Algo falla.
Bla bla bla.
Cansada estoy de los debates televisivos entre Partidos Gobernantes y Oposición. Candidatos que nacen pero no se hacen.
Palabras y más palabras vacías. Sin otro contenido que no sea el de atacar para salir favorecido en el voto.
Promesas que la gente quiere oír, con resultado de aplausos que quiere escuchar el que promete. Vítores, pancartas, panfletos.
Algo falla, no se termina de arreglar lo que está mal, y solo veo que cada vez son más los que se suben al carro pero no hacen por solucionar los principios.
Bla bla bla.
No me convences. Me aburres.
A veces mi mente juega a dispersarse y visualiza una imagen: Una manguera a presión que barra, que limpie, que elimine el lastre de esas personas que juegan a gritarse palabras vacías de contenido.
Cansada de tanto tira y afloja. De tanto me insultas, te insulto. De tanto eres un mentiroso y yo prometo.
Cansada de eso, voy y tropiezo hoy con una realidad, la que está en los cimientos. Una de tantas realidades que existen en cualquier lugar.
Una calle peatonal de la isla, en pleno pulmón de la capital. Unos necesitados esperan a que abra un centro de acogida y medicación. Una señora duerme, desamparada por completo, sola en medio de la calle. Ni un cartón bajo su cuerpo ni una manta sobre él.
Las miradas se posan en ella, pero no la ven, no existe, no gusta, pasan de largo.
Y se acostumbran a esa indiferencia. Un día y otro.
Probablemente llegará un día en que ella ya no esté tirada en esa calle. Ni en otra. Y no porque tenga un hogar ni una familia ni una ayuda recibida, sino porque simplemente ya no estará. Y el resto ni se enterará.
Pero hay más gente, no es la única. Ellos no son números, son personas que viven una realidad que no han buscado, con una suerte incierta.
Bla bla bla.
Y quién habla de ayudarlos?
Quién habla de ellos? Si te descuidas, en sus mítines, se pondrán una medalla y saldrán en la foto, maquillando la realidad a su conveniencia.
Cómo no voy a estar cansada de ustedes?
Gobernante, Oposición, Candidatos....¿De verdad creen que me interesa algo de lo que están diciendo? De verdad piensan que me resulta meramente viable y positivo lo que plantean? De verdad quieren convencerme de que harán un mundo mejor y próspero para todos?
No.
Lo harán para ustedes.
Para la cúpula. Son promesas de doble sentido, feedback, con total intencionalidad.
Me das, te doy.
Quid pro quo.
Pero no reparan los cimientos, no arreglan lo que de verdad está roto porque no quieren, porque no les gusta, porque no es popular, porque prefieren mirar para otro lado......y seguir escuchando el sonido de sus bolsillos y de quienes les aplauden.
Cansada estoy de los debates televisivos entre Partidos Gobernantes y Oposición. Candidatos que nacen pero no se hacen.
Palabras y más palabras vacías. Sin otro contenido que no sea el de atacar para salir favorecido en el voto.
Promesas que la gente quiere oír, con resultado de aplausos que quiere escuchar el que promete. Vítores, pancartas, panfletos.
Algo falla, no se termina de arreglar lo que está mal, y solo veo que cada vez son más los que se suben al carro pero no hacen por solucionar los principios.
Bla bla bla.
No me convences. Me aburres.
A veces mi mente juega a dispersarse y visualiza una imagen: Una manguera a presión que barra, que limpie, que elimine el lastre de esas personas que juegan a gritarse palabras vacías de contenido.
Cansada de tanto tira y afloja. De tanto me insultas, te insulto. De tanto eres un mentiroso y yo prometo.
Cansada de eso, voy y tropiezo hoy con una realidad, la que está en los cimientos. Una de tantas realidades que existen en cualquier lugar.
Una calle peatonal de la isla, en pleno pulmón de la capital. Unos necesitados esperan a que abra un centro de acogida y medicación. Una señora duerme, desamparada por completo, sola en medio de la calle. Ni un cartón bajo su cuerpo ni una manta sobre él.
Las miradas se posan en ella, pero no la ven, no existe, no gusta, pasan de largo.
Y se acostumbran a esa indiferencia. Un día y otro.
Probablemente llegará un día en que ella ya no esté tirada en esa calle. Ni en otra. Y no porque tenga un hogar ni una familia ni una ayuda recibida, sino porque simplemente ya no estará. Y el resto ni se enterará.
Pero hay más gente, no es la única. Ellos no son números, son personas que viven una realidad que no han buscado, con una suerte incierta.
Bla bla bla.
Y quién habla de ayudarlos?
Quién habla de ellos? Si te descuidas, en sus mítines, se pondrán una medalla y saldrán en la foto, maquillando la realidad a su conveniencia.
Cómo no voy a estar cansada de ustedes?
Gobernante, Oposición, Candidatos....¿De verdad creen que me interesa algo de lo que están diciendo? De verdad piensan que me resulta meramente viable y positivo lo que plantean? De verdad quieren convencerme de que harán un mundo mejor y próspero para todos?
No.
Lo harán para ustedes.
Para la cúpula. Son promesas de doble sentido, feedback, con total intencionalidad.
Me das, te doy.
Quid pro quo.
Pero no reparan los cimientos, no arreglan lo que de verdad está roto porque no quieren, porque no les gusta, porque no es popular, porque prefieren mirar para otro lado......y seguir escuchando el sonido de sus bolsillos y de quienes les aplauden.
Tienes razón, en mi caso al menos no he sido capaz de seguir ninguno de los debates que daban por la tele, empezaba con mucho ánimo y al cabo de un cuarto de hora me aburría hasta tal punto que olvidaba la tele y me ponía a leer o a hacer cualquier otra cosa.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias por pasar, Jubi.
EliminarHay muchas realidades que no por dejar de hablar de ellas, desaparecerán.
Un beso.
A los asesores pensantes de los partidos políticos se les escapa cada vez mas el creciente fenómeno de las redes sociales. En ellas se baraja mucha decisión de los indecisos, y es muy difícil intentar controlarlos, porque no se compra. Pienso que esto puede dar muy al traste con las estadísticas prefabricadas.
ResponderEliminarNo se compra,ni se deja comprar.
EliminarY a veces no son tan indecisas las decisiones...
Ojalá ésto diera para dar al traste algunas estadísticas y para reflotar otras.
Un beso grande.
No es sólo lo que nos cuentas, sino cómo lo haces. Me encanta cómo lo has escrito, porque se nota que sale directo del corazón.
ResponderEliminarNo es sólo lo que nos cuentas, sino cómo lo haces. Me encanta cómo lo has escrito, porque se nota que sale directo del corazón.
ResponderEliminarSí, desde que vi la escena hasta que escribí esta entrada pasó poco tiempo. De inmediato me removió por dentro y sentí la necesidad de escribirlo. Estas cosas no me dejan indiferente y entre una cosa y otra, no quise guardámelo dentro.
EliminarSí que sale directo del corazón. Es cierto.
Un beso.