Asunto.
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¡Cuántas cosas caben en unos largos e infinitos puntos suspensivos!
No sé qué le sucede a este mundo pero todos los días las noticias nos bombardean del mismo lado; el malo y negativo.
Si todo tiene un orden, después de las muertes y heridas humanas y animales, estarían las pérdidas de la naturaleza provocada por el hombre.
Cinco días llevan sofocando un fuego en la isla de La Palma, que aún no se ha extinguido y ya ha arrasado miles de hectáreas de bosque de pinos, muchas de ellas "Reserva de La Biosfera".
Muchos evacuados de sus casas, un agente forestal fallecido mientras trabajaba extinguiendo el incendio, una isla desolada envuelta en impotencia y rabia, una familia que llora desconsolada la pérdida de un marido y padre de cinco hijos. Y todo porque un señor hizo sus necesidades fisiológicas y no se le ocurrió otra cosa que prender fuego al papel higiénico utilizado. He ahí el conato.
Igual puede parecer que estamos solos en un gran océano a la deriva, pero yo no pienso soltar el remo ni aflojar las fuerzas con que bogo sin olvidar el fin.
Sigo manteniendo la esperanza de que algún día, de esos en que dicen que las nubes se van y sale el sol, desaparezca esta negrura que envuelve las noticias de nuestro día a día, y comprobemos que no remábamos solos y que aún con altibajos, la balanza se vira del otro lado: del bueno, del positivo.
Yo, que no veo las noticias, precisamente por eso de evitarme disgustos, me he acordado mucho de ti cuando me enteré del incendio. Cuando no es provocado es por culpa de un descuido inexplicable, el caso es que perdemos siempre los mismos. Unos porque nos roban nuestra razón de vivir; otros, porque pierden a un ser querido. Terrible. Desesperanzador.
ResponderEliminarHola Tawaki.
EliminarTerrible y desesperanzador, como bien dices.
Irreemplazable e insustituible añado yo también.
Es desolador porque el daño es inmenso.
Es una noticia triste y cierto que me ha pellizcado el corazón de manera especial y tú sabes por qué. Gracias por haberte acordado.
Gracias también por tu comentario.
Un beso.
Lo siento tocaya. Hace un par de años atrás en mi ciudad el incendio estaba a poquitas calles de casa, no lo podíamos creer y en verdad era aterradorf, tres días con sus noches sin parar y la gente luchando contra el fuego y huyendo de sus casas. Ojalá que todos se recompongan pronto.
ResponderEliminarAbrazote
Hola Nélida.
EliminarGracias por tus palabras y sentimientos. Qué horrible debió ser para ti esa experiencia de ver el fuego tan cerca de tu casa, como para muchos Palmeros con este incidente. Me hago una idea, lo siento.
"Ojalá todos se recompongan pronto", yo digo lo mismo que tú. Aunque el daño a la naturaleza es irreemplazable, y ya no digo nada del daño personal de esa familia que perdió a uno de sus miembros, un ser querido.
Gracias por tu comentario.
Un beso.