Una habitación con vistas

Podría estar horas enteras mirándote, escuchándote, observando cómo el sol resalta tu silueta.
Esa paz que transmites es impagable.
Me gusta tu grandeza porque me haces poner los pies en el suelo, en la tierra. Me recuerdas que somos muy pequeños ante la inmensidad de todo lo que nos rodea.
Hasta los problemas se vuelven más pequeños.

¿No les ha pasado que se quedan embelesados con algunas imágenes?
A mi esta me ha enseñado un perfil de mi isla que aún no conocía ¡Y ya eso tiene mérito!
Me encantan los tonos y la fuerza que transmite.

Gracias, Jose, por compartirla conmigo.

Comentarios

  1. Algo especial sí que tiene. Supongo que a tí te pasa con tus paisajes lo mismo que me pasa a mí con los míos, las extensas llanuras del norte de Castilla, la de los mares de dorados de cereal. En ellos mi alma se me desliza y se une a la tierra en una simbiosis perfécta. Es como el pecho de la madre, donde nos recostamos de niños.

    Siempre bello tu sentir, Neli.

    Una vez más, feliz día y feliz año; y un abrazo lleno de cariño.

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  2. Pues tú lo has dicho, Emilio, nada que añadir.
    Lo has descrito a la perfección.

    Un fuerte abrazo.

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