Invierno.

He terminado de leerme "Invierno", de Rick Bass.
Me ha parecido un libro maravilloso, lo he disfrutado muchísimo, saboreando cada página, cada pensamiento compartido y cada emoción transmitida. 

Está escrito en forma de diario por nuestro protagonista y autor del libro, por lo tanto, es totalmente autobiográfico pero no tanto por biografía en sí, sino por experiencia vital. Rick Bass y su mujer, son unos enamorados del invierno, del frío, disfrutan del silencio y la tranquilidad y buscan vivir en lo que sería un paraíso para ellos: un lugar aislado en las montañas, sin electricidad, sin agua, lejos del mundanal ruido y simplemente disfrutar del aquí y ahora, en el entorno de todos sus sueños.

Es un estilo de vida atrayente, sosegado, que pocos entienden pero que ellos disfrutan mucho, porque han encontrado aquello que más felicidad les proporciona.
A mí me ha fascinado por lo bien escrito que está, por esa voz narradora que transmite de forma extraordinaria, por lo personal de su contenido y por la amplitud de su proyección. Me ha gustado Rick Bass, su sentido del humor y su personalidad, me ha gustado su mujer (Elizabeth), me ha gustado la manera en que ambos entienden la vida. Pero por encima de todo, me siento identificada con esa parcela de felicidad que consiguen, pues soy una enamorada del frío y del invierno, me gustan los momentos de soledad buscada, aislarme de todo ruido y sucumbir a una buena lectura (u otros quehaceres), disfrutar en pareja, las charlas relajadas frente al fuego de una chimenea, y todo eso mientras fuera reina un idílico paisaje invernal.

El libro me ha transmitido muchas cosas, tanto personales como emocionales. No todo es perfecto, pues también cuenta lo duro que fueron algunos días de temperaturas extremas, pero al final la balanza siempre era claramente positiva para ellos.
Felicidad, paz.
Complicidad.
Sosiego espiritual, crecimiento personal.
Plenitud.

Me he quedado con todo lo que regala el interior de este libro, lo he interiorizado y lo he hecho mío. Cada enseñanza, cada aprendizaje, cada sensación de absoluta felicidad, de hallar lo que tanto se ha buscado, y una vez se tiene, disfrutarlo al máximo. Hay muchos puntos destacables de este libro que yo rescataría, muchísimos. Pero es imposible quedarme con uno sólo por encima del resto.
Aún así, no me resisto a rescatar este fragmento. Pienso que aúna sentimiento y emoción, cualidades que me calaron de manera profunda y que son el latido constante de esta obra. Muchas veces sentía que el autor estaba escribiendo sólo para mí, o incluso que yo misma era quien vivía la experiencia y la relataba tal cual hacía él.
Sin duda, esta lectura me ha dejado una huella preciosa, y me siento feliz por ello.

".....Estaba mareado por la emoción, mareado por la belleza de esta montaña tras de mí, cobrando vida. Yo mismo estoy cobrando vida aquí, en este valle. No hay cabida a la tristeza; no puede quedarse, de ningún modo. Sé que no viviré eternamente. ¿Por qué me siento como si fuera a ser así?".

Rick Bass, nació en 1958 en Texas y pasó toda su juventud en el sur de Estados Unidos. Después de trabajar durante años como geólogo en una petrolera de Misisipi, se trasladó al Valle del Yaak, en Montana, donde reside desde hace casi cuatro décadas. Sus artículos y relatos han aparecido en publicaciones como "The New Yorker", "The Atlantic", "Esquire", o "The Paris Review", y han sido seleccionados en diversas ocasiones para los volúmenes anuales del Best American Short Stories y del Best American Science and Nature Writing. Además, fue finalista del Premio Nacional Book Critics Circle y ganador del Premio O.Henry con dos de sus novelas. Entre sus libros, además de "Invierno", cabe destacar "The Lives of Rocks", "All the Land to Hold Us", "Platte River", "The Lost Grizzlies", "Brown Dog of the Yaak", etc.
En la actualidad es miembro de la junta directiva del Yaak Valley Forest Council y del Round River Conservation Studies, y continúa viviendo con su familia en un rancho de Montana. 

Sinopsis: En el valle del Yaak, en Montana, viven apenas treinta personas y un número indeterminado de osos, lobos, coyotes, pumas, alces......Un lugar sin duda salvaje y remoto. De hecho, allí la mayoría de las casas carecen de electricidad o teléfono. Para sus habitantes, sin embargo, eso no parece ser un problema. Son leñadores, tramperos, guías de caza, domadores de caballos, tejedores de atrapasueños, veteranos de Vietnam, un payaso de rodeos jubilado....También hay un par de fugitivos, aunque quizás, de un modo u otro, todos lo sean: todos han llegado hasta allí huyendo de algo y aquel aislamiento los hace sentir seguros. Desde el primer instante, Rick Bass y su mujer se ven irremediablemente atraídos por aquella realidad indómita. Y deciden rendirse a su silencio y a su misterio, encarnados en la lenta e imperturbable caída de la nieve, que parece ralentizar el tiempo y ofrecer perdón para todas las culpas. Alquilan una casa, conocen a los excéntricos habitantes del valle, se emborrachan en el Dirty Shame y empiezan a prepararse para el invierno: algo que en su Texas natal nunca han vivido, menos aún a treinta grados bajo cero y sin más tecnología que una lámpara de aceite, una motosierra y una chimenea. Él comienza a escribir, a relatar su cita y su encuentro con el invierno, con ese paisaje blanco, ingobernable y feroz que reclama de manera incansable vidas para seguir avanzando. Pronto recuerda aquella vieja historia que contaba un aventurero a las gentes de la ciudad: en Yellowstone el frío era tal que a los tramperos las palabras se les congelaban según salían de sus bocas, y debían recogerlas, guardarlas cuidadosamente y colocarlas ante el fuego por la noche, para ensartarlas en frases y saber lo que se habían dicho durante el día. Eso hace también Rick Bass.
Ahora que nuestro invierno es cada vez menos invierno, que su belleza es cada vez más frágil y esquiva, este libro se presenta como un canto poderoso al níveo secreto del Gran Frío.

Comentarios

  1. Si la nota que haces es tan buena como el libros, entonces hay que leerlo. Me encantó sobre todo la sinopsis. Y hablando de invierno, ahora estamos en esa temporada por acá y me gustaría dejarte una curiosidad https://tigrero-literario.blogspot.com/2022/06/nevadas-en-brasil-y-una-historia-de.html

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    1. En otro orden. Me gustaría saber tu parecer acerca de un libro de cuento muy reciente, lo acabo de publicar. Para eso tendría que pasártelo a tu correo. Avísame si puedes por aquí, por favor alijrh@gmail.com

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    2. Hola Alí Reyes.
      El libro me gustó muchísimo. Si te animas a leerlo, espero que lo disfrutes.

      He ido al enlace que dejas. Yo sí era consciente del intenso invierno que pasan en Brasil, porque uno de mis mejores amigos vive en Argentina (cerquita) y me cuenta muchas cosas, entre ellas también los inviernos y nevadas.
      Tomo nota de tu correo y cuando sea un momento propicio para mí, te lo hago saber para leer tu publicación.

      Gracias. Un saludo.

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  2. Me gustan los diarios. Me gusta saber cómo piensan otros sus vidas ¿Seremos tan distintos unos de otros? Creo que no tanto, pero me gusta cerciorarme.
    ¡Estás que te sales, Nélida! ¡Qué maravilla! Si yo tuviera una editorial sólo querría contratarte a ti jejejejeje
    Muchas gracias. Éste me ha gustado.
    Un beso

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    1. ¡Hola, Macarena!
      Es muy chulo de leer, con ese formato tipo diario.
      A mí también me atrae y me cuestiono tus misma preguntas :-)

      ¡Gracias por tu entusiasmo, amiga mía! Me alegra saber que te ha gustado.
      Lo de trabajar para una editorial tuya, dime dónde firmamos, que lo hago YA! jeje.
      Gracias a ti, como siempre.

      Un beso grande!

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  3. Sinceramente mi querida NÉLIDA, como te dice ALI, es verdad que esta fantástica reseña tuya es una de las que más impacta por la especial emoción que se nota perfectamente te ha causado este libro y tan bien transmites en tus letras aquí. Recuerdo haberte leído tenías muchas ganas de abordar este libro y desde luego está claro que ha colmado tus expectativas. A mi t meenecnta el invierno, en realidad la única estación que no me gustaba es el otoño, y ahora que aquí llueve bastante menos, tv he aprendido a apreciarla en toda su belleza, pero es verdad que el frío incita al recogimiento, en cierto modo sí, a ese asilamiento voluntario que si se sabe disfrutar resulta tan delicioso. Está claro que en las montañas de Montana, todo eso tiene que amplificarse al máximo en las condiciones tan extremas que se desarrolla, no sé si sería capaz de adaptarme a algo tan durísimo, unos días quizá, para siempre como parece han hecho el autor y su esposa, no lo creo, me gusta enormemente la naturaleza, pero sé perfectamente lo dura que es y además, aunque disfruto muchísimo, cuando consigo aislarme del mundanal ruido, necesito a mi gente, necesito el calor humano de mi familia en grande, de mis amigos renunciar a todo eso me sería muy difícil… pero entiendo de la felicidad que sienten ellos ahí, a ratitos la he experimentado y es verdad que nada es tan reconfortante como perderte en medio de un bosque, es verdad que a 30 bajo cero, no puedo ni imaginarme lo que puede ser eso… se te deben congelar hasta los pensamientos ; )

    Apuntado queda, además debe ser delicioso leer INVIERNO derretida en medio del verano ; )

    Un beso grandísimo y mil gracias por estas joyitas que nos regalas, gracias , gracias, y graaacias, eres un cielo, se nota en tus letras y ellas, cuando las lees a lo largo del tiempo, como hacemos nosotras aquí, no mienten nunca ; )

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    1. ¡Hola, María!
      Efectivamente la lectura ha colmado todas mis expectativas, e incluso (para bien) ha ido mucho más allá de ellas.

      Creo que has captado a la perfección lo que es este libro. Naturaleza, nuestras capacidades de adaptación, gustos personales........respeto a lo que nos rodea, admiración por esas montañas que son un regalo para el sosiego y la paz........pasión por lo que has anhelado siempre y posteriormente has encontrad.........y sentir que encajas en un lugar hasta el punto de llamarlo Hogar, y permanecer en él casi cuarenta años.
      Creo que la experiencia vital de Rick Bass lo dice todo.
      Me encantaría que la gente pudiera llegar a leer esta novela, para que viviera en primera persona las múltiples sensaciones que transmite, todo un regalazo.

      Pues sí, mira, leer esta novela en pleno invierno tendría su encanto para qué engañarnos. Pero hacerlo en verano con su calor agobiante, me parece una idea deliciosa!!

      Un beso grande!! Y las gracias te las doy yo a ti, eres tan amable y cariñosa conmigo.....😘 😘🙏

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  4. Este tampoco
    me lo dejas ? .

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  5. Simplemente con la lectura del título ya transporta a una dimensión climática opuesta a la que se está viviendo ahora mismo. Y mira que es hermoso el invierno, la sensación, el paisaje, los aromas... En esas montañas que rodean al autor, ese invierno salvaje ha de ser especial; elegir, además, vivir en circunstancias extremas no ha de resultar fácil; no es lo mismo pasar el invierno rodeados de comodidades, por muy básicas que estas sean, a hacerlo contando exclusivamente con los medios tradicionales. Eso sí, invierno más genuino es imposible vivirlo.

    Me lo apunto, que ha de ser reconfortarte rodearse de frío, viento y nieve (aunque solo sea a través de la lectura) en estos días veraniegos de asfixia calorífera.

    Abrazos recordando los copos de nieve.

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    1. Hola, Una mirada....
      Pues el título es tan sugerente, como su portada y como todo lo que esconde su interior. Por supuesto, leerlo en invierno tendrá su puntito, pero también en verano porque nos lleva directamente al ambiente frío donde transcurre la historia. Y eso, para quienes sentimos agobio con tanto calor, es un plus y se agradece "estar" dentro de esta historia y su entorno, con todo lo que conlleva. Un placer mayúsculo, te lo aseguro.

      Lo has dicho a la perfección; invierno más genuino es imposible vivirlo. Fíjate que lleva casi cuatro décadas, por algo será. A pesar de la dureza de ciertas cosas, le compensa con creces (tanto a él y su mujer, como a los otros "vecinos" que han decidido vivir la misma experiencia, tan aislados unos de otros que deben conducir en coche para verse).

      Si te haces con este libro, me gustará saber tu opinión.
      Gracias.
      Un fuerte abrazo, recordando y viviendo nuevos copos de nieve cada vez que pienso en esta novela.

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