Para reflexionar.
"Las perlas son producto del dolor, el resultado de una sustancia extraña e indeseable al interior de la ostra, como un parásito o un grano de arena.
En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia lustrosa llamada nácar. Cuando un grano de arena penetra en la ostra, las células de nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y capas y más capas de nácar para proteger el cuerpo indefenso de la ostra.
Como resultado se va formando una hermosa perla.
Una ostra que no haya sido herida de algún modo, no puede producir perlas....porque la perla es una herida cicatrizada.
Muchas personas solo aprenden a cultivar resentimientos, dejando sus heridas abiertas, alimentándose con sentimientos pobres, los cuales impiden que las lesiones cicatricen.
En la vida real, vemos muchas "ostras vacías", no porque no hayan sido heridas, sino porque no han sabido perdonar, comprender y transformar el dolor en amor.
Vale la pena enfrentar las heridas. No seas vencido por lo malo, sino vence con el bien el mal."
En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia lustrosa llamada nácar. Cuando un grano de arena penetra en la ostra, las células de nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y capas y más capas de nácar para proteger el cuerpo indefenso de la ostra.
Como resultado se va formando una hermosa perla.
Una ostra que no haya sido herida de algún modo, no puede producir perlas....porque la perla es una herida cicatrizada.
Muchas personas solo aprenden a cultivar resentimientos, dejando sus heridas abiertas, alimentándose con sentimientos pobres, los cuales impiden que las lesiones cicatricen.
En la vida real, vemos muchas "ostras vacías", no porque no hayan sido heridas, sino porque no han sabido perdonar, comprender y transformar el dolor en amor.
Vale la pena enfrentar las heridas. No seas vencido por lo malo, sino vence con el bien el mal."
Admiro a la madreperla, que a quien la daña lo transforma en perla. Eso es generosidad.
ResponderEliminarGenerosidad. Lucha. Ejemplo a seguir.
EliminarHay muchas maneras de llamarlo.
Un abrazo, Marcos.
Una analogía muy bien traída que da para muchas reflexiones. Incluso de lo malo podemos obtener algo bueno.
ResponderEliminarEs verdad, da para muchas reflexiones si las personalizamos a cada uno.
EliminarA ver si hace mella y nos cala un poco.
Un beso, Tawaki.
la reconversión del dolor en amor es un proceso complicado, alquimia compleja, solo las personas con gran corazón producen perlas, hay pocas ostras completas. me encantó la reflexión.
ResponderEliminarPues si, Raúl.
EliminarLo que pasa es que nunca debemos tirar la toalla para intentarlo, verdad? :-)
Me alegró que te gustara tanto.
Besos.
Une preciosa reflexión. Es tan difícil transformar el dolor en algo hermoso....
ResponderEliminarHabrá que aprender de las perlas y dejar que el corazón actúe...pocas veces se equivoca.
Millones de besos cargados de sonrisas:-)
Es difícil hasta intentarlo, Lucía.
EliminarPero la vida no es fácil, así que tendremos que seguir en ello ¿o no?:-)
Mil besos amiga!!!! Desde este lado del charlo. Y sonrisas, muchas también!!!
Me ha gustado mucho tu reflexión, Besos.
ResponderEliminarGracias, Amapola.
EliminarNo es mía, pero me gustó tanto como para compartirla aquí.
Gracias por venir.