Intemperie.

He terminado de leerme el libro “Intemperie” de Jesús Carrasco.

Y una amalgama de sentimientos anidan dentro de mi, intentando salir afuera y contar lo que me hizo sentir su lectura. 

Es un libro ligero (lo leí en dos tardes) que te hace vivir intensamente todo lo narrado.

De una gran riqueza literaria, te brinda la oportunidad de zambullirte en muchos subtemas dentro del tema principal, con una suerte de infinitos matices. 

Y si me preguntan de qué trata el libro, respondería: de dolor, de huida, de valentía, de corazón y alma, de sentimientos, de rechazo, de amistad, de comprensión, de Dios, de la vida misma, del camino de cada uno, de las piedras en el zapato ajeno, de angustia, de desesperación, de las cosas bien hechas, de sacrificio, de perdón, de justicia, de enseñanzas, de dignidad, de mirar al cielo con la espalda pegada a la tierra…..

Un libro de narrativa sencilla, donde el paisaje es un protagonista más junto al léxico rural. Una lectura que te remueve y conmueve. 

El autor consigue con pocos personajes crear una historia inmensa. Te lleva allá donde quiere y de la manera que quiere, siendo un deleite para el lector dejarse llevar por esas subidas y bajadas que serpentean el camino de esta gran obra. 

Me ha gustado mucho, a pesar de la rudeza y crudeza, tiene un halo de ternura infinita. 

Jesús Carrasco, nació en Badajoz (1972) aunque vive y reside en Sevilla.

Compagina su trabajo de redactor publicitario, con la escritura.

Intemperie(2013) lo lanzó al panorama literario internacional, siendo traducida a más de veinte idiomas. También ha sido llevada al Cine. 
Así mismo es autor de “La tierra que pisamos” (2016) con la que ganó el Premio de Literatura de la Unión Europea de ese mismo año.

Sinopsis: Un niño escapado de casa escucha, agazapado en el fondo de su escondrijo, los gritos de los hombres que lo buscan Cuando la partida pasa, lo que queda ante él es una llanura infinita y árida que deberá atravesar si quiere alejarse definitivamente de aquello que le ha hecho huir. Una noche, sus pasos se cruzan con los de un viejo cabrero y, a partir de ese momento, ya nada será igual para ninguno de los dos.

Intemperie narra la huida de un niño a través de un país castigado por la sequía y gobernado por el mismo sumidero por el que se ha ido el agua. En ese escenario, el niño, aún no del todo malogrado, tendrá la oportunidad de iniciarse en los dolorosos rudimentos del juicio o, por el contrario, de ejercer para siempre la violencia que ha mamado.

A través de arquetipos como el niño, el cabrero o el alguacil, Jesús Carrasco construye un relato duro, salpicado de momentos de gran lirismo. Una novela tallada palabra a palabra, donde la presencia de una naturaleza inclemente hilvana toda la historia hasta confundirse con la trama y en la que la dignidad del ser humano brota entre las grietas secas de la tierra con una fuerza inusitada.