Descolorido.
He terminado de leerme el libro "El color de los sueños" de Ruta Sepetys.
Creo que fue su portada lo que llamaba mi atención. Siempre que estaba en una librería terminaba con ese libro en las manos.
Suelo ser muy benevolente con los libros, siempre consigo ver su lado bueno y que éstos eclipsen los pocos malos (de haberlos, que no suelo encontrarlos tampoco).
Pero con este no puedo serlo, llegué muy desconcertada al final.
Empieza bien, sigue muy bien. Es un libro interesante, curioso, con una temática entretenida y nos enseña una cara muy humana de cierta parte de la sociedad. Pero decae el final, en las últimas 20 páginas precipitan dicho final, sucede de todo. No es creíble.
No es que el ritmo del libro fuese lento y metieran la quinta al final. No, no es eso. Es que la sensación que deja en el lector es que el autor no sabía cómo terminar la historia y sobre todo no disfrutaba al escribir dicho final.
(Es mi opinión....)
Se precipitó, quedando un final de pegamento, dejando mal sabor de boca.
Habiendo disfrutado de la lectura durante todo el tiempo, choca un poco que el final te decepcione de esa manera. Una lástima....
El color de los sueños.......se quedó algo descolorido en esta ocasión.
P.D: Ahora para quitarme la "espinita", comienzo "No confíes en Peter Pan" de John Verdon. Todos sus anteriores libros me han encantado, seguro que este lo consigue también. El género policíaco siempre ha estado en mis favoritos, un acierto.
Creo que fue su portada lo que llamaba mi atención. Siempre que estaba en una librería terminaba con ese libro en las manos.
Suelo ser muy benevolente con los libros, siempre consigo ver su lado bueno y que éstos eclipsen los pocos malos (de haberlos, que no suelo encontrarlos tampoco).
Pero con este no puedo serlo, llegué muy desconcertada al final.
Empieza bien, sigue muy bien. Es un libro interesante, curioso, con una temática entretenida y nos enseña una cara muy humana de cierta parte de la sociedad. Pero decae el final, en las últimas 20 páginas precipitan dicho final, sucede de todo. No es creíble.
No es que el ritmo del libro fuese lento y metieran la quinta al final. No, no es eso. Es que la sensación que deja en el lector es que el autor no sabía cómo terminar la historia y sobre todo no disfrutaba al escribir dicho final.
(Es mi opinión....)
Se precipitó, quedando un final de pegamento, dejando mal sabor de boca.
Habiendo disfrutado de la lectura durante todo el tiempo, choca un poco que el final te decepcione de esa manera. Una lástima....
El color de los sueños.......se quedó algo descolorido en esta ocasión.
P.D: Ahora para quitarme la "espinita", comienzo "No confíes en Peter Pan" de John Verdon. Todos sus anteriores libros me han encantado, seguro que este lo consigue también. El género policíaco siempre ha estado en mis favoritos, un acierto.
vaya, un final literario en falso es como un mal postre, verdad? te arruina toda la comida! seguro que con verdon te quitas la espina. yo solo he leído "sé lo que estás pensando", me gustó, no me importaría repetir.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Raúl.
EliminarYo no lo podía haber dicho mejor. Ese mal final hace que no lo recomiende, a pesar de haber disfrutado con la lectura del resto del libro.
Yo me he leído todos los de Verdon y me gustaron mucho. Por eso pienso que éste último me sacará la "espinita". :-)
Ya te contaré.
Un beso y feliz fin de semana!!!
En ocasiones ocurre eso con algún libro que el escritor da la sensación de no saber como terminarlo y lo termina dejando muchos interrogantes en el aire o lo termina en falso.
ResponderEliminar"Willie decía que lo normal era aburrido y que debería dar gracias por tener un toque picante. Decía que a nadie le interesaba la gente aburrida, y que cuando morían, se les olvidaba, como algo que se te cae tras el tocador. A veces me gustaría colarme detrás del tocador. Ser normal sonaba perfectamente maravilloso."
Un abrazo
Hola Jubi ¿Te lo has leído?
EliminarWillie era una parte muy importante de la historia. Una mujer eje en todo el libro. Y muy ligada a la vida de la protagonista de este libro. La una no se entendía sin la otra.
Con frases-ideas como ésta que apuntas, parece que podríamos salvar ese final ¿verdad?
Un abrazo grande, Jubi.