Felicidad.

He terminado de leerme la novela "Felicidad", de Mary Lavin. 

Es una autora que me fascinó cuando leí su novela "En un café" , por eso cuando vi que tenía segundo libro publicado en castellano, supe que quería hacerme con él.

Fue máxima mi ilusión y ganas, al adentrarme en esta lectura. En ella seguimos viendo el estilo intimista de su autora, su magnífica capacidad narrativa, su alta sensibilidad y esa maravillosa manera que tiene de contarnos las cosas. Es cercana a la hora de abordar los temas y definir a sus personajes, siempre fundamenta sus reflexiones de forma precisa y personal, haciendo que el lector se sienta partícipe de una conversación entre dos. 

"Felicidad" es una gran novela. Se divide en cinco cuentos, siendo el primero de ellos el que da título a esta obra. En cada una de esas cinco historias Mary Lavin nos deja muchas enseñanzas, algunas sutiles y otras muy directas. Si nos preguntáramos qué es la felicidad, y quisiéramos compartirlo con alguien, yo creo que leer este libro es un buen resumen a modo de respuesta, además dejaría un debate abierto con un sinfín de matices. Página a página, nos adentramos en las múltiples versiones que puede tener la felicidad para cada persona. 

La felicidad es lo que uno siente, la felicidad es lo que uno ve en los demás, la felicidad puede ser los momentos vividos o los que nos han contado. También puede ser propia o ajena, podemos vivirla en primera persona o a través de la vida de quienes nos rodean. A veces la felicidad son ideas que nos inculcan de niños, son pensamientos y sentimientos que llegamos a cumplir. La felicidad es única y personal, algo que se debería vivir de manera genuina y sin limitaciones

Aunque reconozco que no conecté tanto con esta obra, como con la anterior "En un café", soy consciente de estar ante una gran obra, y como tal la disfruté. Con una autora independiente, segura de lo que escribe, intensa pero con moderación, y que transmite como pocos.

Mary Lavin (Estados Unidos, 1912 - Dublín, 1996). Hija de padres irlandeses, nació en Massachusetts, pero cuando ella tenía diez años su familia regresó a Irlanda. Sus cuentos se publicaron en varias revistas, y su primer libro de relatos apareció en 1942 , que además de tener un gran éxito de crítica y público, ganó el Premio James Tait Black Memorial. Más adelante recibió el Premio Guggenheim Fellowship y el Premio Katherine Mansfield. Fue nombrada Saoi de Aosdána, el más alto reconocimiento literario irlandés. No en vano, V. S. Pritchett dijo de ella: "No se me ocurre ningún escritor que haya profundizado más, y con menos miedo, en el corazón irlandés". En 2018 la editorial Errata Naturae publicó "En un café", la primera traducción en castellano de una obra suya. Ahora la misma editorial ha publicado en castellano esta otra:"Felicidad". 

Sinopsis: "En este jardín no hay suficiente cobijo. Los seres vivos son muy delicados". Ésta es la única queja del jardinero Clem cuando se incorpora a su nuevo trabajo. A los pocos días, su extraordinaria mano con la tierra y las plantas anulará la falla: el jardín se llena de recovecos y escondrijos en los que habitan no sólo animales y personas, sino también el amor, la compasión, la felicidad y un gran misterio sobre el pasado de su familia. Destacamos aquí el relato "El jardinero nuevo" no sólo por su indiscutible belleza, sino porque esa frase de Clem, como una suerte de poética, encierra algo fundamental sobre el arte de Mary Lavin: nadie como ella conoce y custodia la delicadeza de los seres vivos. Sutileza y precisión, imaginación y vida definen los cuentos de la autora irlandesa. Sin duda, todos los textos de este libro podrían ser considerados jardines perfectos, en los que nos encontraremos con la enérgica insistencia de una madre en la felicidad a pesar de las sucesivas tragedias a las que ha hecho frente; la larga cicatriz en forma de hoz en el brazo de su hija; el absurdo accidente que postra a Annie en el hospital durante semanas y revoluciona a todo un pueblo, en especial a los miembros de la Iglesia; el día en que una joven esposa, que se convierte al catolicismo de su marido, sufre un aborto espontáneo...Las bellísimas historias de Mary Lavin, muy irlandesa por su tono y carácter, están firmemente ancladas en el día a día de toda experiencia humana. Tras la extraordinaria acogida de "En un café", ahora se publica "Felicidad", quizá el más apreciado de los libros de relatos de esta autora. Una obra que nos habla de tú a tú con una intimidad conmovedora.

Comentarios

  1. Leer tus opiniones de lo que lees, ya nos da una opción a buscar o dejar pasar.
    La mayoría de lo que recomiendas y he leido me ha gustado. Ahora no se si será por el calor, algún problemilla familiar y mucha vagancia, no hay ganitas ninguna. Dejaremos que pase este tórrido agosto.
    Buen domingo Nélida.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Laura.
      Gracias por tener mis opiniones en tan alta consideración, como para que te sirvan de guía o triaje. Me alegra saber eso.

      No siempre se acierta, ya sería un milagro que todos los libros que a mí me hayan gustado puedan gustar a todo el mundo. Cada persona es un mundo, y cada libro tiene su lector elegido.

      Espero que se solucione ese problemilla familiar, eso es lo más importante.
      Este tórrido agosto hace que no tengamos ganas de nada, o casi nada. Por ejemplo para leer apetece más un día de lluvia en invierno, o de verano pero sin tanto color. Aquí es horrible, no lo tolero nada bien. Siempre me ha agobiado el calor extremo.

      Buena semana, amiga mía.
      Un abrazo y gracias por la visita.

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  2. Leyendo el inicio de tu reseña, pensé que sería una delicia encontrar la felicidad en estos relatos, pero me ha ido dando la impresión de que se trata de una Oda a la felicidad un poco fingida ¿No? Claro que podemos encontrar la felicidad en cualquier rincón, sin embargo, esa "apología de la felicidad" en cada relato, me parece que es lo que te ha llevado a que el libro no te guste tanto como el anterior.
    Se me antoja que es algo así como el Instagram en la actualidad: Las historias reales y los buenos ratos, están bien, pero en exceso, traslucen artificialidad.
    Muchas gracias, amiga mía, por tanto esfuerzo en transmitir tus impresiones.
    Espero que estés teniendo un buen verano.
    Un besazo

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    1. Hola, Macarena.

      Pues mira, tienes una intuición muy agudizada, ciertamente es una oda a la felicidad. Por eso no me pareció tan personal e intimista que su otra novela (que recomiendo fervientemente, porque me caló muy profundo y lo disfruté como pocos).
      Este no está mal, pero si comparo el otro suyo que leí, le gana por goleada. No hay parangón. Pero insisto, es un buen libro, porque la autora es sobresaliente y eso se nota en su literatura.

      No descarto volver a leer "En un café". Que por cierto, es una lectura que te recomiendo personalmente.

      Un besazo, amiga.
      Cuídate mucho. Y feliz verano para ti también!!

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  3. Que la felicidad te ocupe por completo, Contadora.
    Un abrazo grande

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    1. Y a tí también, querida Bisílaba.
      Que los momentos vividos se conviertan en inolvidables y entrañables. De esa también trata la felicidad, pero es un concepto tan personal e íntimo que cada persona tiene su vara de medir.

      El libro está muy bien. Pero ya puestos y si quieres leer algo de esta GRAN autora, te recomiendo "En un café". Todavía me emociona recordar todo lo que me hizo sentir mientras lo leía.

      Feliz verano.
      Un abrazote!

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  4. Toques de felicidad los que se desprenden de tus palabras; una felicidad tranquila, suave, reflexiva que reviertes de la lectura a la reseña. Y también está esa felicidad de haber sabido elegir un buen libro y promocionarlo con la confianza de saber que no va a disgustar a quienes ahondemos en esos viejos relatos irlandeses. Habrá que tener en cuenta el libro... más adelante.

    Y en el entretanto, un abrazo apacible entre rayos de Sol que ya no duelen en la piel.

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    1. Hola, Una mirada.

      Qué comentario más bonito que has dejado. Muchas gracias por tus palabras, realmente me emocionó eso de que mis palabras desprenden toques de felicidad tranquila, suave y reflexiva. De la lectura a la reseña.

      Cada persona tiene sus toques de felicidad, y se distinguen -entre otras cosas- por gustos y sensibilidades.

      Un abrazo, en este atardecer que llega con un renovado y confortable aire fresco.

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