Resuena en mi cabeza, como un eco, el estribillo de la canción del gran Pancho Céspedes "Qué hago contigo, amor, qué hago contigo....". Y entonces me descubro con el libro ya leído, terminado y disfrutado. Qué hago yo ahora, qué digo yo ahora contigo lectura especial que me has acariciado el alma. Y lo has hecho sin prisas, sin miedo, casi sin percibirlo, me llevaste hasta esta "vida en miniatura" para hacerla mía. Porque no hace falta tener similitudes con el personaje para sentarse uno frente al otro, en un tête à tête y escuchar, como yo he hecho con Dorothea, su protagonista. Un largo té de sobremesa, distendido, donde el libro me ha mirado a los ojos y yo le he mantenido la mirada, escuchando atentamente todo lo que en él acontecía. Aún con la taza humeante en la mano, te miro a los ojos y te sonrío ligeramente dejando el protagonismo a lo que mi mirada te dice, te expresa pero sobre todo te agradece. Me has gustado muchísimo. Qué hago contigo si no has de
Y mas en Espagna, donde la envidia es deporte nacional. Nos encanta tirar piedras al mismo tiempo que se nos da de maravilla eso de la creatividad.
ResponderEliminarHola Tawaki.
EliminarTienes razón, se nos da muy bien lo de criticar cuando nadie nos ve, eso de tirar la piedra y esconder la mano.
Por eso yo creo que engancha el spot publicitario, porque te identificas y caes rendido a la evidencia de que es así en este país de criticones y envidiosos :-)
Y porque suaviza con la otra cara, la del humor y la ironía, el mensaje subliminal.
Gracias por pasar y dejarme tu opinión.
Un beso.
·.
ResponderEliminarUna lástima. El vídeo ya no está disponible.
Un beso
· LMA · & · CR ·
Hola Ñoco.
EliminarGracias por venir hasta aquí.
Podrás ver el vídeo, solo tienes que ir a tu correo, pues te lo acabo de enviar para que puedas saber de qué se trataba.
Un beso.