Un caballero a la deriva.

 

He terminado de leerme "Un caballero a la deriva", de Herbert Clyde Lewis. 

Me encanta resumir en voz alta (o en negro sobre blanco, como es el caso) lo que me provoca leer los diferentes libros que caen en mis manos. Nunca quiero leer opiniones a priori, por eso de no contaminarme, sólo así siento que me adentro en la novela con ojos totalmente nuevos, y propios.  Tampoco me gusta, una vez termino de leerlos, buscar las opiniones de otros lectores, al menos nunca antes de dar mi opinión sin estar influenciada por nada ni nadie. 

Así que desconozco lo que este libro le ha hecho pensar a otros lectores, pero sí lo que me ha aportado a mí como lectora.
Me ha encantado. Es un libro tan sutil, que apenas te das cuenta de la cantidad de lecciones que te enseña.
Pero precisamente esa sutileza hace que, sin sobresaltos, se toquen muchos palos diferentes.
En mi opinión, este libro trata de varias cosas fundamentales en la vida,  que a pesar de estar escrito hace tantos años, sigue siendo de actualidad.

La novela nos hace ver lo que es tener todo, y aún así, sentir que no tienes nada. Porque justo eso es lo que le sucede a nuestro protagonista; siente que no es feliz con lo que tiene (y lo tiene todo, éxito en el trabajo, una mujer que le quiere, dos hijos preciosos y cariñosos, estatus social, una vida holgada y llena de salidas y amistades, una exquisita educación y cultura). Cada vez se encierra más y su esposa, ante la alternativa de verlo en casa todo el día en la cama apático, acepta que quiera hacer un viaje sólo. Es más, en su amor incondicional, lo acepta y anima para ver si consigue cambiar su actitud y verlo feliz como siempre.

Es curioso la de veces que, como lectora, me sorprendió ahondar en la personalidad de nuestro protagonista. Aún estando en una situación extrema como es el haberse caído del barco, prefiere no pedir ayuda porque "es un caballero y no depende de nadie". Más aún, cuando la situación se pone más complicada todavía, sólo se le ocurre pensar en "cómo pueden rescatarme con la ropa que me puse hoy, es inaceptable". Como estos ejemplos, muchos más, y es que este libro no da puntada sin hilo, y es absolutamente fascinante recorrer el perfecto bordado que consigue.

Tal vez lo que más llamó mi atención, es la percepción que nuestro protagonista deja en la gente que le rodea, frente a su propia imagen real. Te hace pensar cómo muchas veces proyectamos en los demás lo que recibimos, tal cual. En otras ocasiones creemos estar siendo de una manera pero el resto lo percibe justo al revés, como si de dos realidades contrarias se tratase.
Frente a su ilusión de que la gente del barco le echará de menos y sabrá que se ha caído por la borda e irán a por él, los pasajeros ni reparan en su ausencia. Él cree dejar huella en la vida de aquellos a quienes acaba de conocer,  pero nada más lejos de la realidad. Su mujer sí que le echa de menos y se cartean en este ínterin, ella se preocupa por cómo estar y sólo desea que regrese cuanto antes y verle bien. 

Es un libro tremendamente curioso, está muy -pero que muy- bien escrito, sientes haber descubierto uno de esos cofres pequeños que al abrirlos contendrán un tesoro pequeño también, pero luego te sorprende por lo generoso e infinito del tesoro y lecciones que esconde. Es una lectura fascinante, este juego de complicidad entre lectora y escritor, ha sido muy gratificante. 

Herbert Clyde Lewis nació en Nueva York (1909) de padres judíos originarios de Rusia. Tras ser corresponsal en Shanghái, regresó a Estados Unidos en 1933 y comenzó a escribir ficción mientras trabajaba para el New York Journal. En 1937 publicó su primera novela, "Un caballero a la deriva", a la que siguieron "Spring Offensive" (1940) y "Season´s Greetings" (1941). En 1942 se trasladó a Hollywood, done fue guionista para el 20th Century Fox. Obtuvo una nominación al premio de la Academia por su historia original para la película "Sucedió en la 5º Avenida" (1947), pero, andando el tiempo, pasó a engrosar la lista negra hollywoodiense por sus actividades políticas, razón por la que hubo de volver a Nueva York en 1949, donde colaboró como editor de la revista Time. Ahogado en las deudas y en el alcohol, falleció de un ataque al corazón a los cuarenta y un años en 1950.

Sinopsis: Henry Preston Standish es un caballero en toda regla: goza de una exquisita educación y de una acomodada posición social, vive holgadamente en Nueva York y es un esposo fiel y un padre cariñoso. En definitiva, su apacible vida "fluye tranquilamente, si hacer ruido". Aún así, un día Standish siente el súbito impulso de salir en busca de la aventura y se embarca en el Arabella. En el viaje recuperará, lejos de sus obligaciones habituales, cierta alegría de vivir: en ese momento tiene treinta y cinco años y nunca se ha sentido mejor. Es entonces cuando la banalidad decide truncar su brillante destino: el protagonista, al resbalarse con una mancha de grasa mientras contempla la salida del sol, se cae por la borda en mitad del océano Pacífico. Excelente nadador y templado de espíritu, Standish elucubra sobre sus posibilidades de supervivencia y bracea con la esperanza de que lo rescaten durante unas horas cruciales en las que, sin embargo, nadie a bordo advierte su ausencia. Un caballero a la deriva es una novela visionaria, una pieza magistral por su sencillez, por su tensión narrativa y porque plantea la cuestión de la existencia en sus términos más fundamentales. Una parábola tragicómica que nos hace reparar en cómo ordenamos las prioridades en nuestras ajetreadas vidas y que nos recuerda, en sentido literal y figurado, que no siempre es fácil mantenerse a flote.

Comentarios

  1. El caso mi querida NÉLIDA es que es tan habitual hoy en día este tipo de personas! de hecho una de las cosas que más me llamó la atención de la bloggosfera es la cantidad de gente que siente, a pesar de tener una vida más o menos cómoda, que son terriblemente infelices, se sienten solos ( algunos es posible que lo estén) lo ven todo oscuro, no, en realidad viven en plena oscuridad y lo peor, cuanto más intentas animarlos, más les irritas... no sé si es exactamente así el personaje de esta novela que tanto te ha gustado, otro título apuntado : )
    Y sí también es muy habitual que desde fuera nos vean de una forma muy diferente a como cada uno cree que es, aunque yo creo justamente lo que comentas, casi siempre recibes lo mismo que proyectas, es como cuando vas por la calle, si sonríes a la gente, aunque no la conozcas de nada, casi siempre te devuelven otra sonrisa, es algo que he comprobado. De hecho a veces me pregunto por qué le cuesta tanto a lagunas personas sonreír, a mi aunque no quiera se me escapa la sonrisa, es como una enfermedad, incluso cuando no quiero, cuando de lejos veo a alguien que por lo que sea no se ha portado bien y me preparo para pasar seria a su lado… ¡ zas! No hay forma, a veces parezco idiota completamente, pero no lo puedo evitar.. en fin, que me voy por los cerros de Úbeda, debe ser la hora que es tardísimo y mañana tengo que madrugar.
    Mil gracias por otra estupenda reseña
    Un beso graandísimo con salvavidas por si las moscas ; )

    PD
    Soy cariñosa contigo porque tú lo eres conmigo, así de fácil.. lo que has escrito, cada uno recibe lo que proyecta y tú proyectas mucha sensibilidad y empatía, eres alguien muy querible, aunque realmente no nos conozcamos o quizá sí, un poquito : )

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    1. Hola, María .
      Pero qué amable eres siempre conmigo. ¡¡Y qué generosa!!
      Suscribo enteramente tu Post Data. Digo lo mismo de ti. Así lo pienso y siento.

      Yo siempre digo que la felicidad completa no la tiene nadie. La vida perfecta no la tiene absolutamente nadie, y quien diga lo contrario, directamente miente.
      A veces las carencias son unas, a veces son otras, pero en el fondo tanto en cosas materiales como afectivas, sociales, familiares, etc. nadie lo tiene todo tal y como le hace feliz.
      Digamos que la felicidad es saber ver lo que tenemos y aprender a disfrutar y ser feliz con ello. ¡¡Que no es poco!! eh??? porque como bien apuntas, se ven muchas cosas y se escuchan otras tantas......que una no puede más que pensar "qué afortunada soy" por no estar en "aquel" punto, sino en "éste".
      No es fácil, ni siempre se consigue verlo con la misma claridad, pero recordarlo ya es un paso firme.

      Este libro es muy curioso, María.
      Bueno, sin ánimo de hacer spoiler, el caballero no quiere suicidarse. Pero cómo son las cosas de caprichosas, que aparentan ser unas, y realmente son otras....
      Es muy interesante. Yo lo pasé muy bien leyendo esta novela. Realmente es muy recomendable.

      Un beso grandote.
      Disculpa la tardanza, he estado liada, y un poco malita (una gripe, nada grave, pero me ha tenido bastante k.o. durante varios días seguidos, y recién comienzo a sentirme mejor por finnnnn). ❤️. Poco a poco retomaré mi vida como habitualmente; visitaré vuestras casas y me pondré al día con los libros que tengo pendientes de leer aún!!

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  2. Pues no sé, Nélida. Tu apreciación sobre el libro y la sinopsis me recuerda al libro "La Paloma" de Patrick Süskind: todo lo que ocurre en la mente de su protagonista, métódico, cuando encuentra a una paloma en la puerta de casa. Y, al igual que te ha pasado a ti con esta lectura, el libro me fascinó locamente.
    Independientemente de "contaminaciones", creo que éstas son el tipo de lecturas que me intrigan y me gustan.
    Muchas gracias por esta reseña. Estoy loca por leer este libro.

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    1. Hola, querida Macarena.

      No he leído el libro que comentas, pero por las pinceladas que me dejas en tu comentario......te diría que no tiene que ver mucho esa historia, con la de nuestro "caballero a la deriva".
      Aquí todo es real, no está en la imaginación de nuestro protagonista. Pero efectivamente puede haber un nexo en común, que es la percepción que uno tiene sobre sí mismo y sobre los demás, pero sobre todo la percepción que "creemos" tienen los demás sobre nosotros mismos.
      Este galimatías merece ser aclarado, jaja. Y pienso que no hay mejor manera para ello, que adentrarse en la lectura de este libro.
      Ya me contarás!!

      Me alegra mucho saber que te ha atraído y que mueres por leerlo :-))))

      Gracias a ti, como siempre.
      Un beso muy grande.

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  3. Ya de vuelta de mi pequeño "alto en el camino blogueril" y encontrándome con tus siempre hermosas reseñas. Para los que ya somos amantes de los libros, leerlas es como algo íntimo porque es sentir que has encontrado a alguien con quien compartes esos "amores". Gracias por ellas, querida amiga Contadora.
    Y un abrazo grande

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    1. ¡Hola, Bisílaba!
      Espero que hayas disfrutado mucho de ese "alto en el camino".
      Ayyy qué necesario es el descanso y la desconexión, Me alegro tanto por ti :-)))

      Muchas gracias por tus palabras, amiga mía.
      Me anima mucho dar con personas que aman los libros tanto como yo.
      Deberíamos hacer un club de lecturas. Vamos a darle una vuelta a esta idea, que entre mi entusiasmo y tu ingenio en la materia (palabras y más palabras) saldrá algo maravilloso!

      Gracias.
      Pasaré pronto por tu casa, andaba algo "desconectada" yo también, aunque no por motivos tan atractivos como el tuyo, jaja. He tenido un poco más de lío que el habitual en el trabajo, y encima me he puesto mala de gripe. Pero ahora todo bien. Perfecto!!

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  4. El debate eterno sobre la propia existencia: ¿Proyectamos lo que somos, lo que pretendemos ser o la visión que el resto percibe de nosotros y nosotras ni se acerca a nuestras aspiraciones...? Vaya si dan de sí semejantes premisas que vienen siendo una constante desde que el ser humano fue consciente de sí mismo y de las demás personas, así que la novela ha de ser interesante, más si oteamos al personaje y sus aspiraciones en medio del océano, que ya es el límite de los límites cuando la huella que se ha dejado en otras personas puede suponer salvarse. O no.

    Muy interesante me parece tu reseña. Dejo la novela para más adelante, en compás de espera, por si me apetece cambiar de registro.

    Un abrazo.

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    1. Hola, Una mirada.
      Sin duda todas las cuestiones que planteas, quedan implícitas en esta novela. Pero de una manera mucho más original a como estamos habituados a verlas.

      Me alegra saber que te apuntas la novela, por si en una de estas casualidades de la vida se tercia caer en tus manos :-)

      Gracias, Una mirada.
      Un abrazo grande.

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  5. Me alegra leer que ya estás bien y la gripe te dejó en paz.
    Llegar a esta "casa" tuya, es saber que nos vamos a encontrar buenas recomendaciones para los que nos gusta leer, un poco menos que tu, pero que no dejamos de hacerlo. Este que nos dejas ahora se presenta interesante.
    Y asi es niña, cuanta gente hay que lo tiene todo y no lo disfrutan. Pero cada persona es un mundo y sentimos distinto. Creo que nadie es feliz al completo y lo bueno es saber apreciar y disfrutar de lo que tenemos, que no es poco, la vida nos está regalando mucho.

    A otra cosa. Tengo el Pc en la ITV y estoy con uno prestado que me está toreando bien, de ahí mi parón. Espero que el informático que lo tiene, es mi hijo mayor, lo espabile esta semana 😊 porque me lío de mala manera.
    Buena noche Nélida.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Laura.
      Disculpa mi tardanza en responderte a este comentario, pero es que blogger no me avisa de los comentarios que me dejan en entradas "antiguas" y luego pasa estas cosas, me da rabia no haber visto tu comentario hasta hoy. Lo siento.

      Me alegra saber que venir hasta aquí, para ti, es fuente de inspiración para querer leer algunos libros, que por interés o afinidad, nos llaman la atención de manera especial.
      Este libro es muy entretenido y estoy segura de que disfrutarás leyéndolo.

      Has dicho una frase con la que no puedo estar más de acuerdo; la felicidad completa no existe. Todos tenemos cosas buenas y positivas, y a ellas debemos agarrarnos fuerte!!! la felicidad consiste en eso, en centrarte en lo que SI tienes y estar agradecida por tanto.
      Es mi opinión.

      Fíjate si ha pasado tiempo, cuatro meses desde que tenías el PC en la ITV, y parece que fue ayer. ¡Caramba!
      Lo bueno es que teniendo al mejor informático en la familia, la incidencia se resolviera así de pronto y bien.
      Muchas gracias por tu visita.
      Muchos abrazossss.

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