Mar y Luz.


De los cuadros de Sorolla (1863-1923),  "Niñas en el Mar" (1909) , es uno de mis favoritos.
Se encuentra expuesto en el Museo Sorolla (Madrid).

El pintor de la luz, por excelencia. Que estaba enamorado del mar y de su Valencia natal.
Y que hoy en día, más de uno, estamos enamorados de sus obras.

El cuadro me resulta precioso y me transmite una ternura especial.  Tal vez (es una teoría) podrían ser las propias hijas de Sorolla las que salen en él;  María (1890) y Elena (1895)

Cuando miro el cuadro, veo a dos niñas pequeñas entrando al mar, existe complicidad entre ellas.
La menor aprieta con fuerza la mano de la otra, en señal de confianza.
Veo que las niñas miran hacia abajo, tal vez observando los propios reflejos del sol sobre el mar. O quién sabe, mirando los pececillos que les hacen cosquillas en sus pies. O tal vez miren una cinta del pelo que se le ha caído a una de ellas (algo rojo).

Cuando el pintor conoce a su futura mujer (Clotilde) ambos eran unos adolescentes.
Sorolla estudiaba Bellas Artes con el hermano de ella y al tiempo comenzó a trabajar en el estudio fotográfico del padre de Clotilde, donde adquirió conocimientos y una visión fotográfica que se ve plasmada en sus obras.
Este cuadro en cuestión parece que es una foto que le hacen a las niñas por la espalda. Un momento cotidiano que bien podría repetirse en la actualidad. No hay horizonte en el cuadro, no se ve la arena, tan solo una escena que retratar e inmortalizar en el tiempo.

No se me ocurre mejor manera de disfrutar de los cuadros de Sorolla, que visitar el Museo donde duermen y habitan sus obras. Sin embargo y desde hace unos años, tengo mi particular manera de disfrutarla y es a través de este collar. Por eso tardé nanosegundos en comprarlo cuando lo descubrí, de casualidad, en una tienda de artesanía.

Comentarios

  1. ·.
    Después de hacer un minucioso recorrido por la Isla de Skye encontré tu Fairy Glen. Has encontrado un precioso valle. Yo pasé por allí, recuerdo Uig, y no lo vi.
    Bueno... tienes multitud de nuevos posts (ya veo que no puedo irme). Poco a poco iré visitándote.
    Me gusta Sorolla y su luz. Recuerdo haber visto una exposición de su obra en Bilbao. Me gustó mucho.

    un abrazo, Nélida

    · LMA · & · CR ·

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    1. Hola Ñoco.
      Después de hacer un minucioso recorrido por la isla de Skye has llegado hasta aquí, hasta Faerie Glen!!!
      Feliz de verte, bienvenido de nuevo.
      El Valle es precioso, sí, y un lugar muy especial (es algo que sientes estando allí).

      Sorolla, otra gran coincidencia que nos guste a ambos.
      Yo visité una exposición suya aquí en Gran Canaria, a principios de 2014, memorable.

      Gracias por venir.
      Otro abrazo para ti.

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  2. Precioso collar, seguro que en Gran Canaria te ayuda a entrar al mar sin miedo de ningún tipo.
    Un abrazo

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    1. Hola Jubi.
      Gracias, me alegra que te guste.

      Me da que ayuda a hacer los días más soleados cuando lo llevo puesto :-) y que sus reflejos se proyecten en el mar de este trozo de Atlántico que me rodea.

      Muchas gracias por venir y por tu comentario.
      Un abrazo.

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  3. Y qué sugestivas y atrayentes son esas aguas bamboleantes donde quien observa deja mecer sus sueños.
    Me encantan esas crestas que retozan, yendo y viniendo sobre rocas y arena.

    ...y llevar ese miniSorolla al cuello, como en tu caso, ha de ser como portar un amuleto contra la insidiosa oscuridad y la irritante quietud. Agua, Sol, infancia y ternura plasmados por quien era capaz de moldear su creatividad y compartirla.

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    1. Una mirada.....
      A mi también me encantan esas crestas.
      Opimo como tú, esas sugestivas y atrayentes aguas, consiguen hipnotizarnos y hacer que entremos en un mundo de ensoñaciones.

      Ese miniSorolla, me alegra los días cuando lo llevo puesto. Creo que has definido muy bien la sensación; portar una especie de amuleto contra la insidiosa oscuridad y la irritante quietud.
      (entre otras cosas...)

      Gracias por tan cariñoso y bonito comentario.
      Un abrazo para ti.

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