Eclipse.

Había pensado con milimétrico detalle lo mal que podría pasarlo ese día.
Se había convencido de que esa especie de primer aniversario haría que sus ánimos decayeran y eso la asustaba porque sabía la amplitud de dicho sentimiento.
Como cuando alguien sacude una telaraña, así hizo con el pensamiento.
Decidió que no quería poner la venda antes que ha herida.
Y ahí lo dejó, no lo tapó ni ocultó, no lo encasilló en el olvido. Pero sí que se centró en todo lo bueno que sucedía en su vida.
Aprovechó para momento para ser feliz, estaba pletórica de energía, de ganas, de mucha ilusión.
Hacía tiempo ya que se encontraba así.
Y no fue un ejercicio premeditado, ni una manera de compensar la balanza del lado positivo.
Simplemente se dejó llevar por sí misma, por su forma de ser y por lo agradecida que estaba al mundo de vivir lo vivido.
Y entonces fue cómo sucedió. Fue un olvido no premeditado, sino totalmente natural y espontáneo, hasta inesperado.
Sólo al llegar la hora de irse a la cama, del día en cuestión, alguien le preguntó "¿qué día es hoy?" y aunque la pregunta no tenía intencionalidad ninguna tan sólo anotar el dato en un documento, ella interpretó que sí.
Y tras varios segundos creyendo que se le había pasado algo importante, tipo la fecha de cumpleaños de alguien conocido, cayó en la cuenta de que había sido el día "señalado" como negativo y malo, el día que temía por sus ánimos. Y resultó que ni se acordó de ello!!!!!!
Pasó a la historia con gloria pero únicamente porque la capa negra que pensaba iba a sembrarse sobre ese día, sobre ella en cuestión, se vió eclipsada por un sol tan brillante como espectacular.
Pleno, armonioso y lleno de luz, de mucha luz.
Nadie quiso poner zancadillas a los acontecimientos pero sí al pensamiento.
Aquel día casi lejano en que milimétricamente pensaba en cada detalle, ella puso la señal de Stop, aunque no las tenía todas consigo de que lo conseguiría llegado el momento.
¡¡Pero vaya si lo consiguió!!
A esto le llamo yo, una victoria con mayúsculas.

Comentarios

  1. Algunas veces nuestra mente desconecta para protegerse, y lo hace sin que nos demos cuenta.

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    Respuestas
    1. Nuestra mente va aprendiendo......
      Y nosotros con ella, ¿verdad? :-)
      Gracias.

      Un beso, Tawaki.

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