Black & White
Pues si, cuando algo te hace pensar, siempre es bueno.
La primera cita no tiene desperdicio. Muchas veces nos cegamos por el orgullo, sin darnos cuenta que es el férreo enemigo de la felicidad.
Cuánto nos queda por aprender de los niños!!!! Y alimentar esa capacidad innata, de buscar la felicidad.
En cuanto al segundo, pues para grabarla y tenerla presente. No cuando pensemos que nos hace falta, sino siempre!!!! Que no nos coja con la bandera baja.
A veces, nosotros podemos ser nuestro peor enemigo, justo cuando no hacemos todo esto.
Lecciones.
Aprendizaje.
Reciclaje.
Oportunidades.
Pensando.....
a veces somos nuestro peor enemigo, desde luego, porque nadie nos conoce mejor, sabemos donde hurgar en las heridas mejor que nadie. tenemos que aprender mucho de los niños, tienes toda la razón, lo de dejar el orgullo a un lado es toda una lección de vida!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, Raúl.
EliminarNadie nos conoce mejor que nosotros mismos y por eso, entre otras cosas, sabemos dónde hurgar en la herida que más daño nos hace....Ainssss......
Lecciones de vida, verdad?
Sin embargo, a mi la primera cita, la de los niños, tal vez por sencilla me impactó más. ¡¡Cuánta razón!! Se enfadan y al rato ya son amigos inseparables :-) ¡Cuánto deberíamos imitarles en algunas cosas!
Para pensar....
Un beso grande para ti y feliz fin de semana!!!!
Las dos son muy sabias. Ojalá las recordemos siempre.
ResponderEliminarA mi también me parecen sabias.
EliminarY al igual que tú, creo que deberíamos recordarlas siempre, sería lo ideal.
Sino..... fácil solución: vendré por aquí a recordarlas :-)
Un beso.