·. Has elegido una fotografía preciosa. Creo que podría matizar el enunciado. El mayor problema suele ser es que ni escuchamos para contestar. Es más sencillo, nos escuchamos a nosotros mismos y contestamos partiendo de un repertorio previamente ensayado y usado. No importa lo que se pregunta, solo lo que se quiere decir. Resumiendo, no hay comunicación porque todo el 'ruido' ya está en el emisor. Un Besos Nélida .· LMA · & · CR
Hola Alfonso. La foto me ha gustado siempre, desde la primera vez que la vi. Y pensé que le iba de perlas a la frase-pensamiento.
A veces el mayor problema es justo lo que has dicho, ni para contestar escuchamos. No siempre, pero sí a veces se tiene esa sensación con nuestro interlocutor. Tenemos ideas preconcebidas, es cierto, y mucha gente la tiene en la recámara esperando a que alguien les hable, da igual lo que digamos porque no nos escuchan solo ven la oportunidad de decir lo que quieren. No siempre, pero si a veces.
Yo te mando un beso grande, sin ruidos, y te doy las gracias por este comentario. Besos.
Pues igual es eso; que nos falta verdadera intercomunicación y nos sobra tanto monólogo... O que solamente somos capaces de atender las afinidades y hacemos uso, por defecto, de la malinterpretación cuando intuímos que el mensaje no es el que buscamos... Quizás deberíamos detenernos y recordar aquel trío de elementos comunicativos: emisor, receptor y mensaje.
Mínimas pero certeras líneas, muchacha. Un abrazo.
Hola, Una mirada.... Igual es eso, sí. Igual no encontramos siempre la diferencia entre oír, escuchar y prestar atención.
Interesante tu punto de vista.....salirse por la tangente, cuando no nos gusta la pregunta que nos hacen. Sin embargo a veces nos tachan de no querer responder. Cuando lo cierto es que siempre respondemos pero no lo que ellos quieren oír.
Un tema que da para mucho, ¿no te parece? Tiene su jugo la cosa.
Gracias por tu comentario, "muchacho". Otro abrazo y una sonrisa.
Coincido con Alfonso, no escuchamos ni para contestar. El tiempo que usa el otro para exponer sus ideas nos sirve para buscar argumentos que afiancen las nuestras. Eso cuando no recibes un "porque sí" sin más.
Somos como reyezuelos a los que Google y los medios de (des)información dan siempre la razón. Eso hace que nos encastillemos en nuestras ideas, que perdamos capacidad de argumentación y diálogo y que, al final, nos quedemos más solos y aislados.
Hola Tawaki. Como le decía a Alfonso, a veces es así, tal y como ambos han dicho.
Muchas veces no escuchan nuestras ideas, y entonces encontramos que sus argumentos son pobres y cerrados, dándonos cuenta de que hay gente con la que no merece la pena intentar dialogar. Es un imposible. Y tampoco podemos hablar en tercera persona, porque no somos perfectos y a veces estamos del lado del que no sabe escuchar y necesita decir lo que tenía en la recámara de manera inamoviblemente errónea.
Interesante comentario el que has aportado. Te lo agradezco. Un beso!
En la mayoría de ocasiones, no escuchamos, estamos pendientes de que el interlocutor haga una pausa, para decir nosotros lo que tenemos en mente, sin contestar directamente a lo que el otro nos está exponiendo. Un abrazo.
Hola Jubi. Me gustaría pensar que en mi caso, o al menos en la medida en que soy consciente de ello, me gusta escuchar y atender lo que el otro tenga que decirme. Y entonces dar mi respuesta en base a ello. Pero no siempre lo consigo.
De los errores también se aprende, y con ello me quedo muchas veces. Gracias por tu comentario, lo he leído y "escuchado" con atención. He puesto en práctica la enseñanza teórica de la frase :-)
Acabo de terminar de leerme la novela "El viaje de las palabras", de Clara Usón. Cuando iba a tirar mano de mis lecturas pendientes, mi amigo Una Mirada me nombró este libro. Lo puso en mi camino, y yo que soy una fiel admiradora de Antón Chéjov, no pude posponer su lectura. Me gustó mucho. Es una novela fresca, entretenida, curiosa, inteligente, original, diferente y sorprendente, pero sobre todo es un fantástico resumen de las mejores obras de Chéjov. Está escrita con humor e ironía, a modo de anécdotas y vivencias, lo que hace su lectura muy amena. Consigue transportarnos en el tiempo y el espacio, situándonos - al igual que hace nuestra protagonista- en la Rusia del siglo XIX, más concretamente en la finca donde vive Antón Chéjov. La autora ha hecho un gran trabajo de investigación, y eso se nota muchísimo, también se palpa esa admiración que siente por el escritor ruso (la cual comparto). Destaco su peculiar forma de contar las cosas, de mezclar los datos objetivos c
He terminado de leerme el libro "Nuestra Casa", de Louise Candlish. Me ha gustado mucho y me ha tenido imantada a sus páginas con un interés mayúsculo. Es uno de esos libros que te atrapan y no puedes parar de leer. En verdad consigue captar todos tus sentidos. Nada más comenzar, en la primera página se describe cómo nuestra protagonista se acerca hasta su domicilio y se encuentra un camión de mudanzas delante de su casa. No había pasado ni 1/6 parte del libro y habían pasado tantas cosas, que pensé cómo iba la autora a completar la historia. ¡¡Pero vaya si lo hace, y cómo lo consigue!! Aunque muchas veces mi mente jugó a pensar un paso más allá, imaginando cosas que más adelante resultaron ser ciertas, el libro me sorprendió mucho. No es el típico thriller estándar, no es un tema plano sino que está llena de giros inesperados. No sucede todo de la manera convencional, las subtramas se encuentran muy bien hilvanadas a la base principal y se mueven a gran velocidad. Te llev
He terminado de leerme el libro “Miss Marte” de Manuel Jabois. Fueron varias las ocasiones en que lo había visto en las librerías y siempre lo había relegado frente a otros libros. Ahora me decidí a leerlo y lo hice con la mejor de las disposiciones, pero siento decir que no me gustó. Creo que la idea tiene posibilidades, pero la manera en que el autor la ha llevado a cabo me ha parecido un caos enorme. No me enganchó, me resultó superficial e incluso, por momentos, aburrida. Pero la manera en que está escrito ha sido una decepción, el final me pareció precipitado, se saca de la manga justificaciones que nadie (lector) había visto en las páginas anteriores del libro. Y por más ganas que le puse llegué al final más por empeño que por placer o gusto. Una lástima, ha sido mi primera incursión en las letras de Manuel Jabois, y -de momento- no me he quedado con ganas de más. Jabois nació en Pontevedra (1978), es periodista y escritor. Aunque inició varias Carreras de Letras, no terminó ni
·.
ResponderEliminarHas elegido una fotografía preciosa.
Creo que podría matizar el enunciado.
El mayor problema suele ser es que ni escuchamos para contestar. Es más sencillo, nos escuchamos a nosotros mismos y contestamos partiendo de un repertorio previamente ensayado y usado. No importa lo que se pregunta, solo lo que se quiere decir.
Resumiendo, no hay comunicación porque todo el 'ruido' ya está en el emisor.
Un Besos Nélida
.·
LMA · & · CR
Hola Alfonso.
EliminarLa foto me ha gustado siempre, desde la primera vez que la vi. Y pensé que le iba de perlas a la frase-pensamiento.
A veces el mayor problema es justo lo que has dicho, ni para contestar escuchamos. No siempre, pero sí a veces se tiene esa sensación con nuestro interlocutor.
Tenemos ideas preconcebidas, es cierto, y mucha gente la tiene en la recámara esperando a que alguien les hable, da igual lo que digamos porque no nos escuchan solo ven la oportunidad de decir lo que quieren. No siempre, pero si a veces.
Yo te mando un beso grande, sin ruidos, y te doy las gracias por este comentario.
Besos.
Pues igual es eso; que nos falta verdadera intercomunicación y nos sobra tanto monólogo... O que solamente somos capaces de atender las afinidades y hacemos uso, por defecto, de la malinterpretación cuando intuímos que el mensaje no es el que buscamos...
ResponderEliminarQuizás deberíamos detenernos y recordar aquel trío de elementos comunicativos: emisor, receptor y mensaje.
Mínimas pero certeras líneas, muchacha.
Un abrazo.
Hola, Una mirada....
EliminarIgual es eso, sí.
Igual no encontramos siempre la diferencia entre oír, escuchar y prestar atención.
Interesante tu punto de vista.....salirse por la tangente, cuando no nos gusta la pregunta que nos hacen.
Sin embargo a veces nos tachan de no querer responder. Cuando lo cierto es que siempre respondemos pero no lo que ellos quieren oír.
Un tema que da para mucho, ¿no te parece?
Tiene su jugo la cosa.
Gracias por tu comentario, "muchacho".
Otro abrazo y una sonrisa.
Coincido con Alfonso, no escuchamos ni para contestar. El tiempo que usa el otro para exponer sus ideas nos sirve para buscar argumentos que afiancen las nuestras. Eso cuando no recibes un "porque sí" sin más.
ResponderEliminarSomos como reyezuelos a los que Google y los medios de (des)información dan siempre la razón. Eso hace que nos encastillemos en nuestras ideas, que perdamos capacidad de argumentación y diálogo y que, al final, nos quedemos más solos y aislados.
Hola Tawaki.
EliminarComo le decía a Alfonso, a veces es así, tal y como ambos han dicho.
Muchas veces no escuchan nuestras ideas, y entonces encontramos que sus argumentos son pobres y cerrados, dándonos cuenta de que hay gente con la que no merece la pena intentar dialogar.
Es un imposible.
Y tampoco podemos hablar en tercera persona, porque no somos perfectos y a veces estamos del lado del que no sabe escuchar y necesita decir lo que tenía en la recámara de manera inamoviblemente errónea.
Interesante comentario el que has aportado. Te lo agradezco.
Un beso!
En la mayoría de ocasiones, no escuchamos, estamos pendientes de que el interlocutor haga una pausa, para decir nosotros lo que tenemos en mente, sin contestar directamente a lo que el otro nos está exponiendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Jubi.
EliminarMe gustaría pensar que en mi caso, o al menos en la medida en que soy consciente de ello, me gusta escuchar y atender lo que el otro tenga que decirme. Y entonces dar mi respuesta en base a ello.
Pero no siempre lo consigo.
De los errores también se aprende, y con ello me quedo muchas veces.
Gracias por tu comentario, lo he leído y "escuchado" con atención. He puesto en práctica la enseñanza teórica de la frase :-)
Gracias.
Un beso.
Quién dijo qué? :)
ResponderEliminarNada que acotar a lo que ya ha aportado el resto.
besos
¿Dijiste algo? :-)
EliminarHola, Nélida.
Gracias por venir y aportar tu simpático comentario.
Besos.