Pintada en la cara
Hace hoy diecinueve años nació una sonrisa. Era blanca, pura, sincera, franca y abierta. Vio la luz por primera vez una noche cuando unos amigos festejaban una celebración familiar.
Su infancia transcurrió entre juegos y diversión, corría despreocupada apurando los minutos para compartir regalos y sorpresas.
Y en su pubertad comenzó a mezclarse con las confidencias, los primeros secretos, con las apuradas sonrisas, nerviosas e ilusionadas. Saltaba de cara en cara. Atesoraba lo vivido, deseando vivir más.
Una tarde se mezcló entre los susurros y miradas de una pareja que unían sus vidas en el altar.
Y luego en la celebración, embriagada de tantas risas, tomó la decisión de acompañar a la pareja en su luna de miel.
El primer día contrataron una excursión a los parques de Moremi y Chobe, en Botswana.
Vieron miles de elefantes.......Y en cada foto, la mejor de las sonrisas de cada uno.
Al llegar la noche, ya muy cansados, se fueron todos a dormir. Todos menos la sonrisa que se dirigió hasta el poblado más cercano.
La tenue luz de una hoguera llamó su atención. Una mujer de piel negra estaba sentada junto al fuego mientras un niño pequeño lloraba, intentando comer algo de los secos y vacíos pechos de su madre.
El estómago del niño estaba muy hinchado con un gran número de moscas a su alrededor. La madre lloraba en silencio buscando los grandes ojos de su hijo que miraban sin entender, sin conocer, sin encontrar explicación.
La sonrisa quiso llegar hasta ellos pero la realidad se lo impidió y sintió cómo se iba debilitando. La comisura de sus labios se cerró y absorta miraba la escena.
Fue entonces cuando la sonrisa murió, en el mismo instante que el niño dejó de llorar.
Una sonrisa con corazón.
ResponderEliminarUna sonrisa con corazón, con conciencia, humana, empática......
EliminarY algo más.
Gracias por venir, Marcos.
Un beso.
Hay circunstancias en las que hasta la sonrisa más fuerte y vigorosa cae rendida. Especialmente ante esa lacra que es la pobreza más atroz, ese estigma que es el hambre. Dicen que se solucionará en unas décadas. Ojalá sea verdad.
ResponderEliminarLo único que no me pega es que fuera en Botsuana, uno de los países de África donde mejor se están repartiendo las riquezas naturales. Digo mejor, no bien.
Hay circunstancias en las que hasta la sonrisa más fuerte y vigorosa cae rendida. Especialmente ante esa lacra que es la pobreza más atroz, ese estigma que es el hambre. Dicen que se solucionará en unas décadas. Ojalá sea verdad.
ResponderEliminarLo único que no me pega es que fuera en Botsuana, uno de los países de África donde mejor se están repartiendo las riquezas naturales. Digo mejor, no bien.
Hola Tawaki.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Ojalá sea cierto eso de que se solucionará de manera definitiva, aunque sea a largo plazo.
Como bien dices, seguro que habrán lugares de Africa donde "pegue" más este relato, frente a Botsuana. Sólo fue por elegir un escenario, nada más, lo que me importaba era la sonrisa y el por qué de su rendición.
Besos.