Hombre caído.
Después de dos lecturas infructuosas (que no abandonos absolutos, pues volveré a ellos en otra ocasión, cuando sea el momento adecuado), llegué hasta este libro que he terminado de leerme. Me gusta el género de los cuentos, y me gusta este autor (salvo algún libro puntual que no me gustó), así que enseguida supe que quería leer esta nueva obra recién publicada. Y con ese entusiasmo me adentré en su lectura, donde pude disfrutar de unos cuentos muy variados. Por un lado me atrajo mucho que no fuera monotemático, fue sencillo abandonar uno y empezar el siguiente. En ese sentido la lectura es muy inteligente ya que te lleva de un lado a otro, sin que pierdas el interés entre un cuento y el siguiente. Son cuentos relativamente cortos, por lo que la lectura de este libro es muy ágil y amena. Sin embargo, no en todos sentí ese sello personal del autor, y en algunos no hallé ese humor del que habla la sinopsis. A pesar de todo ello, la lectura se decanta -claramente- hacia el lado...
La imagen que presentas me ha sugerido la sequedad de ideas de nuestros administradores.
ResponderEliminarEl intencionalidad del mensaje, nada tiene que ver con eso.
EliminarPero ciertamente muy bien asociado y visto por tu parte.
Un abrazo, Marcos.
"Una mujer no comienza a mostrar su edad hasta que empieza a ocultarla".
ResponderEliminar"Hay que haber vivido un poco para comprender que todo lo que se persigue en esta vida sólo se consigue arriesgando a veces lo que más se ama".
Frases del mismo autor.
Un beso
Buenas frases, si señor.
EliminarHay que arriesgar con seguridad :-)
Otro beso para ti.
Tierra o mar adentro; el caso es descubrir.
ResponderEliminarHola Tawaki.
EliminarTotalmente de acuerdo contigo.
Dejar a veces el acomodamiento del origen y extender las raíces, tierra o mar adentro!!!!!
Un beso.
Extender las huellas, tierra o mar, sin miedo y hacia delante siempre.
ResponderEliminarBesazos desde el Manzanares hasta tu Océano!!
Besazos desde este rinconcito del Atlántico, Lucía.
EliminarTus huellas siempre son suaves, como caricias, pero rotundas como si se forjaran a hierro, dierctas al corazón.
Un beso amiga. Y sigue extendiendo tus huellas!!!!
como los de alicante! siempre :)
ResponderEliminarAlaaaa, volviste!!!!!
EliminarDesde que tenga un huequito me voy de cabeza a tu blog, supongo que habrás publicado cosas nuevas.
Bienvenido, Raúl.
Y gracias por pasar.
Como los de Alicante, si señor!!! jaja. P´alante.
Besos