Esos dos sentidos procuro no perderlos, pero los otros... Emilio, tienes que ir a comprar... no suelo oír. Emilio, mira este punto de luz, lo tienes que modificar y poner una bombilla más grande... ya he perdido el sentido de la vista. Emilio, me ha dicho una vecina... mejor me callo que me podrían llevar a la cárcel por palabras injuriosas. Y es que con la edad se van perdiendo hasta los buenos modales. Un abrazo
Oye, qué buen pensamiento, no había caído en ello. Por poco utilizados, están menos gastados. Pues a gastarlos, oye, como la suela de los zapatos!!!!!! Gracias por venir, Tawaki. un beso.
Un año más, la fiesta de Los Indianos, vuelve a ser el plato fuerte del carnaval de la isla de La Palma. Y un año más me reafirmo en que no me gustan los carnavales, salvo Los Indianos en La Palma. Y es que aquello es otro mundo festivo, más alegre, menos chabacano, más distendido, y muuucho más bonito y divertido. Bajo mi punto de vista, claro. Cuestión de gustos... Es todo un reclamo para las miles de personas que viajan desde todos los puntos del archipiélago canario, en barco o avión. Todos pasean ataviados con la ropa de los Indianos, por las calles peatonales de la ciudad. Desde primera hora de la mañana del lunes de carnaval (este año el 12-02-0218) van calentando el ambiente con su alegría y bailando al son de la música cubana. Hasta las 13:30 , hora en que llega el personaje más emblemático de la fiesta de Los Indianos: la Negra Tomasa. Van a buscarla al muelle, justo dos calles más abajo. La Negra Tomasa es un personaje muy entrañable y simbol
Resuena en mi cabeza, como un eco, el estribillo de la canción del gran Pancho Céspedes "Qué hago contigo, amor, qué hago contigo....". Y entonces me descubro con el libro ya leído, terminado y disfrutado. Qué hago yo ahora, qué digo yo ahora contigo lectura especial que me has acariciado el alma. Y lo has hecho sin prisas, sin miedo, casi sin percibirlo, me llevaste hasta esta "vida en miniatura" para hacerla mía. Porque no hace falta tener similitudes con el personaje para sentarse uno frente al otro, en un tête à tête y escuchar, como yo he hecho con Dorothea, su protagonista. Un largo té de sobremesa, distendido, donde el libro me ha mirado a los ojos y yo le he mantenido la mirada, escuchando atentamente todo lo que en él acontecía. Aún con la taza humeante en la mano, te miro a los ojos y te sonrío ligeramente dejando el protagonismo a lo que mi mirada te dice, te expresa pero sobre todo te agradece. Me has gustado muchísimo. Qué hago contigo si no has de
Acabo de terminar de leerme un libro MARAVILLOSO y muy especial. Un libro capaz de contener un Universo dentro y contar más cosas que muchos otros libros juntos. Una novela que arropa, que abraza, que escucha pero sobre todo que habla y lo hace muy bien. ¡Cómo me ha gustado escuchar todo lo que me iba diciendo! Un libro generoso, un libro que me ha llenado de emoción, un libro que ha derramado en mí todo lo bonito que lleva su interior, y donde yo también he dejado partes de mí. Leerlo ha sido como una dulce brisa de verano y al mismo tiempo un bestial tsunami de realidad. La verdad es que desde la primera página se ve que este libro es especial, al menos así ha sido para mí. Cada página me llegaba y me llenaba de una forma preciosa, maravillosa y única. He admirado, sin conocerla de nada, a la autora de esta novela. Que haya sido capaz de crear esta historia y darle la forma que ha conseguido, me parece algo grandioso, de una belleza, originalidad y humanidad indescriptibles. Es un
El mundo cambiaría totalmente de arriba a abajo si se aplicaran.
ResponderEliminarSon tremendamente necesarios. Mejor nos iría a todos con esos sentidos por bandera.
EliminarUn abrazo, Marcos.
Esos dos sentidos procuro no perderlos, pero los otros...
ResponderEliminarEmilio, tienes que ir a comprar... no suelo oír.
Emilio, mira este punto de luz, lo tienes que modificar y poner una bombilla más grande... ya he perdido el sentido de la vista.
Emilio, me ha dicho una vecina... mejor me callo que me podrían llevar a la cárcel por palabras injuriosas.
Y es que con la edad se van perdiendo hasta los buenos modales.
Un abrazo
jaja. Por lo que veo, con la edad también se gana en sabiduría y mano izquierda.
EliminarCon mucho sentido del humor y sentido común, esos que no falten!!
Un beso, Jubi.
Son más útiles que los otros sentidos. Será que por poco utilizados están menos gastados.
ResponderEliminarOye, qué buen pensamiento, no había caído en ello.
EliminarPor poco utilizados, están menos gastados.
Pues a gastarlos, oye, como la suela de los zapatos!!!!!!
Gracias por venir, Tawaki.
un beso.