Storm Chaser.
La fuerza, o furia, de la naturaleza es capaz de mostrarnos verdaderos espectáculos y fenómenos que nos dejan sin aliento.
Es increíble cómo nace un tornado y cómo existen cazadores de tormentas- capaces de poner en riesgo sus vidas- por la caza de uno. Salen muchos días de su casa, sin ruta predeterminada porque la dirección de las tormentas es muy complicada de determinar. Y después de recorrer miles de kilómetros y tener algo de suerte, consiguen fotografiar y ser testigos de un acontecimiento de tal magnitud.
Es algo que me hipnotiza y sobrecoge. Supongo que el "dejar sin aliento" provoca en mí, ese efecto secundario.
Me hace pensar en lo pequeñitos y poca cosa que somos, ante la enorme fuerza de la naturaleza y sus capacidades inimaginables.
El verlo tras una pantalla da otra perspectiva, por supuesto de seguridad y nada de miedo, pero siempre me acompaña el sentimiento de respeto. De un inmenso respeto a la naturaleza y su furia desmesurada.
Es increíble cómo nace un tornado y cómo existen cazadores de tormentas- capaces de poner en riesgo sus vidas- por la caza de uno. Salen muchos días de su casa, sin ruta predeterminada porque la dirección de las tormentas es muy complicada de determinar. Y después de recorrer miles de kilómetros y tener algo de suerte, consiguen fotografiar y ser testigos de un acontecimiento de tal magnitud.
Es algo que me hipnotiza y sobrecoge. Supongo que el "dejar sin aliento" provoca en mí, ese efecto secundario.
Me hace pensar en lo pequeñitos y poca cosa que somos, ante la enorme fuerza de la naturaleza y sus capacidades inimaginables.
El verlo tras una pantalla da otra perspectiva, por supuesto de seguridad y nada de miedo, pero siempre me acompaña el sentimiento de respeto. De un inmenso respeto a la naturaleza y su furia desmesurada.
Desde luego hay gente para todo. Me llama mucho la atención lo poco que algunos valoran el milagro de la vida. Conmigo que no cuenten. En la tele se ve de miedo.
ResponderEliminarHola Marcos.
EliminarHasta ahora los he visto solo por la tele y en revistas. Pero fíjate, que no me importaría experimentar la sensación en persona si estuviera en E.E.U.U.
Eso sí, desde una distancia prudencial y segura.
¿O tal vez mi nivel de consciencía me lo impediría?
Sea como fuere, me parece un espectáculo tremendo y siempre ha llamado poderosamente mi atención.
Gracias por tu comentario.
Un beso.
Yo vi uno en directo, creo que en algún lugar de la Meseta, pero era tan pequeño que en nada se parecía a los que vemos por la tele. Éste era un aprendiz de tornado,ja,ja.
ResponderEliminarDebe ser toda una experiencia, pero yo prefiero verlos a una distancia prudente.
Hola Tawaki.
EliminarEntiendo claramente que fuera pequeño porque no recuerdas con seguridad el sitio. Esas cosas, a gran escala, no se olvidan ninguno de los detalles!!!!
Eso sí, cuidado con los aprendices de entonces, que son los veteranos de hoy en día. jaja.
Haces bien, la prudencia es una virtud.
Gracias por tu comentario.
Un beso.
Preciosa fotografía. Como vos, todo mi respeto por la naturaleza y su fuerza descomunal.
ResponderEliminarAbrazote
Preciosa fotografía. Como vos, todo mi respeto por la naturaleza y su fuerza descomunal.
ResponderEliminarAbrazote
Hola Nélida.
EliminarImpresiona la fotografía, ¿verdad? Como todas las de tornados.
Pues sí, el sentimiento de respeto es que más sobresale en mi ante este tema de los tornados.
Gracias por tu comentario.
Un beso.