Tiempos de hielo.
Esta semana me he
leído el libro “Tiempos de hielo” de Fred Vargas.
Es el segundo
libro que leo de esta autora, y me ha gustado muchísimo.
Tiene en su
manera de contar las cosas y narrar, un sello muy personal y fácilmente
reconocible, ante el que me declaro admiradora.
Me encanta el
disfrute que percibo por parte de la autora al escribir el libro, cuenta las
cosas con todo lujo de detalles, diría incluso que cuenta cosas que no son
fundamentales para la historia pero que sin duda la engalanan aún más. Soberbio. Sobresaliente.
Aunque sea de pasada, se nota, al menos
en los dos libros suyos que he leído ("Cuando sale la reclusa", y “Tiempos de
hielo”) sus conocimientos universitarios de arqueología.
He disfrutado
mucho con este libro, es de las pocas novelas policíacas donde mi mente no
jugó a aventurarse e imaginar quién era el asesino, sino que me centré en
disfrutar, página a página, del libro que tenía en mis manos. Una joyita.
De nuevo acuden
al Comisario Adamsberg para resolver un nuevo
caso.
No sé si es
casualidad, o una norma en todos sus libros, al menos en estos dos que he leído
suyos sí sucede. Y es la mención a Islandia, lo que no hace más que incrementar
el atractivo para mi, pues por algún motivo difícil de explicar me atrae
soberanamente ese lugar.
Un grupo de turistas acudieron a una excursión en Islandia- a la isla del Zorro- diez años atrás. Allí sucedieron
dos crímenes, llegando a la conclusión de que guardan relación con este nuevo caso.
En la actualidad tienen el foco puesto en unas sesiones reconstruidas de la Asamblea Nacional
durante la Revolución Francesa, por parte de una Asociación de Estudio de los
Escritos de Maximilien Robespierre.
Cabe destacar aquí, el
lujo de detalles que nos comparte sobre esa parte de la historia. Su novela se
vuelve profunda y grande, el nivel literario no tiene límites.
Debo confesar que
de esta novela me gustó todo, absolutamente, y en especial las últimas páginas donde las cosas suceden a un ritmo vertiginoso, se nota que el final
está cerca y es como un geiser que aunque no lo veas sabes que va
subiendo, subiendo, subiendo, hasta que sale el agua alcanzando una altura enorme.
Esto fue igual, el desenlace crece, crece, crece….y solo en las últimas páginas, y no antes, descubres quién es el asesino.
Me gusta también
la personalidad del comisario Adamsberg, así como del comandante Danglard y
teniente Veyrenc.
Tiene Adamsberg
una personalidad bastante curiosa, una forma de ser muy peculiar y diferente. Aunque no te identifiques con su personaje, es muy fácil empatizar con él. Cae muy bien.
Hablando de la
autora, su nombre verdadero es Fréderique Audoin-Rouzeau, y nació en París (1957). Cursó estudios de Arqueología, y ha escrito la serie de "Los tres evangelistas", también ha escrito ensayos, trabajos y diferentes obras científicas, además de 12 novelas de la serie del Comisario Adamsberg.
Ha ganado
importantes premios y galardones, como por ejemplo el Príncipe de Asturias a Las Letras, en
2018. Premio que por
cierto, al igual que muchos otros, no fue a recoger personalmente. No por altanería o antipatía, sino porque ella se define como una persona a la que le gusta escribir, pero no hacer de relaciones públicas.
Sinopsis:
Alice
Gauthier, una respetable profesora de matemáticas de sesenta y seis años,
aparece muerta en su bañera; todo parece apuntar a un suicidio, pero ciertos detalles,
como un extraño signo trazado en el lugar del suceso, hacen pensar que quizá
haya algo más detrás de su muerte, por lo que el caso es derivado al equipo de
la Brigada Criminal del comisario Adamsberg. Al poco, una mujer dice haber
enviado una carta que la muerta había escrito a un tal Amadée Masfauré, cuyo
padre se habría suicidado dejando un signo similar. Las sospechas se confirman
al comprobar que ambas muertes tenían algo más en común: las dos víctimas
formaban parte de una trágica expedición a una remota e inexplorada isla de
Islandia, diez años antes…
Un extraño club de
admiradores de Robespierre, viejos rencores familiares, pistas falsas,
reminiscencias de antiguos mitos nórdicos…., y la imbatible sagacidad de
Adamsberg y su brigada son los ingredientes de la magnífica nueva obra de la
reina de la novela negra europea.
La conocí precisamente por el premio del año pasado y ya me he leído varios libros, solo que empecé por los primeros. Alguno me ha gustado menos, pero en general son muy buenos y todos entretienen mucho. Me gusta cuando llegas al último cuarto de un libro y quieres devorar lo que te queda al tiempo que no deseas que termine.
ResponderEliminarQué bueno. Yo seguro que leeré más libros suyos.
EliminarEsa sensación del final es tal y como la cuentas.
De esta autora ni la he leído ni tengo obras suyas; sí he oído hablar sobre esta novela; una buena amiga -muy aficionada a las novelas de detección- me comentó de este libro que, a ratos, le pareció una trama bastante descabellada. Independientemente de ello, y como me gusta juzgar con mis propios criterios, leeré la historia en cuanto tenga ocasión; así que muchas gracias por avanzar tu propia opinión.
ResponderEliminarMe encanta cuando un mismo libro, genera sensaciones e impresiones tan dispares en dos personas.
EliminarMe gusta eso de juzgar por uno mismo, es lo que yo suelo hacer siempre con los libros.
Si logras leerlo, ya me contarás qué te pareció.
Gracias a ti.
Diría que en ciertos momentos hay que hacer un acto de fe para creer en las tramas. Es algo común a todos los libros que he leído, pero no por ello dejan de ser interesantes.
EliminarSin duda una de las mejores cosas que podemos hacer al leer un libro, es tener la mente muy abierta.
EliminarLo que en ocasiones conlleva a ese acto de fe que mencionas.