Me parece una frase muy acerada, porque no valoramos la serenidad en lo que vale. La tenemos un poco apartada en la vida moderna, que lleva otro ritmo. Lo que ocurre es que la felicidad engloba más cosas, es más completa.
Me parece una frase muy acerada, porque no valoramos la serenidad en lo que vale. La tenemos un poco apartada en la vida moderna, que lleva otro ritmo. Lo que ocurre es que la felicidad engloba más cosas, es más completa.
Sin duda es muy valiosa, Tawaki. Y como bien apuntas, la tenemos un poco infravalorada en esta vida moderna que lleva otros ritmos. La felicidad engloba muchas más cosas, lo que sucede es que sin serenidad no somos capaces de verlas. Es más, yo diría incluso que hasta la propia felicidad no sabe que es feliz si no está serena. Muchas gracias por tu comentario. Un beso.
Borges es bastante peculiar y curioso. Uno de los grandes. Me alegro que te haya gustado, Nélida, y que te haya dejado pensando (ese ejercicio y la sensación de removernos el interior no tiene precio). Gracias por tu comentario. Un beso.
Muy de acuerdo con la cita. Existe un problema. Nunca encontramos el tiempo para buscar esa serenidad que nos conducirá a la felicidad. Bonita foto has escogido.
Hola Ñoco. Totalmente de acuerdo estoy yo también con la cita. A veces es falta de tiempo, no te quito la razón. Pero en ocasiones es como el pez que se muerde la cola; estamos tan nerviosos y fuera de eje que aún con tiempo no encontramos la serenidad para conducirnos a la felicidad. A veces hay que hacer eso precisamente, sentarse y respirar. El resto poco a poco puede que vuelva a su eje. Y con ello, todo lo demás; felicidad, serenidad.... La foto ya de por sí, invita a ello.Me alegro que te haya gustado. Y me alegro de verte por aquí, gracias por el comentario. Un beso.
Un año más, la fiesta de Los Indianos, vuelve a ser el plato fuerte del carnaval de la isla de La Palma. Y un año más me reafirmo en que no me gustan los carnavales, salvo Los Indianos en La Palma. Y es que aquello es otro mundo festivo, más alegre, menos chabacano, más distendido, y muuucho más bonito y divertido. Bajo mi punto de vista, claro. Cuestión de gustos... Es todo un reclamo para las miles de personas que viajan desde todos los puntos del archipiélago canario, en barco o avión. Todos pasean ataviados con la ropa de los Indianos, por las calles peatonales de la ciudad. Desde primera hora de la mañana del lunes de carnaval (este año el 12-02-0218) van calentando el ambiente con su alegría y bailando al son de la música cubana. Hasta las 13:30 , hora en que llega el personaje más emblemático de la fiesta de Los Indianos: la Negra Tomasa. Van a buscarla al muelle, justo dos calles más abajo. La Negra Tomasa es un personaje muy entrañable y simbol
Resuena en mi cabeza, como un eco, el estribillo de la canción del gran Pancho Céspedes "Qué hago contigo, amor, qué hago contigo....". Y entonces me descubro con el libro ya leído, terminado y disfrutado. Qué hago yo ahora, qué digo yo ahora contigo lectura especial que me has acariciado el alma. Y lo has hecho sin prisas, sin miedo, casi sin percibirlo, me llevaste hasta esta "vida en miniatura" para hacerla mía. Porque no hace falta tener similitudes con el personaje para sentarse uno frente al otro, en un tête à tête y escuchar, como yo he hecho con Dorothea, su protagonista. Un largo té de sobremesa, distendido, donde el libro me ha mirado a los ojos y yo le he mantenido la mirada, escuchando atentamente todo lo que en él acontecía. Aún con la taza humeante en la mano, te miro a los ojos y te sonrío ligeramente dejando el protagonismo a lo que mi mirada te dice, te expresa pero sobre todo te agradece. Me has gustado muchísimo. Qué hago contigo si no has de
Acabo de terminar de leerme un libro MARAVILLOSO y muy especial. Un libro capaz de contener un Universo dentro y contar más cosas que muchos otros libros juntos. Una novela que arropa, que abraza, que escucha pero sobre todo que habla y lo hace muy bien. ¡Cómo me ha gustado escuchar todo lo que me iba diciendo! Un libro generoso, un libro que me ha llenado de emoción, un libro que ha derramado en mí todo lo bonito que lleva su interior, y donde yo también he dejado partes de mí. Leerlo ha sido como una dulce brisa de verano y al mismo tiempo un bestial tsunami de realidad. La verdad es que desde la primera página se ve que este libro es especial, al menos así ha sido para mí. Cada página me llegaba y me llenaba de una forma preciosa, maravillosa y única. He admirado, sin conocerla de nada, a la autora de esta novela. Que haya sido capaz de crear esta historia y darle la forma que ha conseguido, me parece algo grandioso, de una belleza, originalidad y humanidad indescriptibles. Es un
Me parece una frase muy acerada, porque no valoramos la serenidad en lo que vale. La tenemos un poco apartada en la vida moderna, que lleva otro ritmo. Lo que ocurre es que la felicidad engloba más cosas, es más completa.
ResponderEliminarMe parece una frase muy acerada, porque no valoramos la serenidad en lo que vale. La tenemos un poco apartada en la vida moderna, que lleva otro ritmo. Lo que ocurre es que la felicidad engloba más cosas, es más completa.
ResponderEliminarSin duda es muy valiosa, Tawaki. Y como bien apuntas, la tenemos un poco infravalorada en esta vida moderna que lleva otros ritmos.
EliminarLa felicidad engloba muchas más cosas, lo que sucede es que sin serenidad no somos capaces de verlas. Es más, yo diría incluso que hasta la propia felicidad no sabe que es feliz si no está serena.
Muchas gracias por tu comentario.
Un beso.
Me encanta Borges y esta frase de él no la conocía. Me voy pensando :)
ResponderEliminarbesos
Borges es bastante peculiar y curioso. Uno de los grandes.
EliminarMe alegro que te haya gustado, Nélida, y que te haya dejado pensando (ese ejercicio y la sensación de removernos el interior no tiene precio).
Gracias por tu comentario.
Un beso.
Muy de acuerdo con la cita.
Existe un problema. Nunca encontramos el tiempo para buscar esa serenidad que nos conducirá a la felicidad.
Bonita foto has escogido.
un beso
· LMA · & · CR ·
Hola Ñoco.
EliminarTotalmente de acuerdo estoy yo también con la cita.
A veces es falta de tiempo, no te quito la razón. Pero en ocasiones es como el pez que se muerde la cola; estamos tan nerviosos y fuera de eje que aún con tiempo no encontramos la serenidad para conducirnos a la felicidad.
A veces hay que hacer eso precisamente, sentarse y respirar.
El resto poco a poco puede que vuelva a su eje. Y con ello, todo lo demás; felicidad, serenidad....
La foto ya de por sí, invita a ello.Me alegro que te haya gustado.
Y me alegro de verte por aquí, gracias por el comentario.
Un beso.