Contadora de Libros.

Esta semana me he leído la que será mi última lectura de este año que está a punto de terminar. El libro se titula "Los viejos creyentes" y su autor es Vasili Peskov.  Se trata de una historia muy humana contada desde la objetividad y el respeto, desde la cercanía y convivencia.  Para un periodista (el autor de este libro) la historia es toda una golosina; el descubrimiento de unos ermitaños que viven aislados por sus creencias religiosas, lejos "del mundo". Cuando le contaron el hallazgo, él decide ir hasta allí una vez termine el invierno. Y así lo hace, verano tras verano, durante ocho años seguidos.  Esta historia real se remonta desde los tiempos de Pedro el zar, trescientos años atrás, cuando sus leyes estatales entran en conflicto con la religión y muchas familias fieles a sus ideologías deciden vivir sin contacto con "el mundo", algo relativamente fácil por las grandes extensiones del país, pero que prácticamente nadie consiguió porque el ejército

Esta semana me he leído el libro “veinticuatro horas en la vida de una mujer”, de Stefan Zweig.  Una novela corta que me ha gustado muchísimo. Una vez más, vuelvo a reconocer al gran autor en sus palabras y en su manera de contarnos una historia.  En un hotel se van conociendo una serie de huéspedes que están allí pasando sus vacaciones. Una noche, una mujer abandona a su marido e hijas para fugarse con otro huésped, más joven que ella. Los días siguientes es la comidilla de las reuniones y todos parecen sentirse con el derecho de criticar y juzgar abiertamente. El libro se centra en una conversación entre una huésped (el autor la llama "C.") y la voz narrativa de esta historia. La conversación entre ellos se inicia justo con las palabras que aparecen en la sinopsis del libro. Es ahí cuando realmente parte el libro, ella le cuenta un episodio de su vida que aconteció en sus años de juventud y que transcurrió en veinticuatro horas.  Me encanta porque Zweig hace un ejercicio li

Esta semana me he leído el libro “La hija del tiempo”, de Josephine Tey.  Un inspector de Scotland Yard está en cama, hospitalizado, solo las visitas que recibe de su mejor amiga, que es actriz, y el día a día con las dos pintorescas enfermeras que le cuidan (él las apoda cariñosamente y en secreto “La Canija” y “La Amazona”) son su único aliciente contra el aburrimiento. Su amiga es muy divertida y cada vez que le visita le cuenta cosas muy estrambóticas y le lleva libros que él nunca lee…….hasta que un día le lleva postales (él en su trabajo destaca -entre otras cosas- por las conclusiones a las que llega viendo caras a simple vista sin saber nada más). De entre todas esas postales, le llama la atención una (la que aparece en la portada del libro). Se trata de Ricardo III y ahí encuentra el filón que necesitaba para salir del aburrimiento y como una bocanada de aire fresco le hace abrir una curiosa investigación, con la ayuda de un historiador que es amigo de esa actriz que le visita

Esta semana me he leído el libro “No está solo”, de Sandrone Dazieri.  Se trata de un thriller, que me ha gustado muchísimo.  Los personajes están muy bien perfilados, no hay cabos sueltos en la trama, el lector sabe en cada momento lo mismo que el autor, y el ritmo de misterio va in crescendo a medida que avanzamos la lectura.  El personaje de la inspectora de policía Colomba así como el del experto en desaparecidos Dante, me han parecido de lo mejor que he descubierto en mucho tiempo. Son palpables, convincentes, sufren secuelas, el lector sabe desde el principio que algo le pasó a ella pero no se desvelará hasta avanzada la novela. Y él fue un niño que estuvo once años secuestrado, curiosamente lo conocemos de adulto pero yo en todo momento no dejaba de visualizarlo como ese niño desvalido.  Ellos dos no se conocen de nada al comienzo de la novela, son totalmente opuestos pero complementarios para la resolución de este caso.  El resto de personajes que entran en acción son igualmen

Esta semana me he leído el libro “El rey campesino”, de Andrea Camilleri.  Quería seguir conociendo a este autor y casualmente di con este libro, que tras leer la sinopsis me aventuré a leerlo. Ciertamente no enganchó conmigo, y eso que puse todo de mi parte para que así fuera.  ¿No les ha pasado a veces que les cuesta hablar de un libro? Para bien, o para mal, no sabes qué decir de él. Con este me sucede. Al principio me pareció algo divertido, luego cayó en picado, a mitad del libro volvió a retomar pero no era más que un oasis en el desierto.   En un intento de poner negro sobre blanco, voy a decir que me pareció una “bambolla” que decimos por aquí, un rebumbio de ideas sin ton ni son. Gente que va y viene, cosas que pasan pero no vienen al caso, una obsesión recurrente con el miembro varonil que está fuera de contexto y distrae al lector, importancias fuera de contexto, etc.   Del dicho al hecho va un trecho. Y de la sinopsis del libro, a lo que yo leí, también lo hubo. Una lástima