Mi juego.
que el mundo está torcido y yo del revés.
Sin moverme de mi tierra, juego que vuelo a Dublín.
Y que mis pies avanzan por el Stephen Green.
Cuando me descalzo y recuesto sobre su césped
huelo a verde, a blanco, a azul, a gente, a vida...
Escucho a mi alrededor
las risas y el tiempo compartido.
Arriba, las copas de los árboles
se mueven y me susurran cálidamente.
Miro a mi derecha y su alma lo llena todo.
Sus ojos me dicen que aunque el mundo esté torcido,
no me baje de él.
Juego a imaginar
entre un peculiar acento
y afable trato,
que un trozo de allí, hoy está aquí.
estos juegos sí que gratifican el alma, y no las videoconsolas! :)
ResponderEliminarPues yo no lo cambio por ninguna videoconsola, ya te digo :-)
ResponderEliminarLa ventaja es que aquí las barreras las pones tú, y las reglas también; querer y dejarse llevar....
Gracias por venir, Raúl.
Un beso.
Si el mundo torcido es es yo quiero formar parte de él.
ResponderEliminarFormas parte de él, Tawaki.
EliminarEn cada una de tus entradas, lo demuestras.
Abrazo grande.
Mi imaginación y fantasía, en ocasiones me lleva en alas del viento a paisajes desconocidos, pero siempre a bordo de artilugios mecánicos que aunque soñados por los hombres yo los hago realidad en mis sueños, aparatos voladores que no necesitan ningún tipo de energía, máquinas del tiempo en las que pueden retroceder y volver al mismo lugar, nunca he conseguido avanzar en el tiempo.
ResponderEliminarClaro que cuando despierto aún sin estar dormido, me llevo un pequeño chasco, pero ello no quita para volver a "soñar" con alguna otra entelequia acorde con mis antiguos conocimientos.
Un abrazo
Hola Jubi.
EliminarBonitos sueños, los tuyos.
No dejes de cultivarlos y compartirlos!!!!
Soñar es un acto poderoso, donde todo es posible. Y donde sólo nosotros saboreamos el dulce placer de hacerlos realidad durante nuestros sueños/juegos.
Abrazo grande para ti.