Decisión interior.
"Para el hombre, el destino es como el viento para un velero.
El que lleva el timón no puede decidir de dónde sopla el viento,
ni con qué fuerza, pero puede orientar su propia vela.
Y esto, en ocasiones, supone una gran diferencia.
El mismo viento que puede hacer perecer a un marino inexperto, imprudente, o poco atento,
llevará a otro a buen puerto".
(Amin Maalouf).
Buenísimo. Me encanta, porque aunque creo que la suerte es fundamental en la vida, soy de los que piensan eso de a Dios rogando y con el mazo dando. En mi opinión, uno de los males de España es que no se valora el esfuerzo lo suficiente. Parece que el viento tenga que hacerlo todo él sólo.
ResponderEliminarHola Tawaki.
EliminarAsí mismo pienso yo también. La suerte existe, qué duda cabe, pero como bien dices.....a Dios rogando y con el mazo dando.
La persona inteligente es la que se amolda a las circunstancias de la vida, aprovechando y aportando las cosas positivas y aprendiendo de las negativas, con el buen fin de que el velero llegue a buen puerto siempre (o al menos intentarlo con ahínco).
Un beso.
Totalmente cierto. “Los hombres son más hijos de su tiempo que de sus padres”, Marc Bloch.
ResponderEliminarHola Emilio.
EliminarMe alegra que tú también vieras la frase como certera.
Creo que es una manera gráfica de ver las cosas, el emplear algunos ejemplos o metáforas a mi me ayuda.
No conocía la frase de Marc Bloch. Gracias por compartirla.
Un beso.