Maestro
Si algún día me ves triste no me digas nada, solo quiéreme.
Si me encuentras en la soledad de la oscura noche, no me preguntes nada.
Solo acompáñame.
Si me miras y no te miro no pienses nada, compréndeme.
Si lo que necesitas es amor no tengas miedo, ámame.
Pero si alguna vez dejaras de quererme no me digas nada,
Recuérdame.
(Mario Benedetti).
Si...
si todo lo anterior se ha ido cumpliendo, será difícil llegar a la penúltima línea.
Si se llegase, ese recuérdame podría tener demasiadas connotaciones, y alguna de ella, ya en el final, podría anular todo lo bonita que fue la existencia pasada.
Recuérdame, sí, pero recuérdame en nuestros mejores momentos.
un beso
· LMA · & · CR ·
Hola Ñoco, es un poema precioso que me encanta.
EliminarAsí como me ha encantado el análisis que has hecho de él y tus connotaciones añadidas.
Creo que Benedetti habla del amor en mayúsculas,del que no exige explicaciones sino que comprende y acepta. Del que no juzga, del que no tiene miedo. Y entonces quiere, acompaña, comprende, ama...a un nivel pleno y supremo.
Yo quitaría la penúltima frase....pero quién contradice al maestro, ¿verdad? :-)
Gracias por tu comentario.
Un beso.
Precioso poema del poeta y dramaturgo uruguayo.
ResponderEliminarTus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro...
Fragmento de Te quiero de Mario Benedetti.
Un beso
Hola Jubi.
EliminarHas elegido un poema precioso. El maestro engrandece el sentimiento porque lo hace llano, sencillo, real, auténtico.
Gracias por tu aportación. Y comentario.
Un beso!
Qué grande, qué forma de resumir lo esencial de la vida, y qué sencillo parece.
ResponderEliminarHola Tawaki.
EliminarCoincido contigo: Qué grande el maestro.
Lo sencillo no sólo lo parece, también lo es, solo que a veces nosotros tendemos a complicarlo todo y nos enredados en ruidos que nos dispersan y complican.
Gracias por tu comentario.
Un beso.
El dulce Bendetti, cómo lo quiero!!!
ResponderEliminarBesotes
Dulce y sensible. Para mi es el poeta que dispara directo al corazón, hace diana y blanco total.
EliminarPero algo me dice que para ti seguro que hay muchos más, porque eres una hada de la suavidad del poema y tu huella lo delata.
Besotes grandes, amiga!!
Bien los has dicho. Sí claro, son muchos los poetas que admiro y quiero, tan distintos entre sí, como una uva de un higo. Te dejo un poema de otro de mis queridos, Juan Gelman.
ResponderEliminarHabítame, penétrame.
Sea tu sangre una con mi sangre.
Tu boca entre a mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar.
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.
Con esta sed quemándome.
La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.
Gracias por la parte que me toca :)
Abrazote
Hola tocaya.
EliminarYa sabía yo que no me equivocaba....
Gracias por traer hasta aquí este bello poema de Juan Gelman.
Tiene fuerza, es intenso, de una gran sensibilidad y dulzura a la vez.
Me encantó.
Gracias de nuevo.
Un besote.