La Fruta del Borrachero.
Esta semana me he
leído “La fruta del Borrachero” de Ingrid Rojas Contreras.
Pasear la yema de
mis dedos por sus páginas y sucumbir a todas y cada una de las emociones que
transpira el libro, ha sido una experiencia única. Un placer.
Petrona es una
niña colombiana que vive en Los Cerros, una zona marginal y pobre, caldo de cultivo para el reclutamiento de los guerrilleros.
Ella, con 14 años
va a trabajar a casa de unos señores de buena posición (En Bogotá), al cuidado
de la casa y de las dos hijas (Cassandra y Chula, de 9 y 7 años respectivamente.)
Chula es el alma
máter de este libro.
El lector vive y
siente a través de sus ojos.
Ella cuenta todo lo que ve, con la inocencia de sus sus siete años sin saber qué es cada cosa, y
es el lector quien entiende y pone nombre y significado a lo que ella ve.
Es un libro duro,
muy duro, que todavía estoy digiriendo.
Pero me resulta
un libro necesario.
A mi jamás me ha
atraído leer o ver películas sobre Pablo Escobar, y me alegra haber dado con
este libro porque NO trata de Pablo Escobar. Solo se le nombra por el contexto
político y social convulso.
Trata de las
guerrillas. Pura y duramente de los guerrilleros y la violencia y muerte que
hay en todo lo que les rodea.
De cómo reclutan,
para finalmente matar a la mayoría. De la manera en que se nutren, al arañar en
secreto datos de sus futuras víctimas.
Es un libro que muestra, sin exhibir. Y que sin decir nada, lo dice todo.
No es una libro agresivo, todo se cuenta con el fino velo de la inocencia de una niña, aunque es punzante y te cala hondo.
Una lectura
intimista que te arranca de tu existencia para vivir la existencia de Chula. En su mundo interior habitan todas las
emociones de este libro. Y con ellas, las nuevas emociones del lector.
La escritora, de
la cual nunca antes había oído hablar, me ha parecido muy buena, destacable. Excelente. Y ésta es su primera novela.
Sublime la manera en que ha enfocado la historia. En mi fuero interno creo que jamás nadie podrá escribir con
tanta profundidad e intensidad lo que se siente al formar parte de aquello. Ni
hacerlo con la mitad de dulzura que emplea ella.
Ingrid Rojas
Contreras, nació y creció en Bogotá, Colombia.
Es hija de un
intelectual excomunista y una clarividente, descendiente de todo un linaje de
adivinos. Ella y su familia emigraron cuando era niña a Estados Unidos debido a
la situación de violencia en su país natal.
Estudió en el
Columbia College Chicago, y sus relatos y ensayos han aparecido en revistas y
plataformas de gran renombre,
En 2015 ganó el
Premio Mary Tanenbaum de no ficción.
En 2016 ganó el
Miller Audio Prize en la categoría de prosa, otorgado por la Missouri Review.
La publicación de
“La Fruta del borrachero”, su primeva novela, no solo le ha valido un enorme
reconocimiento por parte de la crítica y fama internacional, sino que la ha convertido
en una de las grandes promesas de la nueva narrativa latinoamericana escrita en
inglés.
Actualmente es
profesora de ficción en la Universidad de San Francisco y también trabaja con
estudiantes inmigrantes de Instituto, como parte de una iniciativa de la San Francisco
Arts Commission.
Sinopsis:
Bogotá. Década de los
noventa. La familia Santiago vive en una comunidad exclusiva y cerrada a salvo
de la agitación política que aterroriza el país. La pequeña de la familia,
Chula, que tiene siete años, parece vivir en una burbuja, pero la amenaza de
los secuestros, los coches bomba y los magnicidios se cierne fuera del barrio,
donde el omnipotente Pablo Escobar sigue eludiendo a las autoridades y
aterrorizando a la nación.
Cuando su madre
contrata a Petrona, una criada procedente de las barriadas ocupadas por la
guerrilla, Chula intenta congeniar con ella.
Pero Petrona, que
trata de sustentar a su familia mientras el primer amor la lleva en la
dirección equivocada, oculta más de lo que parece.
Así, niña y criada se
ven envueltas una red de secretos que las obligará a elegir entre sacrificio y
traición.
(En este cautivador
debut, Ingrid Rojas se inspira en su propia vida para contraponer el paso de la
infancia a la vida adulta de dos potentes voces narrativas. Un relato exuberante
que, enmarcado en una de las épocas más convulsas de Colombia, arroja luz sobre
los inesperados lazos que pueden nacer entre dos mujeres cuando se ven
enfrentadas a la violencia más descarnada.)
·.
ResponderEliminarExcelente comentario.
Versar sobre un tema tan duro tiene que ser difícil experiencia. La droga y la guerrilla han diezmado una población que había nacido para ser feliz.
Un beso
.·
LMA · & · CR
El libro trata muy bien el tema de la Colombia convulsa.
EliminarY vivida desde dentro, a la autora le sucedió la mayor parte de todo lo que el libro relata.
Otro beso para ti, Alfonso!
Me has convencido, como casi siempre. Parece que se van imponiendo en hispanoamérica los libros que tratan la ficción con altas dosis de realismo. Son libros duros, pero precisamente por eso tienen que tener más difusión, para que nos demos cuenta de lo privilegiados que somos al vivir en Europa y para que entendamos mejor la realidad de esos países.
ResponderEliminarQué bueno! Espero que te guste y lo disfrutes mucho, si finalmente lo lees.
EliminarLlevas razón en lo que dices. Y sin duda, con esta lectura, entenderemos mejor una realidad con tintes muy personales y autobiográficos.
Tampoco conozco a esta autora, pero lo que cuentas sobre su novela y algunas búsquedas que he realizado sobre la novelista, me han despertado la curiosidad y la avidez por sumergirme en ese relato del que narras lo suficiente para despertar el apetito lector.
ResponderEliminarAñado, pues, el libro a la lista de libros pendientes.
Gracias por acercarlo.
Me alegro mucho que te haya despertado la curiosidad.
EliminarSi algún día lo lees, espero que lo disfrutes. Yo creo que te gustará.
A seguir sumando a la lista de pendientes!! A mi me pasa igual.
Gracias a ti por acercarte.