).
Sinopsis: Superada la barrera psicológica de los cincuenta años y con plena conciencia de que lo mejor “ha pasado”, Cârtârescu nos invita a adentrarnos en un paisaje biográfico, geográfico y literario personal, en un tono que mezcla la comedia con una acentuada amargura existencial.
Aquí
encontraremos remembranzas sobre paradisíacas islas en medio del Danubio,
reflexiones acerca de los peligros de la adicción al café soluble y confesiones
íntimas sobre el amor, la muerte y la nostalgia que culminan con la estremecedora
“El ojo castaño de nuestro amor”, dedicada al hermano gemelo perdido en
trágicas circunstancias. Delicados artefactos narrativos absolutamente
inseparables del “animal literario” que es el autor, como nos demuestra el
extraño descubrimiento que hace en la Lolita, de Nabokov, o la descripción de
los días previos a la muerte de Ovidio en el exilio. Todo ello se une, como las
cucarachas que según él Darwin se entretenía en ensartar en un palo, para
configurar una suerte de arqueología en la que descubrimos las claves que nos
llevan a entender a uno de los autores primordiales de la narrativa
centroeuropea.
·.
ResponderEliminarSi pudiera escucharte (cualquiera de los que comentas) seguro que te dirían muchas más cosas ellos a ti, como muestra de agradecimiento de tu buen hacer.
Un beso Nélida
.·
LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Hola, Alfonso.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, eres muy amable, como siempre.
Si soñara despierta.......a lo mejor empezaríamos la conversación con una gratitud mutua, y seguiríamos con mil cosas más igual de interesantes del mundo literaria y de la vida en general.
Hay muchos autores, personajes conocidos, que se me antojan la mar de interesantes por su cultura inquieta y en plena ebullición. Sección "conversaciones" :-)
Gracias de nuevo.
Un beso.
Leí el entusiasmo con el que hablaste del anterior libro, pero veo, con tristeza, que en esta ocasión, las expectativas han superado la realidad. Si te sirve de algo, a mí no me gustan mucho las autobiografías, aunque sean noveladas. Por cierto, estamos barajando Rumanía como próximo destino, quizás nos sería de utilidad conocer las sensaciones del autor dependiendo de a qué lugar se refiere.
ResponderEliminarGracias por la reseña, Nélida. Tus indicaciones siempre son una guía estupenda para orientarnos en las lecturas que escogemos.
Un fuerte beso
Hola, Macarena.
EliminarLos dos libros me han parecido muy buenos, pero a ver........ en comparación puedo decir que me gustó más el otro que éste. Pero no dejo de recalcar que con "El ojo castaño de nuestro amor" pasé momentos inolvidables. Por eso se quedará siempre conmigo la ternura y exquisitez literaria que derrama por sus páginas y a través de sus letras.
Hay descripciones ajenas que las hacemos propias, por el simple hecho de que alguien es capaz de transmitir tanto al contarlas. Aunque no tengan nada que ver con nosotros y nuestras vidas, pero nos han calado.
Rumanía debe ser un lugar precioso de visitar.
Fíjate que yo he aprendido muchísimo del país leyendo estos dos libros. En concreto este segundo al que concluí desde su inicio que había resultado ser una novela autobiográfica e histórica (nos aporta datos objetivos de su país mezclados con sus impresiones y vivencias personales, todo muy interesante.
Macarena, muchas gracias a ti por leerme de esta manera tan amable e intensa, así da gusto porque te dejas empapar de todo lo que los libros nos quieren decir (yo solo soy el instrumento intermediario en esta historia :-) )
Un beso enorme.
Leyendo tu entusiasmo se palpa lo mucho y bien que ha calado el autor en tu universo de lecturas. Yo añadiría, además, que en ese bullir de exquisiteces, y hasta en esos párrafos menos preferidos, hay alguien más que ha hecho posible ese contacto entre tú, lectora, y el propio Cârtârescu. Me refiero a Marian Ochoa de Eribe, la traductora, que tiene una comunión magnífica con el autor rumano y ha sido capaz de trasladar el sentido y las ideas de Cârtârescu vertiéndolas a un castellano respetuoso con el original. Algunas veces hemos comentado cómo, en tantas novelas traducidas, el texto pierde su belleza original, sus localismos, sus giros lingüísticos, que únicamente se salvaguardan en parte gracias a la labor de quien, no solo comprendiendo el idioma sino al autor, es capaz de aprovechar la riqueza de ambas lenguas para realizar traslaciones fantásticas que, por lo minuciosas, igualan a la versión original.
ResponderEliminarPodrías ser perfectamente, embajadora de Cârtârescu en la virtualidad, capaz de conseguir adeptos a las lecturas de este autor gracias a esas disecciones tan personales de lo que de él has leído. Fíjate que, sin haber leído el libro que presentas, ya me apetece tenerlo entre manos, pese al listado de nunca acabar que tengo delante.
Un abrazo grande, grande, mirando ya al verano con menos ataduras pandémicas.
Hola, Una mirada.
EliminarEs un autor que me ha calado, cierto. Me siento afortunada de haberlo descubierto.
Sus libros tienen mucha raza, una impronta muy marcada y fácilmente identificable con su pluma. Tanto su narrativa como esas impresiones personales que va regalando entre página y página, perfilan a un autor destacable.
¿Sabes? Me pasa algo con este autor. Un libro suyo no es solo un libro, son muchos libros dentro de un solo libro. Parece un galimatías, pero es así, lo que aporta riqueza a su lectura. Es como si estuvieras sentado en una terraza tomando un café con el autor y la charla serpenteara por muchos caminos pero siempre con un denominador común.
Qué bueno que hayas sacado el tema de la labor de los traductores. Es importantísimo lo que hacen, y no dar con uno bueno puede cambiar todo el significado y sentido que vio nacer a la obra.
En ese sentido Marian Ochoa de Eriba hace un trabajo estupendo, estoy más que convencida. Hay una frase tuya que lo resume muy bien y con la que estoy muy de acuerdo: "es capaz de aprovechar la riqueza de ambas lenguas para realizar traslaciones fantásticas que, por lo minuciosas, igualan a la versión original".
Gracias por tus palabras, me alegra haber aportado mi granito de arena para que te sientas atraído por esta lectura. No creo que sea merecedora de tanto elogio, de nada serviría lo que digo si no fuera por cómo lo interpreta quien me lee.
Otro abrazo grandote, mirando al verano y al mar. Cada vez más cerca.
Besos.
No conocía ni el libro ni el autor, y aunque lo de los sueños me echa un poco para atrás, reconozco que dan ganas de leerlo tras tu reseña. Después de todo, apenas si conozco la vertiente vampírica del país, y eso s muy poco.
ResponderEliminarGracias, Tawaki.
EliminarEs un libro que merece mucho la pena, al menos así lo veo yo.
Hay grandes autores rumanos y muchos libros suyos que merecen la pena ser descubiertos y disfrutados.
Seguro que entre tanto donde elegir, das con más de uno interesante y recomendable!!
Gracias.
Un beso.